Saab y sus socios repartieron empresas por tres continentes para trama de corrupción de los Clap

POLÍTICA · 27 JULIO, 2019 08:45

Ver más de

Ronny Rodríguez Rosas | @ronnyrodriguez


¿Cómo valoras esta información?

QUÉ CHÉVERE
QUÉ INDIGNANTE
QUÉ CHIMBO

Colombia, Panamá, México, Estados Unidos, Turquía, Hong Kong y Emiratos Árabes Unidos fueron usados por el empresario colombiano Alex Saab, su socio Álvaro Enrique Pulido Vargas y el hijo de este último, Emmanuel Enrique Rubio, para la trama de corrupción de la venta de alimentos del programa chavista de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap).

Así lo afirmó el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, después de sancionar a Saab, Pulido y Rubio, junto a otras siete personas y las 13 empresas con las que lograron obtener ganancias de forma ilícita, al aprovechar sus conexiones con funcionarios chavistas, entre los que mencionaron al exgobernador del Táchira, José Gregorio Vielma Mora y al entonces ministro de Alimentación y ahora gobernador de Aragua, Rodolfo Marco Torres, así como a los actuales ministros Tarek El Aissami y Simón Zerpa.

Según el documento que publicó la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac, por sus siglas en inglés) este jueves 25 de julio al anunciar las nuevas sanciones a personas ligadas al Gobierno chavista de Nicolás Maduro, tanto el mandatario como los ministros que se mencionan, sabían de estos hechos de corrupción y participaron en ellos.

Pero no solo fue la compra de alimentos a bajos precios en terceros países para revenderlos después al Gobierno de Venezuela y obtener jugosas ganancias, sino también que involucran la venta de oro a Turquía, en el caso de la empresa Mulberry, que está registrada en este país euroasiático.

Todo habría comenzado en el año 2009, cuando Saab y Pulido sobornaron a funcionarios chavistas para entrar en procesos de licitación y ganar después la adjudicación para construir 25 mil viviendas.

La Ofac señala que por este primer contrato el Gobierno nacional «pagó a Saab y Pulido entre tres y cuatro veces el costo real de la construcción de cada una de las viviendas
para sectores de bajos ingresos, que estaban destinadas a las poblaciones más vulnerables del país».

Dos años más tarde, en 2011, iniciaron relaciones con los tres hijos y un sobrino de Cilia Flores:  Walter, Yosser y Yoswal y Carlos Erica Malpica Flores, respectivamente, con quienes estrecharon una relación para seguir tejiendo relaciones para su beneficio, ya que contactarlos les permitió llegar a otros funcionarios gubernamentales, a quienes habrían pagado «sobornos y comisiones ilícitas que son un requisito para obtener contratos públicos. Los Chamos (como la Ofac denomina a los hijos de Flores) también recibían
comisiones ilícitas de sociedades de Saab a cambio de contratos gubernamentales».

En el año 2016, Saab y Pulido crearon nuevas sociedades después de que Nicolás Maduro creó el programa de alimentos Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), con lo que extendieron sus redes de negocios ilícitos, esta vez con el uso de la comida para poblaciones de más bajos recursos en el país.

Lea más en: EEUU prepara sanciones a funcionarios venezolanos por lucrarse con los Clap

El negocio fue comprar, con el uso de esas empresas registradas en países como Colombia, Panamá, México, Estados Unidos, Turquía, Hong Kong y Emiratos Árabes Unidos, alimentos en esos países, empaquetarlos en México y venderlos después al chavismo gobernante.

Trabajos periodísticos del portal de investigación Armando.info, dieron a conocer la creación de estas empresas en tres continentes, lo que llevó incluso a salir del país a cuatro periodistas de este medio digital, al ser acusados por un tribunal venezolano por denuncias de Saab en contra de estos comunicadores.

De acuerdo con el Departamento del Tesoro «con conocimiento de (Nicolás) Maduro, Saab se quedó con lucros sustanciales e importó apenas una fracción de los alimentos que se necesitaban para el programa Clap».

Esta denuncia ya la había hecho la fiscal general de la República destituida por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Luisa Ortega Díaz, quien señaló en su momento que Saab era un testaferro del gobernante chavista.

«Desde 2016, cuando Saab se reunió con Los Chamos y Maduro para analizar la importación de alimentos en nombre del Gobierno de Venezuela, Saab y Pulido han ganado cientos de millones de dólares del lucro generado por este ardid corrupto».

Lea más en: 10 claves para entender las denuncias de sobreprecio y corrupción tras los Clap

El informe menciona a José Gregorio Vielma Mora, también sancionado este 25 de julio y a Rodolfo Marco Torres. Ambos funcionarios recibieron, dice la Ofac, sobornos del empresario colombiano para importar alimentos a través del estado Táchira; cuando el primero era gobernador de esa entidad y el segundo ministro de Alimentación de Maduro.

Otros funcionarios de la Corporación Venezolana de Comercio Exterior (Corpovex) también se habrían prestado para estas operaciones que consistían en obtener las licitaciones para importar los alimentos y recibir pagos por adelantados del Gobierno venezolano para la adquisición de los productos.

