Entre lluvia, una agenda limitada y una diáspora ansiosa por conocerle transcurrió la visita del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, a Madrid, capital española. En lo que fue un capítulo más de su gira internacional en búsqueda de apoyo, el también presidente de la Asamblea Nacional fue recibido con júbilo desde su llegada al aeropuerto de Barajas-Adolfo Suárez hasta su despedida, ya en horas de la noche del 25 de enero, en la Puerta del Sol.

“¡Pasillo para el presidente! ¡Pasillo para el presidente!”, exclamó Lilian Tintori, esposa del preso político Leopoldo López, en los segundos anteriores a la aparición de Guaidó en el aeropuerto internacional, que se dio minutos después de aterrizar en tierras españolas a las 15.00 horas. Allí, una delegación encabezada por el embajador Antonio Ecarri dio la cálida bienvenida al mandatario venezolano.

Pero la agenda era larga y el tiempo restringido. Una primera reunión estaba pautada en la Casa de América, un centro protocolar de actividades culturales, donde se encontró con la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, con quien mantuvo un encuentro “muy productivo” por 45 minutos. Posteriormente, en ese mismo lugar, el líder venezolano se encontró con el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, principal dirigente de la oposición al Gobierno de Pedro Sánchez.

Minutos luego, Guaidó y la delegación venezolana tuvieron que abandonar el edificio rodeado de una multitud de periodistas y curiosos que transitaban por el lugar. Por ello se montó en un carro para recorrer la corta distancia hasta el Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid, donde fue recibido con honores por su presidente, José Luis Martínez-Almeida, y la vicepresidenta, Begoña Villacís, en un acto de entrega de la Llave de Oro de la ciudad en reconocimiento como “mandatario legítimo de un país soberano”. Gira de Guaidó por España

Con una orquesta, que entonó el himno venezolano, y banderas del país izadas en el estrado, Guaidó se dirigió a un público repleto de figuras importantes de la política española y venezolana. Entre los asistentes se encontraban los líderes de los principales partidos de la oposición, Casado (PP) y Santiago Abascal (VOX); el expresidente José María Aznar; el escritor Mario Vargas Llosa; y el exalcalde de Caracas, Antonio Ledezma.

“Vamos a hacer lo necesario para hacer frente a esa dictadura. Si tenemos que empujar juntos una elección, lo haremos. Venezuela y la libertad son muchos más y lo podemos lograr”, exclamó el presidente (E) venezolano mientras el público se ponía de pie y sonaban aplausos ensordecedores en el lugar.

Una “elección presidencial con garantías” 

En un encuentro con periodistas, ya terminado el acto honorífico por parte de las autoridades del Ayuntamiento, Guaidó explicó en rueda de prensa la estrategia a la que se apuesta con la presión internacional: abrir el camino hacia una “elección presidencial libre, con garantías y bajo los estándares democráticos”.

Esa sería, aseguró, la “condición imprescindible” para que se produzca un nuevo proceso de diálogo con el chavismo gobernante.

Esas palabras fueron avaladas también por Martínez-Almeida, quien agregó que “Madrid no podía permanecer indiferente ante la visita de un presidente que ya ha sido recibido por los principales jefes de Gobierno (…). Lo recibe para proclamar que quienes ocupan el poder en Venezuela lo hacen para oprimir a sus compatriotas.

Sobre ese aspecto, especialmente por la imposibilidad de reunirse con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, Guaidó fue comprensivo: “Fue una gira que no pudimos planificar con tiempo, nos cruzamos en Davos, espero que en los próximos meses podamos vernos. Lo recibiremos en Miraflores”, respondió.

La Puerta del Sol arropada de venezolanos 

Al coro unísono de “¡Presidente! ¡Presidente!”, una multitud de venezolanos dio el recibimiento a Juan Guaidó en la Puerta del Sol donde, de acuerdo con las estimaciones de la Policía Nacional, se concentró un estimado de 6.000 personas. El frío, la lluvia y los empujones no bastaron para impedir el encuentro.

Desde horas antes de la pautada, incluso cuando ni siquiera estaba completa la tarima para el acto, algunos venezolanos comenzaron a hacerse presentes en la plaza en respaldo al líder venezolano.

Es el caso de Berenice, oriunda del estado Anzoátegui, y llegada hace apenas tres meses a la capital española. “Dejé a mi familia atrás. Mi hijo y mi madre se quedaron en Venezuela. Tuve que salir para poder ayudarlos desde aquí con dinero, porque estando allá ya no nos alcanzaba”, recordó. Y fue tajante en su exigencia a Guaidó: “le pido al presidente que nos ayude a rescatar nuestro país. Queremos regresar, pero en democracia”. Guaidó con lo diáspora en Madrid

A su lado había un grupo, compatriotas suyos, sosteniendo banderas de Venezuela de todos los tamaños mientras gritaban el ya clásico “Maduro, coño e´tu madre”. Entre ellos estaba Luis Elías, quien sostenía un cartel con la frase “¡Fuera Maduro!”. “Queremos que se respeten nuestros derechos en Venezuela y que, más temprano que tarde, recuperemos nuestra democracia”, afirmó. Guaidó con la diáspora en Madrid

Para cumplir con el horario establecido para el encuentro con la diáspora, Guaidó reprogramó una reunión con las autoridades de la Comunidad de Madrid, en el que se le entregaría la Medalla Internacional, una distinción creada en 2017 por dichas institución y que hasta ayer no había sido entregada a nadie.

A las 7:40 de la noche, con la algarabía de los presentes, Guaidó subió a la tarima dispuesta en la Puerta del Sol y se dirigió a los miles de venezolanos que lo esperaron durante horas. Ante ellos pidió perdón para los que “ya es tarde”, en referencia a quienes murieron por la crisis de salud en el país y a todos los caídos durante las manifestaciones en contra del gobernante Nicolás Maduro.

Desde la tarima, el presidente (E) envió un mensaje de apoyo a los jóvenes, a los estudiantes, a las enfermeras, a los maestros y a todos los que pasan dificultades cada día en el país quienes, dijo, “lo siguen dando todo por Venezuela”.

“No estamos solos; estamos juntos en esto”, concluyó.

Fotos: Efe

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