La edad de la inocencia

La edad no es solo cuestión de tiempo. Las personas nacidas en un mismo año tienen la misma edad cronológica, pero la edad que cada quien siente, la que los demás le estiman, varía. Tiene que ver con la salud, la actitud personal, las experiencias de cada quien. La época es un factor determinante para el concepto de edad.

Ser niño o niña, adolescente y adulto en esta época

Una expresión popular actual es “los bebés/los niños y niñas de hoy son como un avión” queriendo decir que, supuestamente, son más ágiles cognitiva y motrizmente que los de generaciones anteriores. Pudiera ser. Si uno ve con la agilidad con la que hasta bebés manejan un aparato electrónico, mientras muchos adultos tienen dificultad para eso, se puede llegar a la conclusión de que las nuevas generaciones son más ágiles.

Si seguimos en la escala evolutiva notaremos que las referencias tradicionales de las edades que, al fin y al cabo, son categorías culturales, han cambiado. Tener 5, 15, 25, 45, 75 años, ahora, no es lo mismo que esa misma edad hace poco tiempo. El concepto de edad es relativo porque con la época cambian los comportamientos y expectativas sociales. Las expresiones de la sexualidad es uno los aspectos que más han cambiado en las últimas décadas. Por ello, con los grandes cambios socioculturales y tecnológicos que vivimos es necesario adaptar los conceptos de edad y sexualidad a la época.

Sexualidad y edad

La sexualidad se expresa desde el nacimiento hasta la muerte y va de la mano con la cultura en que vivamos el género sexual. Hay pautas sexuales para los hombres, otras para las mujeres, otras para quienes tienen sexualidades alternativas. También hay pautas sexuales con respecto a la edad.

La creencia generalizada es que niños y niñas viven la edad de la inocencia, que carecen de placer sexual, de ideas pecaminosas, de intereses de ese tipo. Que eso viene más tarde, cuando sean adolescentes y adultos. Pero esa expectativa depende del género. En los varones, la sociedad espera que se expresen sexualmente cuanto antes como demostración de hombría, mientras que ellas deberán demorarlo lo más que puedan. Antes era por la castidad, ahora, por los riesgos de un embarazo o por el cuidado generalizado que se tiene con las mujeres.

Lo que cambia con la edad es la forma de expresar la sexualidad. En la adolescencia, la biología y la independencia social que se va logrando, permiten una expresión más libre de la sexualidad. Si se logra privacidad, viene la masturbación y sí es posible, se acuerda una relación sexual. Aunque alguna gente prefiera pensar que no es así.

El asunto es que en esa línea tenue entre niñez y adolescencia, adolescencia y adultez ¡, privan los criterios médicos o legales, subestimando los culturales que son más dinámicos. El día a día.

Mi abuela se casó a los 13 años con mi abuelo que tenía como 40; mi madre se casó a los 14 con mi padre de casi 30. No había embarazos de por medio, solo acuerdo entre familias. Así como muchísimas mujeres del recién pasado siglo, en muchas partes del mundo. Casar niñas tenía el consentimiento familiar, de la comunidad, del Estado y de la Iglesia. Algunas sociedades, en el siglo XXI aún mantienen esas pautas. En el mundo occidental lo sancionamos. Cuestión de épocas, de culturas, de conceptos.

Otros cantares

Con el pasar del tiempo las mujeres se casan, se dan a la procreación, más tarde en sus vidas. Lo pueden decidir ellas. Sin embargo, las investigaciones dicen que, en buena parte del mundo, el inicio sexual, tanto de mujeres como de hombres, suele ser antes, inclusive mucho antes, de los 18 años. La edad que, legalmente, sirve para considerarlos adultos, seres pensantes, con capacidad de tomar decisiones.

En la actualidad, quienes tienen adolescentes cerca saben lo difícil que es controlarles sexualmente. No solo el grupo de pares, sino la tecnología pasó a dar las pautas que antes daban la familia, la escuela, la iglesia. Ahora, la presión social de los amigos, amigas, el cine, la televisión y, sobre todo, las redes virtuales y múltiples aplicaciones les dicen: cuanto antes tengas relaciones sexuales y uses tu cuerpo para atraer a quien te guste, mejor. Serás más exitoso o exitosa.

En esta época, gran cantidad de lo que consideramos niños y niñas por tener 14, 15, 16 años, han tenido relaciones sexuales con penetración y porque han querido. No siempre es por abuso sexual. Lo dicen las investigaciones. La pérdida de la llamada inocencia se da mucho antes de lo pautado, por el deber ser jurídico y social. Lo cultural se impone.

Adolescentes de 15 años, o menos, en cualquier lugar del mundo, en esta época, han visto muchas escenas sexuales, inclusive, las han practicado. La comunicación virtual y la flexibilización de las pautas culturales han hipertrofiado la sexualidad, inclusive, para los considerados menores de edad. Quienes tenemos mas de 40 años ignoramos mucho de lo que saben de sexo y han vivido y viven en ese aspecto las nuevas generaciones

Las nuevas tecnologías han ampliado los espacios para encuentros sexuales. Los penes, vulvas, senos y culos pululan en las redes. Están al alcance de quien quiera, de cualquier edad e interés sexual. Los “only fans” permiten a adolescentes y a adultos -que necesitan masajes a su ego sexual y ganar dinero- hacerlo con mucha facilidad.

Hoy, hay chicas y chicos que, inclusive antes de los 15 años, dominan el arte de la seducción y hacen uso de las nuevas tecnologías, para dejar ver sus encantos y apreciar los de otras personas, independientemente de la edad de quién esté del otro lado de la pantalla. Es un delito que se comete con la anuencia social y sólo trasciende cuando hay violencia y, a veces, ni así.

La edad de la inocencia hace rato que se perdió.

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