Es necesaria una “constituyente” para que el madurismo y quienes controlan el partido oficialista, mantengan a sus hijos y familiares estudiando y viviendo en los Estados Unidos, Europa y hasta en Australia. Por eso, es indispensable “constitucionalizar” que todas las familias y descendencias de los más importantes apellidos de los “revolucionarios”, así como el linaje familiar por consanguinidad y afinidad (incluyendo el barraganato) de quienes integran la cúpula del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), la mayoría de los miembros del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y las rectoras del Consejo Nacional Electoral (CNE) continúen con el nivel de vida que se merecen ante los “sacrificios” que hacen por el “pueblo”.

Es necesaria una “constituyente” para “constitucionalizar” que la cúpula madurista sólo puede residir en las zonas más costosas y excéntricas de las ciudades tanto dentro como fuera del país, sin obviar la obligación que tendrá el “Estado” de pagarles altos salarios, dignos de las investiduras de los “funcionarios”, que además les permitan adquirir las más lujosas camionetas último modelo, que sean ensambladas por las más renombradas transnacionales de vehículos, especialmente si provienen de países como Japón, Alemania, Francia, Italia y hasta el propio imperio de los gringos.

Es necesaria una “constituyente” para “constitucionalizar” la ignorancia. De esta manera, se asegura que los pobres jamás sean clase media; perdón, evitar que se vuelvan “escuálidos”, como lo dijo en una oportunidad un exministro de educación, de esos que pluralizan el verbo haber, como lo hace el actual representante de ese despacho y “presidente” de esta revolucionaria “constituyente” Es más, qué importa que un ministro de educación no conozca ni las normas básicas al hablar, aquí eso de la “educación” sabemos que es una pantomima, porque casi todas las escuelas y liceos tienen paredes y techos destruidos, sin puertas ni ventanas, con baños cuyas cloacas se desbordan por los pisos, y ni hablar si cuentan con algún filtro de agua o dotación de materiales educativos. Allí está la clave para que los hijos del lumpen, puedan mantenerse en función de nuestro discurso madurista y hacerlos esclavos de su pobreza, dándoles en esas “instituciones”, de vez en cuando, un plato de frijoles o un minúsculo trozo de carne para que puedan saciar sus caprichos de hambre, incluyendo a esos inútiles y pobretones maestros.

Es necesaria una “constituyente” para “constitucionalizar” que todas las tierras son del Estado. Con tal medida revolucionaria serán chantajeados políticamente esos bandidos, dizque “agricultores”, “ganaderos” o «avicultores», que no son más que hambreadores del pueblo, para que sólo vendan sus cosechas y producciones al precio que digan los militares que dirigen la alimentación en el país. Sí algunos de ellos se opone, serán echados de las tierras que trabajan y procesados por “traición a la patria”, según lo determinen los nuevos tribunales comunales.

Es necesaria una “constituyente” para “constitucionalizar” los llamados Comités Locales de “Abastecimiento y Producción” (Clap), es decir, obligar a todos esos pobres y miserables para que tengan en lo que hemos denominado “carnet de la patria”, la tarjeta de racionamiento del siglo XXI. Con ello, nos aseguramos que sólo podrán comer lo que disponga nuestro gobierno, porque expropiaremos todas las empresas productoras y distribuidoras de alimentos. O sea, que se olvide ese golpista quien es propietario de una transnacional que trafica con la harina y la mayoría de los alimentos que se producen en Venezuela, que va a continuar explotando a los venezolanos con la “guerra económica”.

Es necesaria una “constituyente” para “constitucionalizar” la Gran Misión “Vivienda” Venezuela (GMVV), construcciones en las cuales sólo beneficiaremos a quienes se adhieran sin critica alguna y juren eterna fidelidad a nuestro líder, Nicolás Maduro. Por supuesto, los “beneficiados” de tales casas y apartamentos, firmarán un documento, en el cual aceptan que ante la mínima traición al madurismo, también serán echados de esos inmuebles, porque éstos sólo les pertenecen al “pueblo” y, el pueblo es aquel sometido a los designios de la cúpula del gobierno.

