Delito de odio. El presidente Nicolás Maduro pidió averiguar si la homilía celebrada el domingo en Barquisimeto, capital de Lara, donde se habló sobre la corrupción en el país, constituyó un “delito de odio” por parte de los sacerdotes, a quienes llamó “diablos con sotana”.

“Uno de ellos nos llamó a todos nosotros peste, llamó al pueblo chavista peste. Habría que ver (…) si las palabras emitidas por algunos de estos personajes no corresponden verdaderos delitos de odio“, dijo Maduro durante la presentación de la memoria y cuenta de su gestión, transmitido de forma obligatoria en radio y televisión este lunes, 15 de enero.

Maduro emplazó al fiscal general, al defensor del pueblo, al contralor general y al presidente del Tribunal Supremo de Justicia atender esta denuncia.

El obispo de San Felipe, Víctor Hugo Basabe, pidió este domingo, 14 de enero, a la Divina Pastora librar a Venezuela de “la peste” de la corrupción política que, dijo, llevó al país “a la ruina moral, económica y social” tras la procesión con la que se celebró en Santa Rosa (centro) el 162 aniversario de su aparición.

El religioso aseguró entre aplausos que quienes “están empeñados en no entender que la causa fundamental de los males de Venezuela está en la persistencia en un modelo económico, político y social negador de dios y por ende de la dignidad humana” se encuentran en el “camino de la maldición”.

Maduro consideró hoy que estas palabras “pretenden generar enfrentamiento entre los venezolanos: violencia, muerte, exclusión y persecución” y demuestran la “maledicencia” de los funcionarios católicos, “su maldad, su veneno, su odio, su perversidad”.

“Nadie cree en estos diablos con sotanas (que vinieron) a llamar al enfrentamiento entre venezolanos, a la guerra civil”, agregó.

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