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Trabajadores del Hospital Periférico de Coche amanecieron este lunes 28 de mayo a las puertas del centro de salud para protestar por la falta de insumos y los bajos sueldos que perciben. El director del nosocomio, Pedro Salazar, estuvo en la manifestación, pero no para apoyar a los empleados sino para decir que la escasez de medicinas y material médico-quirúrgico es producto de las sanciones impuestas por Estados Unidos.

“La plata la tienen retenida en los Estados Unidos, miles de millones de dólares. Si nos liberan esa plata, con ese dinero podemos comprar alimento y medicinas”, dijo Salazar tras culpar a la “guerra económica” por el desabastecimiento que padece el centro de salud. En el fondo, se escuchaba el abucheo de los trabajadores.

El director del nosocomio también dijo que el problema de la falta de insumos le corresponde “resolverlo” al Gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Doctores, enfermeras, camilleros, cocineros y personal obrero se declararon en “protesta permanente” ante las precarias condiciones de trabajo en el hospital.

“Esto significa que, si no hay material de limpieza, no limpiamos. Si no hay comida, no cocinamos. Y así. Esto no es culpa de los trabajadores (…) Es culpa de usted, señor Presidente. El Estado debe garantizar todos los insumos”, dijo Daniel Hernández, dirigente sindical.

Añadió que el sindicato también ha recogido denuncias de malos tratos y hostigamiento a los trabajadores, así como también la liquidación de «sueldos de hambre«. Quincenalmente, el personal del Periférico de Coche devenga apenas 500 mil bolívares.

“Hay un hostigamiento con los trabajadores obreros. Nos gritan y nos maltratan. A partir de hoy (lunes) nos declaramos en protesta permanente por la persecución laboral que nos tienen”, dijo Esther Beatriz Sánchez, quien trabaja como obrera del centro asistencial.

Sánchez apuntó que el nosocomio solo está haciendo operaciones de emergencia ante la falta de material quirúrgico, que no hay insumos de higiene para limpiar los materiales médicos y que los pacientes solo reciben una comida al día, el desayuno, desde febrero de este año.

Ana Barrios, una trabajadora del área de limpieza, aseguró que el personal a veces no cuenta ni con cloro ni con un coleto para limpiar las áreas. “Hacemos todo lo posible por venir a trabajar. Yo quisiera renunciar, pero no lo hago porque tengo una hija con discapacidad”, lamentó.

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