A las 5:00 de la mañana amanece copado el terminal de San Cristóbal, en su mayoría por viajeros que desean tomar un transporte en contratiempo hacia San Antonio, el municipio tachirense más cercano a la línea limítrofe con Colombia.

Una cola de 4 cuadras sobresale del terminal antes de que salga el sol. Los autobuses que cargan pasajeros dentro del terminal cobran 5.000 mil Bs. por una ruta que dura, a más tardar, una hora y media. Pero la flota de autobuses hacía la frontera es insuficiente.

En las afueras del terminal la multitud se desespera. De pronto, llegan varios autobuses llamados Bolivarianos, el colector grita a una cuadra: “A 20 mil pa’ San Antonio, saliendo ya”. La multitud corre hacía los autobuses, que se llenan en menos de 3 minutos; los viajeros se empujan, gritan y se insultan. El más rápido logra agarrar un puesto. Las busetas parten una tras otra, llenas hasta la punta.

Muchas personas provienen del centro del país petrolero. Viajan con maletas a un tercer país o hacía Colombia, pero la mayoría de los que llenan esos autobuses a diario son venezolanos que buscan vender productos nacionales en pesos, la moneda de circulación en Colombia, mucho más valorada que el depreciado “bolívar fuerte”.

Las personas van cargadas de morrales, carritos, bolsas y sacos. Llevan racimos manos de cambures, kilos de guayaba, mandarinas, plátanos, compotas, crema de arroz, galletas, refrescos, carne, en fin, cualquier cosa que se consiga en Venezuela y puedan comprar los cucuteños.

La Guardia Nacional detiene algunos buses en el puesto de Peracal, o sobre el mismo Puente Internacional Simón Bolívar, revisa a los que presume llevan algo de vender. A algunos les quitan algún producto, a otros efectivo, desde 10 mil bolívares en adelante.

A las 8:00 de la mañana es un río de personas que se observa caminando a paso ligero sobre el puente, para luego abordar un autobús en El Corregimiento La Parada y llegar a Cúcuta. Allí inician su caminata por los barrios y plazas con los productos, otros ya tienen sus clientes y van directo al sitio para comercializar lo que llevan. Reciben un pago en pesos, cambian una parte en casas de cambio y si les sobra, lo ahorran.

5.000 pesos se convierten fácilmente en 75.000 Bs. en efectivo, con lo que un “bachaquero” puede comprar al menos siete kilos de cambur, que son vendidos por kilo en 2.000 pesos. Es decir, invierte 5.000 pesos y le queda 7 mil pesos, que al cambio se traducen en 116 mil bolívares en efectivo. Si es por transferencia sería una ganancia de 152.173 bolívares (cálculos basados en precio de la compra de pesos a Bs. 0.06 en efectivo y 0.046 en transferencia).

Con el dinero, los bachaqueros a las 2 de la tarde ya están de regreso en San Cristóbal y en busca de mercancía para llevar al siguiente día. Los supermercados se llenan en la tarde, buscan crema de arroz por cantidad, compotas y galletas, entre otros productos. Por su vestimenta pareciera que no tienen ni para pagar un solo producto que llevan, pero se ven con sus carritos llenos.

San Antonio en caos

La situación se ha complicado en la población de San Antonio, pues ahora las calles son ocupadas por cientos de venezolanos provenientes del centro del país, quienes durante el día pasan a Colombia a vender lo que consiguen en la localidad y en las noches retornan, tienden una hamaca o una colchoneta en las aceras, plazas y canchas deportivas donde pasan la noche.

Los niños lloran de sed y calor, pero aún así una docena de venezolanos manifiestan sentirse mejor que en donde antes estaban.

“Traigo 8 kilos de guayaba y cambures, lo que me gano al menos me alcanza para comer, yo vengo tres veces por semana desde San Cristóbal. Camino a Villa del Rosario casa por casa, vendiendo”, narró María Ramírez, de 56 años, acompañada de su amiga que decidió llevar galletas de ajonjolí en su primer día de prueba en Cúcuta.

“Personas provenientes de otros estados del país lo que han hecho es contaminar, la Avenida Venezuela se ha convertido en un gran botadero de basura. Los comerciantes están trabajando con inventario viejo, y se descapitalizan de la mañana a la tarde. Los bachaqueros, por ganarse solo la comida, compran lo poco que llega y lo venden en el parque Santander de Cúcuta, complicando la situación de desabastecimiento de San Antonio y Ureña, porque también tenemos deficiencias de servicios públicos como agua. Aquí los comerciantes no tienen ni punto y se sufre por el efectivo”, refirió Isabel Castillo, presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Productores de San Antonio del Táchira.

Los supermercados y expendios de alimentos de San Antonio se observan desabastecidos y han colocado como medida de vender de un solo producto, en especial bebidas como jugos y refrescos, ante el desbordado contrabando, explica un comerciante de la población fronteriza.

Los refrescos desaparecieron de los anaqueles de los supermercados de San Cristóbal, así como el café y la mantequilla, pese a los aumentos de cada artículo, los contrabandistas le sacan la cuenta en pesos.

El papel moneda del nuevo cono monetario es parte de la mercancía que los venezolanos están vendiendo en la República de Colombia para salir a flote ante la creciente inflación. Por un billete de 100 mil Bs., reciben una transferencia por el doble del monto. El efectivo es vendido en la misma ciudad y es comprado por personas de a pie que requieren pagar un simple pasaje, en porcentajes que abarca de 30 a 50%.

Según Castillo, la venta de efectivo forma parte de una especie de lavado de dinero, pues aseguró que los municipios fronterizos el efectivo no se ve, pero sí en grandes cantidades en Cúcuta. Calificó a la situación de compleja, sin esperanza de solución de la noche a la mañana.

Participa en la conversación

2 Comentarios

  1. EL ÉXODO HUMANO DEL SOCIALISMO COMUNISTA,,,,,,,,, SIGAN APOYANDO EL COMUNISMO DE LA MISERIA HUMANA,,,,,,,,
    A VENEZUELA LA INVADIÓ EL COMUNISMO Y LA VA A LLEVAR A LA MISERIA HUMANA,,,,,,,,

  2. Gran problema que ambos gobiernos están obligados a resolver a la brevedad,sobretodo el social y económico,más hambre,hambreeeeee…..ustedes,Santos y Maduro,reúnanse con sus equipos pertinentes y muévanse,da pena,donde están las cancillerías y consulados,autoridades,pues…hace diez meses pase por ese puente cuando debí por obligación acudir a un asunto laboral,nada más,soy asesor económico,y me tocó sufrir con esa Gnb,no respetan y miran a uno como ladron,eso es inconstitucional,me dijeron ” vale” y ” tu”, bagatelas son,y se los digo,ya basta ese tratamiento,el debido es el de ” ciudadano”,tal enuncia la Carta Magna.Lo otro es la muerte del Bolivar, moneda de difícil posesion.Es urgente ,enseriémonos.

Deja un comentario