El dirigente opositor Juan Guaidó no busca asilo político en Estados Unidos, tampoco descarta la posibilidad de postularse a las primarias en las que la oposición elegirá a su candidato presidencial, según declaró a la agencia de noticias AP en su primera entrevista desde el exilio.
Aunque no pedirá asilo, Guaidó salió del país por motivos políticos, el expresidente del llamado gobierno interino denuncia haber recibido amenazas de cárcel de altos funcionarios del gobierno de Maduro. En su contra pesan una treintena de procesos judiciales abiertos por delitos que van desde usurpación de funciones hasta presunta corrupción.
No busca asilo en EEUU
Actualmente se encuentra en Miami, luego de que las autoridades colombianas advirtieran que corría “riesgos” en ese país por haber entrado de forma “ilegal” este lunes 24 de abril, lo que generó críticas contra la administración de Gustavo Petro porque Guaidó tiene prohibición de salida de Venezuela, dictada por el gobierno de Nicolás Maduro, por lo que no podía ingresar por canales regulares.
“Tendré reuniones de trabajo y evidentemente también tiempo para evaluar la situación de seguridad, entre otras cosas. No estoy solicitando en este momento asilo político”, declaró a la agencia estadounidense de noticias.
Petro negó, cuando ya Guaidó estaba en Estados Unidos, que el político opositor haya sido deportado y aseguró que viajó a Estados Unidos con la autorización de ese país por un acuerdo previamente establecido.
A esto, el exparlamentario respondió que el gobierno estadounidense intervino cuando se le amenazó con ser deportado después de cruzar la frontera y pretendía tomar un vuelo desde Cúcuta hacia Bogotá.
“Básicamente hubo una amenazada de que eso podría ser causal de deportación”, afirmó a AP.
Guaidó también aclaró una duda que se generó en medio de su confusa salida de Colombia y que tiene que ver con el boleto de avión que adquirió para ir a Estados Unidos. Explicó que un funcionario del gobierno de EE.UU le entregó el boleto para volar a Miami después de que agentes migratorios colombianos lo escoltaron al aeropuerto de Bogotá.
Su esposa y sus dos hijas continúan en Venezuela, situación por la que expresa estar sumamente preocupado.