Cómo operaban

Pero en vez de comprarlos «las sociedades pantalla o instrumentales contratadas para el Clap desviaban el dinero para sobornos y comisiones a cuentas societarias ocultas controladas mediante su titularidad o control de otras sociedades pantalla o instrumentales».

Además: «para ocultar en mayor medida el origen del dinero, estas sociedades pantalla e instrumentales enviaban una parte del dinero robado a cuentas comerciales de sociedades vinculadas cuya actividad financiera no estaba relacionada con el suministro o la logística de alimentos. Por último, mediante estas cuentas, estos cómplices en la conspiración enviaban una parte del dinero robado a altas figuras políticas corruptas venezolanas, sus familiares o socios», asegura la Ofac.

La Ofac agrega que «en muchos casos, las sociedades contratadas para el Clap subcontrataban a otras sociedades para cumplir los términos del contrato, como comprar alimentos o armar cajas con alimentos, a menudo de valor nutricional inferior al aceptable. Las sociedades contratadas para el Clap trabajaban con sociedades de transporte y de seguros controladas por funcionarios corruptos del Gobierno venezolano o sus socios comerciales para organizar el transporte físico de alimentos a puertos venezolanos».

El negocio del oro

El documento dice que en el caso del oro, tuvo participación el ministro de Industrias y Producción Nacional, Tarek El Aissami, y el de Finanzas, Simón Alejandro Zerpa Delgado, quienes con el apoyo de Saab y Pulido, idearon la creación de empresas para vender el oro venezolano a Turquía.

Saab habría recibido divisas del Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes) para comprar oro venezolano a mineras locales, presionadas por el Gobierno de Maduro. Después el oro era refinado en Caracas, se vendía al Banco Central de Venezuela (BCV) que lo exportaba.

«El oro se enviaba a destinos como los Emiratos Árabes Unidos y Turquía. Las entidades turcas compraban oro al Gobierno de Venezuela y depositaban el dinero en cuentas en Turquía, que, a su vez, transfería los fondos a una cuenta que mantenía el BCV en Turquía. La sociedad de Saab en Turquía, Mulberry, compraba bienes en Turquía en representación de clientes venezolanos, y aumentaba los precios antes de volver a vender esos artículos a Venezuela».

Estas son las empresas usadas para la corrupción con los Clap y el oro, que sancionó Estados Unidos este jueves 25 de julio:

Lea también:

Quién es quién en la lista de sancionados de EEUU por la red detrás de los Clap (interactivo)

Foto: El Tiempo de Bogotá

POLÍTICA · 27 JULIO, 2019

Saab y sus socios repartieron empresas por tres continentes para trama de corrupción de los Clap

Texto por Ronny Rodríguez Rosas | @ronnyrodriguez

Colombia, Panamá, México, Estados Unidos, Turquía, Hong Kong y Emiratos Árabes Unidos fueron usados por el empresario colombiano Alex Saab, su socio Álvaro Enrique Pulido Vargas y el hijo de este último, Emmanuel Enrique Rubio, para la trama de corrupción de la venta de alimentos del programa chavista de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap).

Así lo afirmó el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, después de sancionar a Saab, Pulido y Rubio, junto a otras siete personas y las 13 empresas con las que lograron obtener ganancias de forma ilícita, al aprovechar sus conexiones con funcionarios chavistas, entre los que mencionaron al exgobernador del Táchira, José Gregorio Vielma Mora y al entonces ministro de Alimentación y ahora gobernador de Aragua, Rodolfo Marco Torres, así como a los actuales ministros Tarek El Aissami y Simón Zerpa.

Según el documento que publicó la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac, por sus siglas en inglés) este jueves 25 de julio al anunciar las nuevas sanciones a personas ligadas al Gobierno chavista de Nicolás Maduro, tanto el mandatario como los ministros que se mencionan, sabían de estos hechos de corrupción y participaron en ellos.

Pero no solo fue la compra de alimentos a bajos precios en terceros países para revenderlos después al Gobierno de Venezuela y obtener jugosas ganancias, sino también que involucran la venta de oro a Turquía, en el caso de la empresa Mulberry, que está registrada en este país euroasiático.

Todo habría comenzado en el año 2009, cuando Saab y Pulido sobornaron a funcionarios chavistas para entrar en procesos de licitación y ganar después la adjudicación para construir 25 mil viviendas.

La Ofac señala que por este primer contrato el Gobierno nacional «pagó a Saab y Pulido entre tres y cuatro veces el costo real de la construcción de cada una de las viviendas
para sectores de bajos ingresos, que estaban destinadas a las poblaciones más vulnerables del país».

Dos años más tarde, en 2011, iniciaron relaciones con los tres hijos y un sobrino de Cilia Flores:  Walter, Yosser y Yoswal y Carlos Erica Malpica Flores, respectivamente, con quienes estrecharon una relación para seguir tejiendo relaciones para su beneficio, ya que contactarlos les permitió llegar a otros funcionarios gubernamentales, a quienes habrían pagado «sobornos y comisiones ilícitas que son un requisito para obtener contratos públicos. Los Chamos (como la Ofac denomina a los hijos de Flores) también recibían
comisiones ilícitas de sociedades de Saab a cambio de contratos gubernamentales».

