El lamentable suicidio de un adolescente dentro de un centro educativo de Guatire activa nuevamente los temores y la incertidumbre de cómo abordar la información y el duelo con los compañeros o allegados. La Organización Panamericana de la Salud ha advertido sobre el impacto que la pandemia ha tenido sobre la salud mental y el aumento de la ideación suicida en adolescentes.
¿Cómo manejar el duelo con los adolescentes allegados?
Los duelos surgen cuando se producen pérdidas humanas o materiales, bien sea por muerte de familiares o mascotas, desastres naturales; o por separaciones, viajes, mudanzas, cambio de centro educativo; o por la transición de dejar de ser niño para convertirse en un adolescente y luego adulto.
Con los duelos, los adolescentes pueden presentar comportamientos diversos que nos desconciertan. De pronto se tornan hostiles, herméticos o indiferentes; también pueden mostrarse tristes, apáticos, con rabia o desmotivados; y cuando les preguntamos “¿qué pasa?”, contestan: “nada”. No saben o no desean expresar verbalmente sus sentimientos y emociones.
Comprender que, en los primeros momentos, pueden evadir o negar la situación. La evasión puede ser la forma que consiguen para no contactar el dolor. Pueden mostrarse indiferentes o ensimismarse, evitando contactos con las personas que les puedan recordar la separación; pueden inclusive encerrarse en su habitación, dormir más de lo común, utilizar internet o cualquier recurso para desconectarse de la realidad.
Esa negación no la podemos calificar como desamor, indolencia, indiferencia. Muy por el contrario, es aquí cuando más necesitan que estemos cerca, haciéndoles sentir con abrazos, paciencia y otras expresiones de cariño que los queremos y que entendemos que no están preparados para hablar sobre lo que está pasando. Es importante manifestarles que cuando lo deseen estaremos dispuestos a escucharlos y a compartir con ellos su dolor. El dolor, cuando se comparte, se convierte en fortaleza.
Entender que la rabia es parte del duelo. Nos cuesta aceptar que por causa de una pérdida nuestros hijos se tornen agresivos u hostiles. Sin embargo, esas reacciones son la forma de expresar su rechazo por la pérdida. Es importante hacerles saber que entendemos que sientan rabia porque esa emoción les sirve para expresar su rebeldía frente al dolor de saber y sentir que no podrán recuperar a la persona o pertenencia perdida.
Hacer ver que lo sucedido no es por su culpa. Los adolescentes pueden sentirse culpables porque creen que su comportamiento o conducta pudo incidir en la enfermedad del ser querido, en la separación de sus padres o en la decisión de un compañero. Se les debe expresar que no fueron ellos los responsables y que si hubo una discusión y se molestaron, su intención no fue generar un daño que pudiera ocasionar ese desenlace, porque el amor está por encima de circunstancias particulares o puntuales.
Aceptar su dolor. Para superar los duelos, hay que vivirlos. Por amor, tenemos la tendencia de querer distraer a nuestros muchachos para “evitar” o mitigar el dolor que genera la pérdida. A veces les hacemos regalos y no les permitimos procesar su duelo, llorar y expresar su rabia, evasión, culpa. En ocasiones, éste es un mecanismo de autoprotección: no hablamos del tema para no contactar nuestras propias emociones. Es válido y necesario llorar juntos, para que los adolescentes sientan que no están solos, que también nosotros estamos pasando momentos difíciles y que necesitamos sentirnos acompañados para superarlos.
Las comunidades educativas que han sufrido un suicidio dan cuenta del gran dolor que produce. Dolor proporcional al que sufrió ese estudiante que sintió no valía la pena seguir viviendo.
Hay que priorizar la creación de un clima escolar protector donde los estudiantes se sientan aceptados. La prevención del acoso escolar y discriminación. El fortalecimiento de espacios para la participación estudiantil. La alfabetización en salud mental y en el desarrollo de habilidades sociales, educación emocional, la identificación de estudiantes en riesgo y la preparación del personal docente para saber qué hacer al hablar con el estudiante, su familia, compañeros de clases y el trabajo en coordinación con personal de salud mental. Hay que remitir los casos para ser atendidos por los especialistas.
***
Las opiniones expresadas en esta sección son de entera responsabilidad de sus autores.
Del mismo autor: ¿Clases presenciales?
Para entender cómo eran los bosques en el pasado, los paleobiólogos deben consultar el registro fósil de la vida vegetal antigua. Analizar la estructura y composición de los bosques involucra a una rama de la ciencia llamada palinología, que es una disciplina de la botánica dedicada al estudio del polen y las esporas. Contar e […]
Cuando la política se acoge a postulados retrógrados o sectarios, su ejercicio suele hacerle jugadas infames a las realidades bajo las cuales opera. No es extraño, entonces, que la política trace sus prácticas en momentos donde las circunstancias se prestan a posibilitar cualquiera de sus maniobras. Sobre todo, aquellas cuyos beneficios amparan a quienes mejor […]
En el Referéndum por la Reforma Constitucional de 2007 -que fue promovido por Hugo Chávez- se incluían nuevas formas de organización y división político-territorial del país con el supuesto objetivo de “profundizar la democracia participativa y protagónica”; el mismo fue rechazado por la oposición política. Frente a este fracaso, el gobierno impulsó las leyes del […]
Uno de los fenómenos políticos que más impactos negativos ha causado en la vida pública y en las democracias ha sido precisamente la polarización. Desde las grandes divisiones en las sociedades, hasta los intentos de aplastar la disidencia interna, son consecuencias nefastas de un proceso de abordaje de la política que no acepta posiciones intermedias […]