El Parlamento venezolano elegido el 6D renovó a las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) y, por primera vez en casi 18 años, por lo menos dos de los cinco rectores principales no están vinculados directamente con el chavismo.
La designación este martes del nuevo CNE, integrado de forma más equilibrada por representantes del oficialismo y por dos personalidades de una parte de la oposición, según algunos voceros de la opinión publica, podría servir de punto de partida para la realización, por primera vez desde 2015, de comicios que sean reconocidos por la comunidad internacional.
La sociedad civil organizada también ha saludado este «primer paso» que pareciera haberse dado entre los principales actores políticos, con la finalidad de darle credibilidad a esa institución tan cuestionada en los últimos años.
«A través de ese consenso, podríamos reinstitucionalizar y construir un CNE plural, lo que es un primer paso para reconstruir la ruta electoral en el país. Creemos que el nombramiento de este CNE plural es una oportunidad», sostiene ante ello Mariela Ramírez, activista del movimiento ciudadano Dale Letra, organización que tuvo un papel significativo en la escogencia de algunos de los candidatos a rectores electorales.
Durante su conversación este 5 de mayo en el espacio #ConLaLuz, conducido por Luz Mely Reyes, directora de Efecto Cocuyo, Ramírez analizó cómo debe ser el papel que debe asumir la nueva autoridad comicial para contribuir a la reconstrucción política del país.
Junto a esta activista durante el programa de este miércoles también estuvo invitada Deborah van Berkel, presidenta de la asociación civil Sinergia, que también estuvo involucrada en la postulación de muchos de los que ahora integran este remozado CNE.
Ambas invitadas son también miembros activos del Foro Cívico, una instancia de la sociedad civil venezolana que impulsan el diálogo social y que postularon el 2 de marzo de 2021 a 15 candidatos venezolanos independientes, de probada solvencia ética y reconocida trayectoria vinculada al área electoral, para aspirantes a rectores.
«La presencia opositora en el CNE es fruto del esfuerzo de algunos sectores de la sociedad civil y de la oposición. Ahora le pedimos a estos rectores que asuman un compromiso firme con la democracia, acorde al momento histórico en el que están siendo elegidos», agregó Ramírez.
Ambas activistas afirman que, sin embargo, ven a la nueva autoridad con cierta reserva y que no por darles un voto de confianza significa que a la vez se reconozca a la Asamblea Nacional como un ente legitimado.
«No reconocemos la legitimidad de la AN de 2020, justamente por ser producto de un proceso electoral viciado. Como dijo nuestro mentor, Pedro Nikken, hay que asumir el riesgo político y no tener miedo, porque más miedo da es seguir matándonos. Es una carrera de 42 kilómetros con obstáculos, no tenemos certezas pero queremos abrir caminos de esperanza y paz por Venezuela», agregó.
Mira aquí el programa:
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El Parlamento venezolano elegido el 6D renovó a las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) y, por primera vez en casi 18 años, por lo menos dos de los cinco rectores principales no están vinculados directamente con el chavismo.
La designación este martes del nuevo CNE, integrado de forma más equilibrada por representantes del oficialismo y por dos personalidades de una parte de la oposición, según algunos voceros de la opinión publica, podría servir de punto de partida para la realización, por primera vez desde 2015, de comicios que sean reconocidos por la comunidad internacional.
La sociedad civil organizada también ha saludado este «primer paso» que pareciera haberse dado entre los principales actores políticos, con la finalidad de darle credibilidad a esa institución tan cuestionada en los últimos años.
«A través de ese consenso, podríamos reinstitucionalizar y construir un CNE plural, lo que es un primer paso para reconstruir la ruta electoral en el país. Creemos que el nombramiento de este CNE plural es una oportunidad», sostiene ante ello Mariela Ramírez, activista del movimiento ciudadano Dale Letra, organización que tuvo un papel significativo en la escogencia de algunos de los candidatos a rectores electorales.
Durante su conversación este 5 de mayo en el espacio #ConLaLuz, conducido por Luz Mely Reyes, directora de Efecto Cocuyo, Ramírez analizó cómo debe ser el papel que debe asumir la nueva autoridad comicial para contribuir a la reconstrucción política del país.
Junto a esta activista durante el programa de este miércoles también estuvo invitada Deborah van Berkel, presidenta de la asociación civil Sinergia, que también estuvo involucrada en la postulación de muchos de los que ahora integran este remozado CNE.
Ambas invitadas son también miembros activos del Foro Cívico, una instancia de la sociedad civil venezolana que impulsan el diálogo social y que postularon el 2 de marzo de 2021 a 15 candidatos venezolanos independientes, de probada solvencia ética y reconocida trayectoria vinculada al área electoral, para aspirantes a rectores.
«La presencia opositora en el CNE es fruto del esfuerzo de algunos sectores de la sociedad civil y de la oposición. Ahora le pedimos a estos rectores que asuman un compromiso firme con la democracia, acorde al momento histórico en el que están siendo elegidos», agregó Ramírez.
Ambas activistas afirman que, sin embargo, ven a la nueva autoridad con cierta reserva y que no por darles un voto de confianza significa que a la vez se reconozca a la Asamblea Nacional como un ente legitimado.
«No reconocemos la legitimidad de la AN de 2020, justamente por ser producto de un proceso electoral viciado. Como dijo nuestro mentor, Pedro Nikken, hay que asumir el riesgo político y no tener miedo, porque más miedo da es seguir matándonos. Es una carrera de 42 kilómetros con obstáculos, no tenemos certezas pero queremos abrir caminos de esperanza y paz por Venezuela», agregó.
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