En el año 2016, Saab y Pulido crearon nuevas sociedades después de que Nicolás Maduro creó el programa de alimentos Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), con lo que extendieron sus redes de negocios ilícitos, esta vez con el uso de la comida para poblaciones de más bajos recursos en el país.

Lea más en: EEUU prepara sanciones a funcionarios venezolanos por lucrarse con los Clap

El negocio fue comprar, con el uso de esas empresas registradas en países como Colombia, Panamá, México, Estados Unidos, Turquía, Hong Kong y Emiratos Árabes Unidos, alimentos en esos países, empaquetarlos en México y venderlos después al chavismo gobernante.

Trabajos periodísticos del portal de investigación Armando.info, dieron a conocer la creación de estas empresas en tres continentes, lo que llevó incluso a salir del país a cuatro periodistas de este medio digital, al ser acusados por un tribunal venezolano por denuncias de Saab en contra de estos comunicadores.

De acuerdo con el Departamento del Tesoro «con conocimiento de (Nicolás) Maduro, Saab se quedó con lucros sustanciales e importó apenas una fracción de los alimentos que se necesitaban para el programa Clap».

Esta denuncia ya la había hecho la fiscal general de la República destituida por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Luisa Ortega Díaz, quien señaló en su momento que Saab era un testaferro del gobernante chavista.

«Desde 2016, cuando Saab se reunió con Los Chamos y Maduro para analizar la importación de alimentos en nombre del Gobierno de Venezuela, Saab y Pulido han ganado cientos de millones de dólares del lucro generado por este ardid corrupto».

Lea más en: 10 claves para entender las denuncias de sobreprecio y corrupción tras los Clap

El informe menciona a José Gregorio Vielma Mora, también sancionado este 25 de julio y a Rodolfo Marco Torres. Ambos funcionarios recibieron, dice la Ofac, sobornos del empresario colombiano para importar alimentos a través del estado Táchira; cuando el primero era gobernador de esa entidad y el segundo ministro de Alimentación de Maduro.

Otros funcionarios de la Corporación Venezolana de Comercio Exterior (Corpovex) también se habrían prestado para estas operaciones que consistían en obtener las licitaciones para importar los alimentos y recibir pagos por adelantados del Gobierno venezolano para la adquisición de los productos.

Cómo operaban

Pero en vez de comprarlos «las sociedades pantalla o instrumentales contratadas para el Clap desviaban el dinero para sobornos y comisiones a cuentas societarias ocultas controladas mediante su titularidad o control de otras sociedades pantalla o instrumentales».

Además: «para ocultar en mayor medida el origen del dinero, estas sociedades pantalla e instrumentales enviaban una parte del dinero robado a cuentas comerciales de sociedades vinculadas cuya actividad financiera no estaba relacionada con el suministro o la logística de alimentos. Por último, mediante estas cuentas, estos cómplices en la conspiración enviaban una parte del dinero robado a altas figuras políticas corruptas venezolanas, sus familiares o socios», asegura la Ofac.

La Ofac agrega que «en muchos casos, las sociedades contratadas para el Clap subcontrataban a otras sociedades para cumplir los términos del contrato, como comprar alimentos o armar cajas con alimentos, a menudo de valor nutricional inferior al aceptable. Las sociedades contratadas para el Clap trabajaban con sociedades de transporte y de seguros controladas por funcionarios corruptos del Gobierno venezolano o sus socios comerciales para organizar el transporte físico de alimentos a puertos venezolanos».

El negocio del oro

El documento dice que en el caso del oro, tuvo participación el ministro de Industrias y Producción Nacional, Tarek El Aissami, y el de Finanzas, Simón Alejandro Zerpa Delgado, quienes con el apoyo de Saab y Pulido, idearon la creación de empresas para vender el oro venezolano a Turquía.

Saab habría recibido divisas del Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes) para comprar oro venezolano a mineras locales, presionadas por el Gobierno de Maduro. Después el oro era refinado en Caracas, se vendía al Banco Central de Venezuela (BCV) que lo exportaba.

«El oro se enviaba a destinos como los Emiratos Árabes Unidos y Turquía. Las entidades turcas compraban oro al Gobierno de Venezuela y depositaban el dinero en cuentas en Turquía, que, a su vez, transfería los fondos a una cuenta que mantenía el BCV en Turquía. La sociedad de Saab en Turquía, Mulberry, compraba bienes en Turquía en representación de clientes venezolanos, y aumentaba los precios antes de volver a vender esos artículos a Venezuela».

Estas son las empresas usadas para la corrupción con los Clap y el oro, que sancionó Estados Unidos este jueves 25 de julio:

Lea también:

Quién es quién en la lista de sancionados de EEUU por la red detrás de los Clap (interactivo)

Foto: El Tiempo de Bogotá

¿Cómo valoras esta información?

QUÉ CHÉVERE

QUÉ INDIGNANTE

QUÉ CHIMBO