El “maratónico” programa de los miércoles, Con el mazo dando, del líder del Psuv Diosdado Cabello, nuevamente sirvió para desprestigiar a la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, por su postura contra la Constituyente y las reiteradas solicitudes en el Poder Judicial para dejar sin efecto la iniciativa de Nicolás Maduro.
El ahora exdiputado Cabello, considerado el “segundo” del chavismo, recién se despojó de su investidura parlamentaria para lanzarse como candidato a la Asamblea Nacional Constituyente, cuyas elecciones están previstas para el 30 de julio.
En esta oportunidad, Cabello no solo ratificó que, según él, Ortega Díaz resultó siendo militante de su “archienemigo” el partido Acción Democrática, sino que asomó la posibilidad de que la Fiscal sea sometida a un juicio.
“Cualquier ciudadano puede solicitar abrir una investigación contra la Fiscal”, dijo al considerar que solicitar un antejuicio de mérito contra 8 de los magistrados de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, como lo hizo Ortega, es un “atentado contra la Constitución”.
Cabello aseguró que los ciudadanos que soliciten alguna medida contra el TSJ, por la Constituyente, pueden ser imputados con responsabilidades civiles y penales.
Improperios en TV abierta
“Eres un falto de bola, Muchacho”, le soltó el parlamentario en su programa Con el Mazo Dando, trasmitido por la televisión pública, al alcalde de Chacao, Ramón Muchacho, por las manifestaciones que ocurren en el municipio.
Cabello se refirió al incendio ocurrido en la Dirección Ejecutiva de la Magistratura durante una manifestación esta semana.
Sobre la “operación tun tun”, que se refiere a las irrupciones de cuerpos de seguridad y civiles armados en casas de supuestos manifestantes, Cabello amenazó que continuarán ocurriendo.
El martes 13, fueron “visitados” múltiples apartamentos en el conjunto residencial El Paraíso, de Caracas, por organismos de seguridad que supuestamente buscaban a “guarimberos”, es decir a jóvenes manifestantes. Los vecinos reportaron destrozos y abusos diversos de los funcionarios, quienes portaban armas largas pero no mostraron órdenes judiciales de allanamiento.