Con el cabello amarillo platinado y todos los requisitos para tramitar su pasaporte venezolano, el joven Juan Andrés Ramos, mejor conocido como Arkaiko (@EsArkaiko), asistía a su cita el pasado 25 de agosto en el Saime del Centro Comercial Super Líder en Los Teques, sin saber que regresaría a casa con un cambio de imagen.

El cantante de 26 años madrugó para llegar a las 5:00 AM, a pesar de que comienzan a trabajar a las 8:00 AM, y ser de las primeras personas en entrar a la oficina del organismo; su objetivo era completar el tramite a la brevedad posible para así continuar con sus actividades del día.

“Cuando nos dejan entrar al centro comercial, sale un funcionario de la oficina -desconoce su cargo- y me pregunta ‘¿Tú que vas a hacer con ese pelo? Tu con ese pelo no puedes tomarte la foto del pasaporte’” cuenta Arkaiko, quien también recuerda que “no me dio ni chance de responder”.

El funcionario le dijo que no era una norma nueva, sino que ya tenía mucho tiempo establecida. Inmediatamente el músico que reside en los altos mirandinos pensó en ‘raparse’ el cabello; había logrado ser de los primeros en la fila, por lo que no quería perder su puesto, ni la cita para su pasaporte nuevo.

“Yo dije ‘Bueno, nada, me cortaré el cabello’; pero las señoras con las que tenía horas haciendo la cola me dijeron que comprara un Griffin -un betún líquido para pintar zapatos- y que ellas mismas me lo ponían” cuenta el también compositor.

Temía que, si dejaba la fila, tendría que volver a hacerla, pero el director de la oficina le dijo que no era necesario.

Confiesa que entró en pánico, pero que luego de comprar el Griffin color negro todo paso ‘relativamente rápido’: “uno como venezolano no es que esté acostumbrado, porque no hay que acostumbrarse a las anormalidades, pero si tenemos una gran capacidad de adaptación” dice Arkaiko.

Luego de la travesía color negro azabache, el joven mirandino compartió un video, en su cuenta de Twitter, de como las dos señoras le pintaban el cabello con el Griffin y un peine; inmediatamente el hilo de su historia se volvió viral alcanzando 7.5K me gusta y casi 450 respuestas, convirtiéndola así en una de las historias más pintorescas, dentro de un organismo público, que se hayan compartido.

 

Para Arkaiko, quien prefirió tomarse la situación con humor, su cabello ‘quedó mejor que un zapato’. El joven venezolano confiesa que el betún líquido se fue de su cabello tras cuatro lavadas seguidas; “mi cabello estaba seco y súper tieso”.

Agradeció a las señoras que le pintaron el cabello en plena oficina del Saime: “Gracias de corazón por brindar tanta luz en medio del caos”.

Un hilo de increíbles historias

En el divertido, pero polémico universo de Twitterzuela se comparten pensamientos, experiencias o acontecimientos; es el lugar indicado para conocer la noticia de último minuto o para convertirse en un agente del periodismo ciudadano.

En la red social del pajarito azul, los venezolanos se posicionan como el séptimo país de Latinoamérica con 1,35 millones de usuarios, según Statista; además de que es la segunda red social más usada en Venezuela (la primera es Facebook).

Luego de la publicación de Arkaiko, usuarios de Twitter decidieron compartir historias similares, propias o de conocidos; esto desencadenó una serie de comentarios jocosos acerca de la situación. En Solaz, te presentamos algunos: