Cuando hacemos la revisión resultados de la paridad de género en la composición de la Nueva Asamblea Nacional 2016-2021 (AN) y recordamos la decisión de Tibisay Lucena, como vocera autorizada del CNE, sobre la obligatoriedad de los Partidos Políticos de presentar en sus listas y postulaciones candidaturas con un mínimo de 40% y un máximo de 60% para ambos “sexos”, encontramos que la evidencia electoral expresa más bien una escuálida representación femenina.
Esta obligación debía traducirse, hablando de las mujeres en particular y si hubiese sido coherente con esta aspiración legítima, en una significativa representación de estas en la AN. Por el contrario, encontramos es un tímido 21% que significa en neto 35 mujeres, 26 en la bancada de la MUD y 9 mujeres en la del PSUV.
Recordemos que cuando Lucena participó que debía respetarse la paridad tras una maniobra que buscaba afectar en general a la oposición, muchas fueron las respuestas encendidas de parte de voceros, en especial de la MUD, negándose a realizar cambios en las maquetas ya elaboradas bajo el conciliábulo de 4 partidos y la aceptación del resto de los partidos para la repartición de candidaturas, en las que obviamente las mujeres estaban casi totalmente excluidas. Sin embargo, al final hicieron cambios en la maqueta a regañadientes, e incluyeron a algunas mujeres, fundamentalmente en puestos de suplentes. Aún recuerdo el mal chiste de Chuo Torrealba que en mí, motivo un artículo señalando la burla de la que éramos objeto las mujeres por su parte.
Cito parte de este publicado en mi blog el 17 de abril titulado: Una respuesta necesaria.
“Al mejor estilo de los discursos demagógicos de todos los tiempos y tipo paquete chileno, propio de los discursos alienantes y no clarificadores de la conciencia, Chuo T. Coordinador de la MUD, cree que puede engañar a quienes leen o escuchan este apartado “Más allá de la Paridad”. En este apartado nos muestra como un éxito y como garantía y respeto de los Derechos Políticos de las Mujeres las cifras de las proporciones entre mujeres y hombres de la Maqueta definitiva presentada por la MUD, pero lo que muestra es la terrible realidad de que las mujeres estamos de nuevo, como siempre, de relleno en las maquetas electorales de los partidos políticos y en la mayoría de los casos somos “colocadas” en los puestos NO salidores, ya que solo estamos para cumplir la supuesta norma obligatoria y no como expresión de una convicción democrática y mucho menos como reconocimiento del papel de las mujeres en la política venezolana. El señor en cuestión nos dice que es “excelente tener” entre los lugares 1ros y 2dos 20.8% de Mujeres y 79,17% de hombres o lo que es lo mismo una disparidad total, una desproporción vergonzosa, y no conforme con esta burla, nos muestra como una gracia que en lo que se refiere a los 3eros lugares en adelante, las mujeres con 71% “excedimos la cuota del máximo de 60%. Qué cinismo realmente. Estar en los últimos lugares mayoritariamente es un “éxito” para las mujeres, según este “demócrata consumado”.
En esa oportunidad habíamos previsto esto y hoy está consumado. Tal como era de esperarse, de 112 diputaciones de la MUD tan solo 26 son mujeres, lo que representa tan solo el 23,2% de representación femenina. Queda muy lejos del mínimo de 40% requeridos según norma discrecional sobre Paridad del CNE y además en puestos de suplentes. Igualmente, el PSUV que hizo todos los anuncios de que llevaba 50% de mujeres y que respetarían la Paridad por “principios”, pero resultó que de las 55 diputaciones, tan solo tienen 9 de representación femenina para un 16%, quedando iguales ambos polos en sus “escuálidas representaciones femeninas”. Como dice la ranchera, “te pareces tanto a mí”.
Es lamentable cómo la polarización, estimulada equivocadamente desde incluso las más sesudas mujeres de medios, al no permitir el razonamiento sensato de la ciudadanía limitó hasta en los grupos de mujeres organizadas sus más sensibles demandas de paridad con alternabilidad. Callaron ante la postura patriarcal y machista de los partidos que apoyaban dejando de lado su doble militancia y postergando una vez más los intereses de las mujeres como colectivo ante los intereses de los partidos políticos y las aspiraciones de poder de sus líderes varones.
Esperemos que podamos producir pronto, ya que estamos trabajando en ello, la Agenda Parlamentaria y Legislativa de las Mujeres Venezolanas (que debería incluir Ley de Paridad de Género) para presentársela a la nueva AN en 2016, y presionemos para que esta gran cantidad de varones la acepten e incorporen a su gestión. Tambipen es necesaria la inmediata reforma de la Ley Electoral vigente y la modificación de la representanción proporcional de las minorías, el cociente nacional y otras modalidades que incluso en las leyes de “la cuarta” resultan a la luz de hoy, más democráticas. Avanzar en estas materias es prioridad para el país. Ojalá que no vuelvan a obligar a las mujeres a postergar sus intereses como colectivo, casado siempre con la profundización de la democracia. Es por lo que Venezuela entera apostó y voto, desconociendo incluso en un 80% los nombres de quienes serían electos, y entregándole a la MUD un verdadero cheque en blanco.
Nota al pie: Llama la atención que en varias notas de diferentes medios, donde se habla de la temática de los resultados en la aplicación de la norma de paridad, donde incluso se dan los nombres de las diputadas mujeres electas por cada estado, en ninguna nota se menciona a la diputada suplente electa Tamara Adrián. ¿No está en la cifra de mujeres electas? O es que aún no entienden algunos medios que Tamara es mujer y se postuló como mujer, y ganó como mujer. Esta invisibilidad mediática de Adrián como una diputada más, debe llamar la atención, en particular a quienes defendemos los DDHH de las mujeres y la democracia verdadera.
Me perdonan, pero este artículo me parece bastante pobre. Si las mujeres no aparecen representadas por mujeres, es que no había mucho liderazgo femenino en los partidos en pugna. Donde una mujer tiene liderazgo, cuenten que va de primera o entre las primera de sus liderizados. Es ilógico pensar que se debe forzar una paridad de liderazgos ficticia. No tiene ningún sentido que donde un hombre lidera, hay que imponer a una mujer por alcanzar una fulana paridad, de igual forma, donde una mujer lidera, no tienen porque imponerle a un hombre. Ni una posición ni la otra es justa. Venezuela está llena de mujeres que a fuerza de liderazgo se han ganado con honor ir encabezando planchas de los distintos partidos políticos que existen o han existido en el país. Actualmente tenemos luchadoras del lado de la MUD, tales como, María Corina Machado, que no iba en la formula de la MUD por trampa del PSUV, no por imposición de la MUD. Allí está Delsa Solorzano, quien se ha ganado ese puesto por su año de lucha por la democracia, y así como ellas, tenemos gobernando mujeres en algunos estados y municipios, de un bando y del otro, es por su liderazgo. En algunos casos han sido imposiciones por el lado del PSUV.
“A través de los subsidios (la zanahoria), y de las sanciones, multas, inhabilitaciones y otros castigos (el garrote), mediante las leyes (malas) de partidos políticos, el estatismo ha convertido a los partidos en brazos del Estado. Así han dejado de ser instrumentos de expresión y cambio político en manos de los ciudadanos que coinciden o discrepan con sus ideas, principios y propuestas..
Poco se habla de este tema, pero las LEYES DE PARTIDOS POLÍTICOS están hacienda a todos los partidos IGUALES en ideología socialista progre, en estructura interna, en organización y financiamiento, en la selección de candidatos, etc. Así nos quitan a los ciudadanos las posibilidades de elegir, y las oportunidades de poder decidir NOSOTROS (y no la burocracia) a favor o en contra de un partido politico X o Z, con NUESTRO voto o no voto, con NUESTRO dinero o con NUESTRA indiferencia, con NUESTRO apoyo o no apoyo a sus líderes y a sus candidatos.
Así consagran el OLIGOPOLIO DE LOS PARTIDOS DEL SISTEMA. En este sistema estatista de partidos politicos, son los burócratas y no los afiliados y simpatizantes quienes deciden si un partido se puede inscribir o no como tal, qué candidatos puede o no postular, qué autoridades puede o no tener y cómo van a ser elegidas, cómo se va a financiar etc.”
Alberto Mansueti