El personal obrero del Hospital Universitario de Caracas (HUC) paraliza sus actividades en señal de protesta. Este lunes, 12 de agosto, camilleros, camareras, aseadores, vigilantes, cocineros, auxiliares de laboratorio y otros empleados del Clínico se declararon en huelga para exigir mejores condiciones laborales y salariales.

El dirigente sindical de Clínicas y Hospitales de Caracas, Mauro Zambrano informó que, hasta el momento, solo el personal obrero paralizó sus actividades e invitó a los demás trabajadores de la salud, como médicos y enfermeras, a sumarse a la huelga.

“No nos queda otra opción que paralizarnos. Solo va a trabajar el personal obrero de las áreas críticas del hospital: en el quirófano, la terapia, la emergencia y las salas de recuperación”, explicó Zambrano desde la entrada del Clínico Universitario, donde se congregaron los trabajadores para manifestar su descontento.

Añadió que el personal permanecerá “de brazos caídos” hasta que las autoridades sanitarias cumplan con las exigencias del gremio, que demanda “salarios dignos” y mejorar las condiciones de trabajo para poder prestar una atención adecuada a los pacientes.

“Somos trabajadores ad honorem. Estamos cobrando 40 mil bolívares desde abril y desde septiembre del año pasado no le asignan presupuesto al Hospital Universitario de Caracas”, denunció Denis Guédez, representante sindical del centro de salud.

Anthony, un camillero de la sala de recuperación, denunció a Efecto Cocuyo que cobra cerca de 30 mil bolívares cada quincena, suficiente apenas para comprar medio kilo de queso y medio cartón de huevos.

“La cosa está demasiado crítica. Los ascensores no sirven y tenemos que subir a los pacientes por la rampa hasta el piso 11″, lamentó Anthony.

Zambrano detalló que el Clínico Universitario es el segundo hospital en sumarse al paro del personal obrero y que próximamente los trabajadores del hospital Vargas de Caracas se incorporarán a la huelga. El primero fue el Hospital Dr. José Gregorio Hernández, conocido también como los Magallanes de Catia.

“Desde el jueves pasado (8 de agosto) estamos de brazos caído”, expresó Daniel Hernández, directivo del sindicato de Clínicas y Hospitales y delegado de los Magallanes de Catia.

“No tenemos los implementos mínimos que se necesitan para hacer la asepsia. Solo limpiamos con agua, por eso los pacientes se contaminan”, denunció Hernández. “Esto no se trata solo de la cuestión del salario mínimo, sino de la salud del pueblo”.

Fotos: Mairet Chourio

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