“Aquí tienen su lista de escuálidos, y en una semana vamos a ir para verificar que no quede ni un escuálido allí”, expresó el diputado chavista Diosdado Cabello desde una concentración realizada en el estado Anzoátegui. El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), dio la alerta a todas las instituciones gubernamentales: serán destituidos todos los opositores que ostenten cargos de poder.

El parlamentario chavista insistió en que ningún opositor puede estar trabajando como jefe en instituciones estatales. Añadió que quienes no comulguen con el partido de Gobierno pueden trabajar, pero no dirigir ninguno de estos organismos.

Esto no es violentar el (derecho al) trabajo de nadie“, advirtió, “¿Usted es escuálido? Trabaje, pero no puede ser jefe“. Añadió que la dirección del Psuv revisará las listas de empleados de alcaldías y gobernaciones, para verificar que no haya funcionarios opositores trabajando.

La política de que no puede haber “escuálidos al frente de las instituciones” de la Revolución ha sido promovida por Cabello en los últimos meses. En un principio, ocurrió cuando la facción opositora presentó la solicitud para recoger el 1% de las firmas en todos los estados del país, fase previa a la activación del referendo revocatorio.

Al firmazo siguieron despidos y el dirigente de la tolda rojita fue uno de los que exhortó a los organismos gubernamentales a despachar a aquellos que apoyaron la activación del mecanismo constitucional.

Estas mismas “invitaciones” se han repetido en otras oportunidades. En junio, Cabello volvió a pedir a los chavistas que denunciaran a los trabajadores que simpatizan con la Mesa de la Unidad Democrática, con el fin de que fueran removidos de la administración pública. A principios de agosto, el dirigente revolucionario volvió a hacer el mismo exhorto a los militantes de la tolda roja.

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