Cinco niños ingresaron entre el 17 y el 18 de mayo a un área dispuesta para la atención de COVID-19 en el hospital J. M. de los Ríos, en Caracas, a pesar de que el pediátrico no es uno de los centros centinelas designados por el Ministerio de Salud.
Personal del hospital confirmó a Efecto Cocuyo que cinco pacientes ingresaron al área de triaje y de consulta externa; tres llegaron procedentes de un Centro de Diagnóstico Integral (CDI). Trabajadores agregan que se estableció una ruta y un personal diferente para la atención de los pacientes, sin embargo, resaltan que la capacidad para admitir casos confirmados y sospechosos es poca.
Madres y padres de los niños, niñas y adolescentes con patologías crónicas denuncian que el centro no está en condiciones óptimas para atender a pacientes con COVID-19 y temen por aquellos con el sistema inmune comprometido.
Resaltan que no se niegan a la atención de los niños con coronavirus, pero rechazan que se haya tomado la decisión de hacerlo sin las medidas adecuadas y sin darles a ellos una inducción.
“Queremos manifestar nuestra preocupación debido a la decisión del hospital de recibir pacientes confirmados positivos a COVID-19 sin los equipos de bioseguridad, sin las condiciones de higiene requeridas por el personal de salud (médicos, enfermeras, camilleros, etc.). Esta situación se agrava debido a que el área destinada para esto es el anterior área de triaje en emergencia, sin las debidas condiciones de aislamiento“, expresan en una carta dirigida a la dirección del hospital.
Explican que previamente, el hospital habían pintado las paredes y dispuesto algunas camas en el área de triaje y consulta externa. No obstante, agregan que el hospital no cuenta con reactivos para hacer exámenes simples como hematologías y los médicos estaban recibiendo un solo tapabocas al día.
Al igual que Cardiología, el servicio de Terapia Intensiva sigue cerrado por falta de personal y, en caso de abrir, solo cuenta con dos camas disponibles debido a fallas en los equipos.
“El problema es que no hay equipos de protección, no hay suficientes guantes ni mascarillas”, añade un médico del hospital.
Agua y luz fallan
El agua también falla en el J. M. de los Ríos. Este 18 de mayo, los niños del servicio de Nefrología que debían dializarse a primera hora de la mañana entraron a la unidad de hemodiálisis al mediodía, debido a la interrupción del suministro de agua en Caracas. Sus padres añaden que tampoco están recibiendo las horas completas de tratamiento, por la misma situación.
“El virus aquí se va a propagar muy rápido, porque los niños están con las defensas bajas, los de Nefrología, los de Oncología, y hay problemas de agua”, señala el padre de un paciente.
El servicio de luz igualmente falla en el hospital y a finales de abril falló dos veces en una semana. Desde este 18 de mayo, el servicio de Hematología suspendió las consultas y los tratamientos a los pacientes que deben transfundirse periódicamente; la falta de reactivos impide realizar los exámenes necesarios antes de que los pacientes reciban tratamiento.
Padres, madres y cuidadores esperan respuestas en 48 horas.
