(MUD) este #26deOctubre en #LaTomaDeVenezuela.
Desde las 9 de la mañana grupos de venezolanos se acercaron a los diferentes puntos de concentración a exigir la realización del revocatorio y el respeto a los derechos constitucionales y políticos.
Con pitos, trompetas, gorras tricolor, pancartas, mascotas, bastones, coches con bebés y hasta con ollas y cucharas, salieron a manifestar pacíficamente desde parroquias como El Valle, Coche, Santa Rosalía, Los Teques, Vargas, San Pedro y Santa Mónica, uno de los puntos de concentración, para trasladarse hasta la Autopista Francisco Fajardo.
Pese a que los ánimos estuvieron apagados al inicio de la jornada, el entusiasmo empezó a florecer a eso de las 11 de la mañana a medida que se sumaban más personas a la convocatoria y la emoción en muchos de los presentes fue contagiando a los demás.
“Tengo 85 años y 14 años marchando. Participé en la marcha del 1 de septiembre y voy a marchar hasta que saquemos a este Gobierno” , dijo decidida Camelia Reyerti.
Reyerti estaba acompañada por su vecina Maximina Mejía, de 75 años, quien le siguió la idea y dijo: “Mientras estemos vivas y tengamos salud vamos a venir a marchar contra esta dictadura“.
Antonieta, una mujer de nacionalidad italiana y de 69 años, con 53 años en Venezuela, expresó su indignación con lágrimas en sus ojos por la suspensión el revocatorio. “Vengo a marchar porque amo este país como si hubiese nacido aquí y quiero que mis hijos y nietos regresen a Venezuela”, añadió.
Durante el recorrido desde Santa Mónica la gente gritaba consignas e izaban sus banderas. “Fuera Maduro, contigo no hay futuro”. Cuando la marcha llegó a la altura de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) el encuentro con algunos estudiantes y trabajadores allí presentes avivó los ánimos de los manifestantes.
Estudiantes de la UBV cantaban “No hay revocatorio, no hay”, y entre otras consignas repetían: “Si se prende un peo con Maduro me resteo”, mientras hacían gestos groseros a los marchistas opositores que pasaban frente a la casa de estudio. Los opositores también respondieron con insultos y consignas.
“Nos cagaron en la cara”, dijo molesto Luis Carvajal, de 18 años y estudiante de Sociología en la UCV, cuando se le preguntó qué opinaba respecto a la suspensión del revocatorio. Víctor se concentró en Crema Paraíso de Santa Mónica con dos amigos de la misma universidad.
Manifestantes consultados expresaron que no estaban sorprendidos de la decisión tomada por el CNE. “Ya conocemos este Gobierno. No hay de qué sorprenderse, lo que hay es que salir a la calle”, dijo Cristina Mendoza (58), quien participó en la #LaTomaDeVenezuela con toda su familia.
La falta de comida, inseguridad, crisis hospitalaria y económica fueron los principales temas de conversación entre los marchistas, quienes apaciguaron el calor e inclemente sol con cerveza fría, helados y malta que estuvieron disponibles en toda la jornada.
Algo que pareció extraño durante el recorrido fue la poca presencia de efectivos de seguridad con respecto al despliegue que hubo en la #TomaDeCaracas del pasado 1 de septiembre.
Al llegar al punto de concentración, la Autopista Francisco Fajardo, los marchistas dieron muestras de agotamiento físico y buscaron sombra bajo los escasos árboles que se consiguieron en el camino y en medio de su pausa gritaban: “No nos vamos de aquí. Nos quedamos en la calle”.
Cotufas, pepitos, platanitos, hallaquitas y arepitas de vendedores ambulantes fueron el almuerzo de miles de venezolanos a su llegada a la autopista a la altura de Chacao.
Al finalizar la jornada, muchos manifestantes expresaron su decepción con respecto a este #26deOctubre, pues consideraban que había habido poca afluencia de gente en comparación a la convocatoria del #1S. Sin embargo concluyeron en que “el sentimiento es rotundo contra el Gobierno”.
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"Vamos a marchar hasta sacar a este Gobierno", manifestantes en #LaTomaDeVenezuela
