A pesar de que este lunes inició la semana de confinamiento según el esquema 7×7 del plan de flexibilidad de la cuarentena, zulianos afirmaron que la prioridad  es abastecer sus vehículos con combustible.

Jesús Castro salió de su casa a las 4:00 am de este lunes, 8 de junio, para surtir la gasolina en la estación de servicio El Stud, en la ciudad la Maracaibo, donde venden el combustible al precio subsidiado a 5.000  bolívares por litro. Cuando llegó ocupaba el puesto 90 de la fila.

El domingo pasado recibió una cadena vía WhatsApp donde le informaban que supuestamente por siete días las estaciones de servicio estarían fuera de funcionamiento, debido a la medida del gobierno de Nicolás Maduro. Sin embargo, tras horas de cola, a las 11:00 de la mañana pudo llenar el tanque de su automóvil con 30 litros de gasolina.

“No se vio más ausencia de personas en función del anuncio presidencial”, dijo Castro a Efecto Cocuyo.

En una entrevista telefónica, Anny Paz, que reside al otro lado de la capital zuliana, dio una respuesta similar: “Pasó lo que me imaginé. En cuanto llegara una gota de gasolina todos iban a salir”, aseguró.

Paz corrió con la suerte de surtir gasolina a su vehículo en menos de 20 minutos, pues través de un grupo de Telegram recibió información de que no había cola para la gasolina premium, que cuesta 0,50 dólares el litro. Cuando ya estaba de regreso la fila de automóviles hacia la estación ocupaba cuatro cuadras.

“La calle estaba como un domingo antes de cuarentena”, notó la mujer cuando hacía compras hogareñas ese mismo día.

Vendiendo números

Paz aprovechó la ocasión para denunciar que en la bomba Juana de Ávila, que está subsidiada, los puestos en la cola se cobran a cinco dólares.

Maracaibo es la segunda ciudad del país y la capital del principal estado petrolero de Venezuela, pero desde 2019 presenta un importante déficit de combustible, producto de la paralización de las actividades en refinerías venezolanas.

Como consecuencia, al igual que en Táchira, Zulia lleva a cabo el plan “pico y placa” en el que se regula la administración de gasolina a los vehículos según la terminación de su número de placa. También está regulada la cantidad de combustible que las bombas puden surtir al mes a cada unidad según su tamaño. Las estaciones registran la compra del usuario mediante un chip implantado en cada vehículo.

Machiques se regresa a casa “a la fuerza”

En Machiques de Perijá los usuarios “están peleando” al Estado que no suministra la gasolina iraní a todos los vehículos que la demandan, aseguró Margarita Lapeira.

En la estación de servicio La Ranchería, que está ubicada frente a su vivienda, las colas de la semana pasada se hicieron desde la madrugada hasta las 7:00 de la noche por la gasolina subsidiada. Sin embargo, este lunes la gasolinera estaba cerrada.

Debido al nuevo esquema de venta de combustible, “la gente salió a trabajar y la devolvieron”. Funcionarios de la Guardia Nacional, la Policía regional y del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) se encargaron de hacer respetar las medidas de confinamiento, que, de acuerdo a las declaraciones del ministro de Maduro, Néstor Reverol, se extremarían esta semana.

Solo los trabajadores de la salud y del sector alimentario pudieron trabajar hasta las 12:oo del mediodía.

Lapeira también comentó que en lugar de resguardarse, los zulianos batallan contra medidas regionales que buscan ocupar el hotel Hollywood para destinar a las personas contagiadas con coronavirus, tal como lo hicieron con una escuela de la arquidiósesis.

Vecinos de los sectores Altos Vientos y Rosa Grande han pernoctado frente al hotel formado “barreras humanas” para evitar la toma de las instalaciones.

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