No hubo tarima. El sonido estuvo a cargo de unas pequeñas cornetas sobre un camión, que chicharreaban. Tampoco hubo música. Y no todos escucharon. Pero los caraqueños desbordaron la avenida Francisco de Miranda, en El Marqués, para escuchar al presidente encargado Juan Guaidó.

La organización fue saboteada temprano en El Marqués. Guaidó denunció que los encargados de los equipos y tarima fueron detenidos por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) este sábado, 6 de abril. A falta de recursos debieron improvisar.

“Nos secuestraron cuatro camiones de sonido, incluso a los trabajadores que estaban colaborando desde temprano. No quieren que se escuche la voz de Venezuela. Pero no lo van a lograr”, expresó Guaidó al iniciar su esperada intervención a las 1:00 pm.

Solo necesitaron dos camiones 350 para continuar con la convocatoria. Uno para el cableado y los parlantes. El otro hizo las veces de tarima, desde donde se dirigió el presidente encargado durante el inicio de la llamada Operación Libertad.

“Hemos hecho un juramento con el país y nada nos va a detener hasta lograrlo. Tenemos muy claro que para la Venezuela que soñamos hay un elemento que estorba”, continuaba Guaidó. Su voz salía con ruido por los modestos parlantes.

Miles de rostros, sudados y rosados, se le paraban al frente a Guaidó y la diputados que lo acompañaban. Lo esperaban en El Marqués bajo el sol que no dio tregua durante la hora que habló. Las manos de los afectos alcanzaban a los parlamentarios.

“Nos quieren acostumbrados, dóciles, dormimos en nuestras casas. No nos lo calamos, no vamos a permitir que se queden con nuestro país. ¡No señor!”, gritaba. Le respondían con más gritos: si se puede, si se puede. Una sola voz que resonaba a lo largo de la avenida.

Los camiones se ubicaban en medio del mar de personas. El presidente encargado se debía pasear sobre el pequeño espacio que disponía para poder dirigirse a quienes le aclamaban en frente y aplaudían por detrás.

“No nos acostumbramos, no nos la calamos. No vamos a permitir que se queden con nuestro país los ladrones y los corruptos. No. Venezuela es un pueblo con dignidad”, manifestaba mientras acomodaba el cable del micrófono.

El jefe del parlamento llamó nuevamente a protestar este miércoles 10 de abril. Llamó a los empleados públicos a reunirse en la Asamblea Nacional para planificar la Operación Libertad. Y anunció que realizaría un encuentro con líderes mundiales en Venezuela para discutir las alternativas del cambio.

“El miércoles tendremos una fase de la Operación Libertad. Esos 358 puntos se convertirán en protesta y exigencia”, mencionó, al dirigirse a los caraqueños que marcharon desde seis puntos de la ciudad.

Bajo el sol

Este sábado el calor y la sofocación derribaron a más de uno en El Marqués. Guaidó tuvo que interrumpir su discurso al menos cuatro veces para llamar a los paramédicos a que atendieran a los manifestantes que sucumbían ante el imparable sol. Y continuaba: el presidente (e) reafirmó el llamado a protestar.

“Nadie sacrifica la vida y la libertad por gusto, sino por honor. Los que estamos aquí sabemos los riesgos a los que nos enfrentamos, pero eso no va a ser lo que nos va a hacer retroceder”, expresaba.

Los paramédicos recorrían entre la multitud uno detrás de otro como un tren. Se abrían paso entre gritos de alertas. Cargaban a los desmayados en una pequeña camilla y desparecían entre el gentío. Hasta que los gritos de auxilio los llamaban nuevamente.

Guaidó denunció nuevamente la actuación violenta de os llamados colectivos, que han atacado las protestas por servicios públicos. Los llamó paramilitares armados y pidió a la ciudadanía no atemorizarse y mantenerse en las calles.

“¿Ante eso cómo nos protegemos? Con mucha gente en la calle. No nos van a intimidar”, dijo. Los gritos de miles lo respaldaron.

El presidente (e) dedicó también un par de palabras al gobernante Nicolás Maduro y su gabinete. Los responsabilizó de la precariedad de los servicios públicos en el país y reiteró que su tiempo en la dirigencia del país está cerca de acabar.

“Los que dijeron que la calle se enfrió se quedaron fríos. El psiquiatra (Jorge Rodríguez) que hace de titerero se va a quedar con la ganas. Mientras nos mantengamos unidos en las calles ya ese régimen perdió”, manifestó.

Respondió también las palabras del enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams. Señaló que para el activar el artículo 187 deben construirse las capacidades y esperar el momento oportuno.

“Hemos construido capacidad, a veces no tan rápido como quisiéramos. Nos enfrentamos a un régimen sádico. Pero tenemos que seguir. Los que estamos en la calle vamos a echar el resto”, dijo.

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Fotos: Mairet Chourio.