Utilizados como una herramienta para definir o comparar el nivel de inteligencia de las personas, el interés por el intelecto se remonta a principios del siglo pasado.
Saber qué tan inteligente somos o poder reconocer nuestras áreas de mayor agilidad, son algunos de los objetivos de los tests de coeficiente intelectual.
Estas pruebas suelen ser diseñadas con base a la escala Binet-Simon: un test diseñado entre 1905-1908 que es conocido como el primero de este tipo en el mundo.
Y aunque James McKeen Cattel, psicólogo estadounidense, ya había propuesto que se podían usar preguntas sencillas para calcular el nivel de inteligencia de una persona, pasaron un par de años hasta que apareciera un primer prototipo.
Alfred Binet y su compañero Theodore Simon, ambos psicólogos franceses, fueron los encargados de liderar el recorrido histórico de este tipo de pruebas.
“Comenzaron a desarrollar preguntas que se centraban en áreas que no se enseñaban explícitamente en el aula, como la atención, la memoria y las habilidades para resolver problemas”, explica un artículo de Very Well Mind con respecto al tema.
Con 30 preguntas el test supone arrojar un resultado verídico, pero con ciertas limitaciones.
En Solaz, te contamos los detalles.
Por su nombre en inglés, Intelligence Quotient (I.Q. o Coeficiente Intelectual en español), se evidencia que las pruebas de inteligencia son conocidas mundialmente por medir el cociente intelectual.
Se suelen utilizar en los procesos de selección de personal de las empresas para reconocer las habilidades de los candidatos, pero en principio fueron diseñados para determinar qué estudiantes podían llegar a experimentar dificultades en las aulas.
Alfred Binet se inspiró en los trabajos del psicólogo inglés Francis Galton para comenzar a investigar sobre los procesos mentales de los individuos al realizar una tarea.
Para ese entonces, el gobierno francés tenía leyes que exigían que todos los niños asistieran a clases, por lo que tenían el objetivo de identificar a los que necesitarían ayuda adicional.
“Binet y su colega, Theodore Simon, comenzaron a desarrollar preguntas que se centraban en áreas que no se enseñaban explícitamente en el aula, como la atención, la memoria y las habilidades para resolver problemas”, explica el artículo de Very Well Mind.
La última versión de este test fue estandarizada por el psicólogo de la Universidad de Standford, Lewis Terman; se trasladaron los cuestionamientos al inglés, se adaptaron las preguntas originales y se incluyeron nuevos términos.
La prueba se conoce como Standford-Binet, fue publicada por primera vez en 1916 e incluye preguntas como las siguientes:
La prueba diseñada por Binet y Simon sigue siendo la base de las pruebas de inteligencia que se utilizan en la actualidad.
Sin embargo, contiene ciertas limitaciones que influían en el resultado final.
Binet pensaba que la inteligencia era compleja, no podía ser capturada completamente por una sola medida cuantitativa y tenía la capacidad de cambiar con el tiempo.
Se afirma que la prueba no tuvo en cuenta esos factores, por lo que proporcionaba resultados incompletos en cuanto a la inteligencia de los sujetos.
El portal web afirma que “algunos psicólogos se propusieron hacer las modificaciones necesarias para proporcionar una imagen más completas, lo que condujo a la creación de pruebas de coeficiente intelectual más nuevas e íntegras”.
Estas son algunas preguntas utilizadas por el portal web IQTest.com y que pueden ser respondidas con verdadero o falso:
La plataforma IQ Global Test ofrece otro tipo de prueba basada en distribución espacial:
Con información de Very Well Mind
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Utilizados como una herramienta para definir o comparar el nivel de inteligencia de las personas, el interés por el intelecto se remonta a principios del siglo pasado.
Saber qué tan inteligente somos o poder reconocer nuestras áreas de mayor agilidad, son algunos de los objetivos de los tests de coeficiente intelectual.
Estas pruebas suelen ser diseñadas con base a la escala Binet-Simon: un test diseñado entre 1905-1908 que es conocido como el primero de este tipo en el mundo.
Y aunque James McKeen Cattel, psicólogo estadounidense, ya había propuesto que se podían usar preguntas sencillas para calcular el nivel de inteligencia de una persona, pasaron un par de años hasta que apareciera un primer prototipo.
Alfred Binet y su compañero Theodore Simon, ambos psicólogos franceses, fueron los encargados de liderar el recorrido histórico de este tipo de pruebas.
“Comenzaron a desarrollar preguntas que se centraban en áreas que no se enseñaban explícitamente en el aula, como la atención, la memoria y las habilidades para resolver problemas”, explica un artículo de Very Well Mind con respecto al tema.
Con 30 preguntas el test supone arrojar un resultado verídico, pero con ciertas limitaciones.
En Solaz, te contamos los detalles.
Por su nombre en inglés, Intelligence Quotient (I.Q. o Coeficiente Intelectual en español), se evidencia que las pruebas de inteligencia son conocidas mundialmente por medir el cociente intelectual.
Se suelen utilizar en los procesos de selección de personal de las empresas para reconocer las habilidades de los candidatos, pero en principio fueron diseñados para determinar qué estudiantes podían llegar a experimentar dificultades en las aulas.
Alfred Binet se inspiró en los trabajos del psicólogo inglés Francis Galton para comenzar a investigar sobre los procesos mentales de los individuos al realizar una tarea.
Para ese entonces, el gobierno francés tenía leyes que exigían que todos los niños asistieran a clases, por lo que tenían el objetivo de identificar a los que necesitarían ayuda adicional.
“Binet y su colega, Theodore Simon, comenzaron a desarrollar preguntas que se centraban en áreas que no se enseñaban explícitamente en el aula, como la atención, la memoria y las habilidades para resolver problemas”, explica el artículo de Very Well Mind.
La última versión de este test fue estandarizada por el psicólogo de la Universidad de Standford, Lewis Terman; se trasladaron los cuestionamientos al inglés, se adaptaron las preguntas originales y se incluyeron nuevos términos.
La prueba se conoce como Standford-Binet, fue publicada por primera vez en 1916 e incluye preguntas como las siguientes:
La prueba diseñada por Binet y Simon sigue siendo la base de las pruebas de inteligencia que se utilizan en la actualidad.
Sin embargo, contiene ciertas limitaciones que influían en el resultado final.
Binet pensaba que la inteligencia era compleja, no podía ser capturada completamente por una sola medida cuantitativa y tenía la capacidad de cambiar con el tiempo.
Se afirma que la prueba no tuvo en cuenta esos factores, por lo que proporcionaba resultados incompletos en cuanto a la inteligencia de los sujetos.
El portal web afirma que “algunos psicólogos se propusieron hacer las modificaciones necesarias para proporcionar una imagen más completas, lo que condujo a la creación de pruebas de coeficiente intelectual más nuevas e íntegras”.
Estas son algunas preguntas utilizadas por el portal web IQTest.com y que pueden ser respondidas con verdadero o falso:
La plataforma IQ Global Test ofrece otro tipo de prueba basada en distribución espacial:
Con información de Very Well Mind