Es necesaria una “constituyente”, para “constitucionalizar” la existencia de los «colectivos». Entre ellos habrá los “colectivos de inteligencia”, que debido a la naturaleza de sus acciones en relación con sus trabajos “sociales”, indispensable para “sapear”; digo, para conocer quiénes conspiran contra la patria, deberán estar armados con todo tipo de pistolas, escopetas, fusiles, bombas lacrimógenas y granadas. Con tal medida, nos quitamos de encima tener que estar procesando malandros, distribuidores de drogas, secuestradores y asesinos apoderados de todos los sectores urbanos y rurales del país, quienes actúan con máxima impunidad; verbigracia, así eliminamos la delincuencia en una sola acción, porque legalizamos sus labores, siempre que estén del lado del madurismo.

Es necesaria una “constituyente” para “constitucionalizar” que sólo médicos cubanos controlarán los hospitales y centros de salud, y aquellos médicos o personal asistencial de venezolanos que protesten, serán juzgados por la ruptura de los “supremos principios de intereses del pueblo”, razón por la cual, serán “suspendidos” en sus funciones y anulados sus pasaportes hasta tanto su conducta esté en “consonancia” con la doctrina madurista de entrega por la “patria”. Si por alguna razón, salieran individuos en los centros de salud (trabajadores o pacientes) reclamando por la atención hospitalaria o ausencia de medicamentos, serán juzgados por los delitos de “infamia contrarrevolucionaria”. Por ello, para evitar que nuestros “líderes” puedan ser objeto de mentiras, insultos o atentados en esos centros contra su integridad física, también “constitucionalizaremos” que las clínicas privadas expropiadas sólo serán para uso de nuestra dirigencia madurista, tal y como lo hemos venido haciendo en estos años de “revolución”.

Es necesaria una “constituyente” para “constitucionalizar” en posición “patas arriba” al Ministerio Público y, así destituir a la traidora y vendida, fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz por andar mintiendo al pueblo al decir, que nuestra “gloriosa” guardia nacional bolivariana, asesina a “guarimberos”.

Es necesaria una “constituyente” para disolver la Asamblea Nacional de esos “diputados” terroristas y entregados al imperio, quienes por una decisión “circunstancial” de un pueblo “confundido y equivocado” que votó en contra de nosotros, porque les dijeron que la escasez de alimentos y medicinas, la inflación, la pobreza, la miseria, el hambre de ver a personas comiendo en la basura, la delincuencia, el caos carcelario, la corrupción, el contrabando, la quiebra de la empresas y servicios públicos, el desmantelamiento de la industria petrolera, el amedrentamiento contra los periodistas y medios de comunicación, y toda la anomia que invade a la sociedad, ha sido por culpa de Nicolás Maduro y nuestro gobierno.

Es necesaria una “constituyente” porque al tener la oportunidad de ir a unas elecciones de segundo grado, es decir, con un padrón electoral trampeado en función de los intereses del madurismo, con toda seguridad quedaré como uno de los 540 representantes del “pueblo”, aunque las encuestas señalen que la mayoría del país rechaza al presidente de la República. Por eso vamos a “constitucionalizar” las elecciones que vengan en el futuro al estilo del cómo seremos “electos”. ¡Total! Que se jodan esos “traidores a la patria”, aquí los únicos que tenemos el derecho de gobernar somos quienes estamos con Maduro, lo demás es bazofia social.

Es necesaria una “constituyente” para “constitucionalizar” al madurismo como sistema totalitario, tomando como referencia lo peor del fascismo, el nazismo y el estalinismo, y con ello, imponer la neodictadura del siglo XXI.

Afirmar que es necesaria una constituyente viciada de inconstitucionalidad en toda su naturaleza originaria al pervertir y destruir los derechos del pueblo porque de lo contrario habrá guerra, es como decirle a una mujer: «o te dejas violar o te asesino». A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.