Sobrinos Flores: de condenados por narcotráfico a liberados en canje de prisioneros

La liberación este sábado de los dos familiares de la esposa de Nicolás Maduro, presos en Estados Unidos desde hace ya siete años, ha generado no pocas opiniones encontradas en la opinión pública venezolana. Cuando se supo de la noticia, a través de la agencia norteamericana AP, las redes sociales estallaron en comentarios e hicieron preguntarse a muchos el porqué de la decisión adoptada por el Gobierno de Joe Biden, aún cuando en este caso se manejaban acusaciones de narcotráfico, un delito grave en los Estados Unidos.

Como se recordará, el caso de los llamados «narcosobrinos» involucra a dos sobrinos de Cilia Flores, Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, quienes fueron arrestados por fuerzas de seguridad de la Administración para el Control de Drogas (DEA) estadounidense el 10 de noviembre de 2015 en Puerto Príncipe, Haití, después de que estos, según las investigaciones, hubiesen tratado de transportar 800 kilogramos de cocaína a los Estados Unidos.

Un año más tarde, el 18 de noviembre de 2016, los dos venezolanos fueron encontrados culpables, sus alegatos según la prensa estadounidense era que se vieron involucrados en el caso “para ganar dinero”. Específicamente, esperaban que la primera carga recaudara 5 millones de dólares, con una ganancia personal de 560.000 dólares, según los registros.

En 2017, un juez condenó a ambos a 18 años de cárcel por narcotráfico. Los fiscales dijeron que Flores de Freitas y  Campo Flores conspiraron para utilizar el hangar presidencial del aeropuerto de Maiquetía, desde donde pretendían enviar 800 kilogramos de cocaína a Honduras que serían llevados después a Estados Unidos. 

Liberan a siete estadounidenses a cambio de los sobrinos de Cilia Flores

Los dos detenidos, de 31 y 32 años, habían sido declarados culpables por un jurado en noviembre de 2016 y estaban a la espera de que la justicia estadounidense dictara su sentencia, que podría haber sido incluso de cadena perpetua. 

La fiscalía había pedido una sentencia no menor a 30 años de prisión y multas de entre US$50.000 y US$10 millones. 

Durante el juicio, la Fiscalía presentó fotos de las reuniones que los acusados sostuvieron en Honduras y Venezuela con dos informantes de la DEA y grabaciones de las conversaciones. 

En los documentos de imputación se recoge que los condenados esperaban recibir hasta US$20 millones por el traslado de la droga. 

«Confesión» retirada 

Los primos viajaron a Haití en un avión privado y con pasaporte diplomático venezolano para ultimar detalles con su contacto sobre el envío de la cocaína, que sería enviada desde Venezuela hasta Honduras -habitual lugar de tránsito de la droga que viaja de Sudamérica a Norteamérica- y de allí a Estados Unidos, se dijo durante el juicio. 

Los acusados se declararon no culpables, y sus abogados cuestionaron la forma en que fueron entregados a las autoridades estadounidenses y alegaron que se violaron sus derechos. 

En el momento de la detención, según la fiscalía, ambos «confesaron» su participación en el plan, pero los letrados pidieron que esa declaración fuera desechada ya que sus clientes no sabían que tenían derecho a guardar silencio. 

Según la defensa, hicieron las declaraciones coaccionados por los agentes de la DEA que los interrogaron, por lo que luego se declararon no culpables. 

Todo negado

Durante este proceso judicial, el oficialismo venezolano negó las acusaciones -que estima parte de una campaña para desprestigiar al gobierno socialista- aunque sus máximos líderes se pronunciaron sobre este caso en contadas ocasiones. 

En enero de 2016, la primera dama venezolana Cilia Flores habló del asunto para asegurar que la DEA «secuestró» a sus sobrinos y que todo era una «venganza» para desprestigiar su candidatura en las elecciones parlamentarias del país en las que salió elegida. 

«Querían desarticularnos, querían sacarnos, y no, nosotros fuimos a nuestro proceso (electoral). Fíjate, yo gané en mi estado», señaló entonces la «primera combatiente». 

¿Quiénes son los sobrinos Flores?

Franqui Francisco Flores de Freitas: Sobrino de Cilia Flores. El joven nunca tuvo presencia pública, pero su nombre apareció en los medios durante el escándalo protagonizado por su tía mientras estaba al frente del Parlamento. La oposición acusó a Cilia de tráfico de influencias por colocar a varias decenas de familiares en el palacio legislativo. Franqui aparecía como chofer en ese entramado. 

Efraín Campos Flores: Es ahijado de los Maduro/Flores y sobrino de Cilia. Según el portal runrun.es, es directivo de la empresa Transportes Herfra, registrada en Panamá con un capital de 10.000$. Otro directivo de esta compañía es Hernes Melquíades Flores, hermano de Cilia. 

 

 

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