El gobernante Nicolás Maduro se refirió este viernes, 14 de febrero, a los sucesos ocurridos durante la llegada del presidente encargado Juan Guaidó a Venezuela el martes, pero solo lo hizo de forma tangencial para anunciar que su canciller, Jorge Arreaza, evaluará la respuesta que se le dará a los gobiernos de cada uno de los embajadores que estuvieron presentes ese día en Maiquetía, en respaldo al presidente interino.
En rueda de prensa con medios internacionales en el Salón Ayacucho del Palacio de Miraflores, Maduro se mostró evasivo con las interrogantes que tuvieron que ver con la detención en el aeropuerto del tío de Guaidó, Juan José Márquez, y el hecho de que no se aprehendiera al también titular de la Asamblea Nacional.
“El día que los tribunales de la República den el mandato de que el señor Guaidó irá a la cárcel por todos los delitos que ha cometido, irá preso, ese día no ha llegado”, aseguró e instó a los periodistas a preguntarle al fiscal general, Tarek William Saab, los detalles de la captura del familiar, lo que se le incautó y los delitos que se le acusan. “Es un problema de la justicia venezolana”, zanjó. Saab ofreció una alocución este viernes pero no mencionó el caso.
Maduro acusó al embajador de Francia en Venezuela, Romain Nadal, uno de quienes acudió al aeropuerto internacional de Maiquetía, de inmiscuirse “otra vez, gravemente” en los asuntos internos de Venezuela y se preguntó qué pasaría si el embajador de Venezuela en Francia (Michel Mujica) participara en una marcha de los chalecos amarillos (movimiento social de protesta) en ese país.
“Me gustaría verlo, al embajador nuestro marchando en París. El canciller evaluará bien las respuestas por los funcionarios de las embajadas que participaron en esos hechos, uno por uno. Veremos si la respuesta es que nuestros embajadores convoquen movilizaciones contra esos gobiernos, para ver si convertimos en un caos la relaciones diplomáticas y políticas”, advirtió.
Corte Penal y dolarización
Recalcó que la demanda contra las sanciones de Estados Unidos ante la Corte Penal Internacional por las sanciones contra Venezuela busca justicia, porque a su juicio se están cometiendo crímenes de lesa humanidad contra el pueblo venezolano, al no permitirse la importación de alimentos y medicinas. Afirmó que el país no acude al tribunal internacional humillado sino con la frente en alto.
“Es un gobierno que se presenta ante la CPI con la verdad de Venezuela pero de pie, con la dignidad de un pueblo que está venciendo las dificultades, para decirle al mundo que queremos justicia porque tenemos derecho al desarrollo futuro, no es un pueblo que está llorando sus dificultades sino combatiéndolas, con la bandera del patriotismo”, subrayó.
Maduro indicó que pese al recurso introducido está dispuesto a reunirse con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como única manera de resolver los conflictos. “Estoy a su orden, pero si usted quiere seguir diciendo que va aplastar a Venezuela como lo hizo en el Congreso allá usted, el día que quiere cambiar el rumbo que (George) Bush impuso y usted sigue, allá usted”, dijo.
También aludió a la situación económica del país para asegurar que está atento al fenómeno de la dolarización transaccional en las calles y de nuevo admitió que es una realidad.
“Tomé la opción de permitirlo y es la correcta para que la economía respire, se refresque, porque estamos en guerra, pero no me quedo allí. El país debe retomar el rumbo de la reactivación de la producción”, aclaró. Defendió igualmente la implementación del petro como una alternativa para proteger a la población que no maneja divisas extranjeras.