El artículo 72 de la Constitución establece que todos los cargos de elección popular pueden ser revocables siempre y cuando haya transcurrido la mitad del período para el cual fue elegido.

Sin embargo, si en algo coinciden el referendo revocatorio del 2004 con el que actualmente se quiere llevar a cabo es en los obstáculos que han enfrentado para lograr su activación.
Para febrero del 2003 la coalición opositora, Coordinadora Democrática comenzó el proceso para la recolección de firmas. De esta manera, el 20 de agosto la oposición se presentó con un poco más de 3 millones de rúbricas a la sede del Consejo Nacional Electoral, las cuales posteriormente fueron invalidadas por tratarse de una solicitud “suscrita de manera extemporánea”; es decir, fuera del tiempo previsto de la Constitución para la realización de procesos revocatorios. Además, el órgano electoral, presidido entonces por Jorge Rodríguez, pidió la recaudación de nuevas firmas.
Tres meses más tarde, entre el 28 de noviembre y 1 de diciembre, la oposición inició por segunda ocasión una recolección de firmas. Luego de presentar 3.467.050 de aprobaciones, el CNE mostró serias dudas respecto de estas. Según declaró el Poder Electoral, los datos personales estaban escritos con una caligrafía que no concordaba con la signatura. Asimismo, recalcó que sólo 1.832.493 de firmas serían válidas.
En respuesta, la oposición alegó que la situación con las firmas fue producto de la asistencia que brindaron los asistentes de los centros de recolección a la hora de obtener las rúbricas.
Como consecuencia de la decisión del CNE, surgieron manifestaciones populares a lo largo del territorio nacional. Finalmente, el órgano electoral desarrolló un proceso de “reparo” que permitió a las personas cuyas firmas habían sido puestas en duda confirmar su autenticidad, lo cual permitió superar la cifra del 20% del padrón electoral.
Aclarado el inconveniente, se hizo oficial la convocatoria del referendo revocatorio. De este modo se dio paso, a partir del 3 de julio, al inicio de la campaña presidencial y a las elecciones el 15 de agosto de 2004.
Recientes modificaciones
En el año 2007 entraron en vigencia nuevas normas aprobadas por el CNE sobre la formulación y solicitud de un revocatorio. Según el texto, sólo las agrupaciones de ciudadanos (electores interesados en gestionar el inicio del proceso de destitución) son quienes tendrán la facultad de realizar consultas populares sobre la continuidad de un mandato.
No obstante, la iniciativa ciudadana puede ser ejercida a través de agrupaciones u organizaciones políticas y será necesario el apoyo del 1% de la Registro Electoral (RE). Una vez conseguido este primer paso, se procederá a la recolección de manifestaciones de voluntad del 20% del RE.
De conseguir la aprobación de ese 20% (aproximadamente 3.900.000 de firmas), se llevarán a cabo los comicios para un revocatorio.
Nuevas acciones
El 8 de marzo la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) dio a conocer que buscarán aplicar un referendo revocatorio contra el Gobierno de Nicolás Maduro. Acto seguido, representantes de la alianza opositora fueron hasta la sede del CNE para pedir por primera vez la entrega del formato de las planillas para la activación de un referendo.
En una segunda oportunidad, el 17 de marzo, solicitaron al Poder Electoral el formato para la recolección de voluntades necesarias para materializar en revocatorio.
El 7 de abril, por tercera vez la MUD marchó hacia la sede del CNE para solicitar la entrega del formato, con el cual se recogerían las firmas para legitimar las agrupaciones ciudadanas. Sin embargo, recibieron la negativa por parte de la rectora del Poder Electoral, Tibisay Lucena, quien posteriormente aseguró que las comunicaciones enviadas por la oposición no cumplían con los “requisitos mínimos”.
En esa ocasión, el grupo opositor consignó una carta ante los rectores del CNE en el que manifestaban su preocupación por la tardanza para comenzar el proceso constitucional.

Nuevamente el 12 de abril la oposición se trasladó hasta el ente comicial, pero la decisión tampoco fue positiva: no recibieron las planillas. Como respuesta, la MUD convocó una protesta para el 19 de abril con un «firmazo» por el revocatorio.
Dos semanas después de la última movilización opositora, este 26 de abril, el CNE entregó las planillas correspondientes a la recolección del 1% de las firmas para la activación del mecanismo constitucional.

Foto: 800noticias.com y Efecto Cocuyo