La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) eligió a Venezuela como miembro del Consejo de Derechos Humanos del organismo, a pesar de la solicitud de los países del Grupo de Lima, Estados Unidos y la Unión Europea que abogaron por excluir a los representantes de Nicolás Maduro de esta instancia.
En la ONU, los miembros que se reconocen son los designados por el gobierno de Nicolás Maduro, al que más de 50 países de la comunidad internacional desconocen como presidente de Venezuela.
Pese a esto, el país obtuvo 105 votos y junto con Brasil que logro 163 apoyos, serán los dos miembros de América Latina y el Caribe, que durante los próximos tres años ocuparán un puesto en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Costa Rica, el tercer país de la región en postularse para impedir la entrada de la representación de Maduro, logró 93 votos que fueron insuficientes para lograr su puesto en la máxima instancia de defensa de derechos humanos de Naciones Unidas.
Este Consejo votó el pasado 27 de septiembre la creación de una comisión de determinación, que debe en el plazo de un año investigar sobre las violaciones de las garantías fundamentales de los venezolanos que se cometen en la gestión de Maduro.
Ante este grupo también se han presentado los informes, tanto orales como escritos, de la Alta Comisionada de la ONU para los DDHH, Michelle Bachelet, quien ha denunciado las ejecuciones extrajudiciales de los cuerpos de seguridad en el país, el uso de programas sociales como instrumento político, la persecución contra la disidencia y defensores de derechos, así como la impunidad y difícil acceso a la justicia para víctimas de vulneraciones.
Incluso un grupo de ONG nacionales e internacionales iniciaron una campaña para llamar a los Estados miembros de la ONU a no permitir que Venezuela ocupara un lugar en el Consejo de DDHH.
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La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) eligió a Venezuela como miembro del Consejo de Derechos Humanos del organismo, a pesar de la solicitud de los países del Grupo de Lima, Estados Unidos y la Unión Europea que abogaron por excluir a los representantes de Nicolás Maduro de esta instancia.
En la ONU, los miembros que se reconocen son los designados por el gobierno de Nicolás Maduro, al que más de 50 países de la comunidad internacional desconocen como presidente de Venezuela.
Pese a esto, el país obtuvo 105 votos y junto con Brasil que logro 163 apoyos, serán los dos miembros de América Latina y el Caribe, que durante los próximos tres años ocuparán un puesto en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Costa Rica, el tercer país de la región en postularse para impedir la entrada de la representación de Maduro, logró 93 votos que fueron insuficientes para lograr su puesto en la máxima instancia de defensa de derechos humanos de Naciones Unidas.
Este Consejo votó el pasado 27 de septiembre la creación de una comisión de determinación, que debe en el plazo de un año investigar sobre las violaciones de las garantías fundamentales de los venezolanos que se cometen en la gestión de Maduro.
Ante este grupo también se han presentado los informes, tanto orales como escritos, de la Alta Comisionada de la ONU para los DDHH, Michelle Bachelet, quien ha denunciado las ejecuciones extrajudiciales de los cuerpos de seguridad en el país, el uso de programas sociales como instrumento político, la persecución contra la disidencia y defensores de derechos, así como la impunidad y difícil acceso a la justicia para víctimas de vulneraciones.
Incluso un grupo de ONG nacionales e internacionales iniciaron una campaña para llamar a los Estados miembros de la ONU a no permitir que Venezuela ocupara un lugar en el Consejo de DDHH.