El 31 de octubre de este año no hubo celebración para el doctor José Alberto Marulanda. Ese día el cirujano cumplió 53 años, pero también 165 días privado de libertad. Aunque fue detenido por la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) la madrugada del pasado 20 de mayo en la urbanización El Hatillo, Marulanda ha transcurrido seis meses en prisión sin haber celebrado tampoco su audiencia preliminar.
El doctor José Alberto Marulanda Bedoya debería estar en el Hospital Universitario de Caracas (HUC), donde se desempeñaba como cirujano y coordinador del posgrado Cirugía de la Mano de la escuela de Medicina de la Universidad Central Venezuela (UCV). Acumula 25 años de carrera y también se especializa en ortopedia infantil.
En su lugar, permanece recluido en una celda en Ramo Verde.
Ahora, difícilmente puede escuchar por el oído derecho y tiene con frecuencia la sensación de que sus manos están dormidas. Luego de que efectivos de la Dgcim lo detuvieran la mañana del 20 de mayo, sus captores le propinaron severas torturas. La mayor de sus tres hijos, Victoria Marulanda, ha dicho que el doctor está emocionalmente inestable.
“Esta persona no solo fue detenida por fines políticos, fue torturada, fue guindada a un tubo con esposas, esto ocasionó que sus manos se durmieran, no tiene sensibilidad en las manos”, denunció Alfredo Romero, director de Foro Penal, tras la detención del médico.
Lea también: “Mi papá es inocente, devuélvannos al doctor Marulanda”, hija del médico preso político
El único delito del doctor Marulanda fue estar involucrado sentimentalmente con una oficial de la Armada. A su pareja se le acusa de participar en un levantamiento militar contra el presidente Nicolás Maduro y la detención del médico cirujano, explican sus defensores, supone una especie de «extorsión» para capturar a la oficial.
Transcurridos los primeros 45 días de investigación, el doctor Marulanda fue procesado por un tribunal militar, a pesar de ser un civil, y acusado sin haber tenido siquiera una audiencia de presentación. Los delitos que se le imputan son: traición a la patria e instigación a la rebelión militar.
La próxima audiencia del médico quedó diferida para el martes, 27 de noviembre.
El pasado 29 de mayo, la Sociedad Venezolana de Neurología emitió un comunicado en el que repudia enérgicamente «toda forma de maltrato a la integridad física de cualquier ser humano y en este caso en particular la de un médico, quien además labora en un hospital público al servicio del más necesitado”.
La organización Médicos Unidos de Venezuela y la Alianza Venezolana por la Salud también se pronunciaron sobre las torturas contra el doctor Marulanda y exigieron que se le respeten sus derechos humanos.
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El 31 de octubre de este año no hubo celebración para el doctor José Alberto Marulanda. Ese día el cirujano cumplió 53 años, pero también 165 días privado de libertad. Aunque fue detenido por la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) la madrugada del pasado 20 de mayo en la urbanización El Hatillo, Marulanda ha transcurrido seis meses en prisión sin haber celebrado tampoco su audiencia preliminar.
El doctor José Alberto Marulanda Bedoya debería estar en el Hospital Universitario de Caracas (HUC), donde se desempeñaba como cirujano y coordinador del posgrado Cirugía de la Mano de la escuela de Medicina de la Universidad Central Venezuela (UCV). Acumula 25 años de carrera y también se especializa en ortopedia infantil.
En su lugar, permanece recluido en una celda en Ramo Verde.
Ahora, difícilmente puede escuchar por el oído derecho y tiene con frecuencia la sensación de que sus manos están dormidas. Luego de que efectivos de la Dgcim lo detuvieran la mañana del 20 de mayo, sus captores le propinaron severas torturas. La mayor de sus tres hijos, Victoria Marulanda, ha dicho que el doctor está emocionalmente inestable.
“Esta persona no solo fue detenida por fines políticos, fue torturada, fue guindada a un tubo con esposas, esto ocasionó que sus manos se durmieran, no tiene sensibilidad en las manos”, denunció Alfredo Romero, director de Foro Penal, tras la detención del médico.
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El único delito del doctor Marulanda fue estar involucrado sentimentalmente con una oficial de la Armada. A su pareja se le acusa de participar en un levantamiento militar contra el presidente Nicolás Maduro y la detención del médico cirujano, explican sus defensores, supone una especie de «extorsión» para capturar a la oficial.
Transcurridos los primeros 45 días de investigación, el doctor Marulanda fue procesado por un tribunal militar, a pesar de ser un civil, y acusado sin haber tenido siquiera una audiencia de presentación. Los delitos que se le imputan son: traición a la patria e instigación a la rebelión militar.
La próxima audiencia del médico quedó diferida para el martes, 27 de noviembre.
El pasado 29 de mayo, la Sociedad Venezolana de Neurología emitió un comunicado en el que repudia enérgicamente «toda forma de maltrato a la integridad física de cualquier ser humano y en este caso en particular la de un médico, quien además labora en un hospital público al servicio del más necesitado”.
La organización Médicos Unidos de Venezuela y la Alianza Venezolana por la Salud también se pronunciaron sobre las torturas contra el doctor Marulanda y exigieron que se le respeten sus derechos humanos.