Abraham Estrada se dializaba cada lunes, miércoles y viernes en la unidad de hemodiálisis del servicio de Nefrología del JM de los Ríos, en Caracas. Estaba hospitalizado desde este domingo 6 de octubre. Murió un día después.
Tenía 13 años y padecía de síndrome nefrótico y lupus. Recientemente le habían cambiado su catéter. Es el décimo niño, niña o adolescente del servicio de Nefrología del JM de los Ríos que muere en el principal centro pediátrico del país en lo que va de 2019.
«Los niños continúan haciéndose diálisis en un ambiente que no cumple con protocolos ni el mantenimiento adecuado de los equipos», expresó Katherine Martínez, directora de la organización no gubernamental Prepara Familia.
Seis días antes de su fallecimiento, el primero de octubre, se cumplieron dos años y cuatro meses desde que se suspendió el Sistema de Procura de Órganos para Trasplante en Venezuela, razón por la cual muchos pacientes no reciben trasplantes de riñón, una alternativa para su condición de salud.
«Esta situación es prácticamente una condena, porque al no tener el trasplante de riñón corren un riesgo muy grande. Se les vulnera el derecho a la vida», añadió Martínez.
Las organizaciones defensoras de los derechos humanos exigen al gobierno de Nicolás Maduro que invierta recursos para la reactivación inmediata del programa de trasplantes. También solicitan que se adquieran los inmunosupresores necesarios para evitar los rechazos de órganos.
Mientras, de acuerdo con Martínez, las madres y los niños, niñas y adolescentes del servicio de Nefrología del JM viven con angustia pensando en quién será el siguiente.
Prepara Familia insiste en que se cumplan las medidas cautelares que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) dio a los pacientes del servicio de Nefrología del JM de los Ríos en febrero de 2018, meses después de un brote infeccioso que cobró la vida de al menos cuatro niños.
«Es otro adolescente que fallece ante una situación de incumplimiento de las medidas cautelares otorgadas por la Cidh. El Estado no ha realizado ni un esfuerzo en cumplir con lo mínimo», destacó la directora de la ONG.
Un mes y cuatro días antes de la muerte de Abraham, falleció Eliécer Aguiar. Había sobrevivido al brote de 2017.
Un año y medio después de las primeras medidas cautelares, la Cidh extendió la protección a los niños de otros 13 servicios del hospital.
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Abraham Estrada se dializaba cada lunes, miércoles y viernes en la unidad de hemodiálisis del servicio de Nefrología del JM de los Ríos, en Caracas. Estaba hospitalizado desde este domingo 6 de octubre. Murió un día después.
Tenía 13 años y padecía de síndrome nefrótico y lupus. Recientemente le habían cambiado su catéter. Es el décimo niño, niña o adolescente del servicio de Nefrología del JM de los Ríos que muere en el principal centro pediátrico del país en lo que va de 2019.
«Los niños continúan haciéndose diálisis en un ambiente que no cumple con protocolos ni el mantenimiento adecuado de los equipos», expresó Katherine Martínez, directora de la organización no gubernamental Prepara Familia.
Seis días antes de su fallecimiento, el primero de octubre, se cumplieron dos años y cuatro meses desde que se suspendió el Sistema de Procura de Órganos para Trasplante en Venezuela, razón por la cual muchos pacientes no reciben trasplantes de riñón, una alternativa para su condición de salud.
«Esta situación es prácticamente una condena, porque al no tener el trasplante de riñón corren un riesgo muy grande. Se les vulnera el derecho a la vida», añadió Martínez.
Las organizaciones defensoras de los derechos humanos exigen al gobierno de Nicolás Maduro que invierta recursos para la reactivación inmediata del programa de trasplantes. También solicitan que se adquieran los inmunosupresores necesarios para evitar los rechazos de órganos.
Mientras, de acuerdo con Martínez, las madres y los niños, niñas y adolescentes del servicio de Nefrología del JM viven con angustia pensando en quién será el siguiente.
Prepara Familia insiste en que se cumplan las medidas cautelares que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) dio a los pacientes del servicio de Nefrología del JM de los Ríos en febrero de 2018, meses después de un brote infeccioso que cobró la vida de al menos cuatro niños.
«Es otro adolescente que fallece ante una situación de incumplimiento de las medidas cautelares otorgadas por la Cidh. El Estado no ha realizado ni un esfuerzo en cumplir con lo mínimo», destacó la directora de la ONG.
Un mes y cuatro días antes de la muerte de Abraham, falleció Eliécer Aguiar. Había sobrevivido al brote de 2017.
Un año y medio después de las primeras medidas cautelares, la Cidh extendió la protección a los niños de otros 13 servicios del hospital.