A pocas horas de su excarcelación, Nicmer Evans considera que no tiene nada qué agradecer a la administración de Nicolás Maduro. Asegura que tampoco la percibe como un indulto, porque para él no es más que el restablecimiento de su libertad después de haber sido secuestrado.
“Un indulto es un perdón y yo no tengo que ser perdonado por nada, porque nunca tuve que haber estado preso”; fue lo que expresó durante su conversación con el programa #ConLaLuz, que modera la periodista Luz Mely Reyes, directora general de Efecto Cocuyo.
Evans aún desconoce el motivo de su detención, pues nunca le imputaron cargos ni se le comunicó la causa, aunque siempre se le atribuyó el haber opinado a través de sus redes sociales.
“No encontraron un motivo real por el cual detenerme, mi detención ya había sido ordenada, lo que les hacía falta era una causa. Los fiscales habían solicitado una sentencia de 10 a 15 años por dos tuits, eso es absurdo”, explicó.
La Dgcim también tiene su tumba
El director del portal Punto de Corte, este 2 de septiembre, narró a Luz Mely Reyes parte de lo que vio y vivió durante su reclusión en los calabozos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) en Boleíta; en cuyos sótanos pudo comprobar lo que sufren y han denunciado otros presos políticos.
“Estuve encerrado en una celda de apenas 1×4 metros; mas bien una jaula, de la cual luego me enteré para qué la han usado. Era parte de lo que se usa para los procesos de torturas”, dijo, apenas sin entrar en detalles, pues las condiciones de su indulto contempla ciertas restricciones a lo que puede decir sobre su cautiverio “Mi libertad no es plena”, acotó.
Acotó que nunca fue objeto o sujeto de torturas, pero sí escuchó algo sobre sus compañeros de reclusión. “No me tocaron ni un cabello, fue más la presión psicológica; dormía en el piso y por unos 45 días no pude ver la luz del sol. Si te dejan ver el sol, eso ya es un privilegio”, dijo.
Nicmer Evans explica que esos sótanos de la Dgcim podrían ser comparados con lo que se ha dicho sobre la famosa “tumba” del Sebin, lugares encerrados, lúgubres y que psicológicamente afectan a quienes viven este tipo de experiencias. Y si la luz natural es un privilegio, más lo son otras necesidades básicas que no son cubiertas por los captores.
“Existen muchas restricciones. Una de ellas es tener un plato de comida completo, porque la que hay es muy escasa, algo que también es parte del castigo. No ser torturado es también un privilegio, pues el 85% de las personas con quienes me topé fueron víctimas de torturas”, narra.
Mucha solidaridad
Habló también sobre la solidaridad que existe dentro de los calabozos. Explicó que su primer contacto humano fue con su vecino de celda, Demóstenes Quijada, con quien salió ayer de la cárcel tras el indulto y con quien, junto a varios presos de allí, en su mayoría militares de la Guardia Nacional, tuvo interesantes tertulias políticas.
“Creo que lo peor que hicieron fue encerrarme allí, porque pude hablar de política, conocer muchas cosas y hacer grandes conversaciones. Esos militares presos políticos están allí por defender la Constitución. Quiero destacar que ninguno de los presos políticos liberados es militar”, afirma.
Sobre su detención, recordó que el principal señalamiento que le increparon los funcionarios es “que yo había sido chavista y que si yo había sido chavista, cómo puedo estar con la oposición. Yo soy un exchavista, sí, no tengo problema en admitirlo, también admito que el chavismo ha sido un error histórico.
Respaldo a Guaidó
Ya en su rol como politólogo, Nicmer Evans destacó que trató de estar siempre informado de lo que sucedía, aunque dentro de esos calabozos apenas llega, a su juicio, 1 % de la información del exterior.
Aunque no está del todo informado de lo que ha sucedido en las últimas semanas, apunta que aún no tiene en mente sumarse a las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, aunque ya su partido Movimiento por la Democracia e Inclusión (MDI) le había sugerido postularse.
“Para mí no es una opción. Yo creo que las elecciones no ayudan a la unión de la oposición. Mi postura será la de exigir un referéndum presidencial para 2021; si ellos adelantaron las elecciones, nosotros podemos solicitar ese referéndum, que tiene que ser una decisión”, dijo.
Se mostró en desacuerdo también con el llamado de Henrique Capriles a participar y ratificó que sigue sumado a la causa de Juan Guaidó.