A pocas horas de que el Comité de Postulaciones Electorales presente los nombres de los aspirantes a rector y rectora del Consejo Nacional Electoral (CNE) ante la Asamblea Nacional de mayoría chavista, voceros del Foro Cívico exigen a los actores políticos nombrar un CNE representativo.
“El nuevo CNE, independientemente de su origen, puede representar ese gesto de buena voluntad que exige la comunidad internacional para flexibilizar las sanciones y dar pie a una negociación integral. Pero en la medida en que haya rectores repitientes o chavistas irreductibles en el directorio del CNE esa señal va a ser más difícil”, advierte Roberto Picón, candidato a rector postulado por el Foro Cívico.
El ingeniero señala que el gobierno de (Nicolás) Maduro y la Asamblea Nacional de 2020 saben que las últimas elecciones que han tenido lugar en Venezuela no han servido para solucionar el conflicto político y recuperar el reconocimiento que espera tener el Estado venezolano. “Para que haya posibilidad de que eso cambie tiene que haber cambios tangibles en el CNE”, sostiene.
El pronunciamiento de Picón, acompañado por otros candidatos de la sociedad civil como Griselda Colina y Eugenio Martínez se produce luego de que se filtrara una información, según la cual el excontralor y militante del chavismo Elvis Amoroso pudiera ser el nuevo presidente del CNE.
“Sería un terrible mensaje que personas abiertamente militantes a partidos políticos sean designados como rectores principales o suplentes”, rechaza Martínez.
Sin embargo, el periodista especializado en la fuente electoral subraya que la incorporación de un rector opositor en organismos subalternos tan importantes como la Junta Nacional Electoral puede contrarrestar el desequilibrio de poder dentro del órgano comicial.
“En el supuesto de que se designe (Elvis Amoroso) no va a ser la primera vez que se viole la normativa electoral, esto ocurrió con Tania D´Amelio y Socorro Hernández, pero el rector opositor Vicente Díaz logró neutralizar esas designaciones y fue exitoso en recuperar el valor del voto que se había perdido en 2005 y ese CNE llevó a los venezolanos a un proceso, no ideal, pero con algunas garantías que permitieron el triunfo de 2015”, argumenta.
Y agrega: “Más que preocuparnos por los nombres hay que ver cuál será la composición completa del CNE para ver si hay algún tipo de oportunidad para empezar a recuperar paulatinamente el valor del voto”.
Respuesta a partidos
Desde el Foro Cívico también respondieron a las acusaciones que hacen algunos dirigentes políticos, quienes califican de colaboracionistas a los que participan en el proceso de designación del nuevo CNE.
“Hemos postulado nombres honorables que pueden darle credibilidad al CNE para abrir una ventana hacia una negociación integral entre los factores políticos. Los señalamientos que hacen desde algunos partidos son lamentables porque estamos trabajando por la restitución de las instituciones y los derechos de los venezolanos”, expresó Mariela Ramírez, vocera del movimiento ciudadano Dale Letra.
La candidata a rectora Griselda Colina, directora del Observatorio Global de Comunicación y Democracia, destaca que la plataforma de la sociedad civil no es ingenua y es consciente de que ha sido el gobierno de Maduro el que ha cerrado la puerta a la salida electoral. No obstante, reitera que las postulaciones que respaldan buscan desafiar la inercia política y presionar un acuerdo en beneficio de los derechos civiles y políticos.
“Sabemos que no hay democracia, pero queremos recuperarla desde el ejercicio de nuestros derechos. La posibilidad de nombrar un CNE abre una pequeña ventana que debemos intentar ensanchar, no podemos quedarnos de brazos cruzados”, expresa.
A partir de este martes 27 de abril, la plenaria de diputados de la Asamblea Nacional electa en 2020 tendrá un lapso de 10 días continuos para elegir, con una mayoría de las 2/3 partes de los presentes, a las nuevas autoridades electorales, según establece la Ley del Poder Electoral.