Según un nuevo informe de Naciones Unidas, el 6,5% de la población de América Latina y el Caribe sufre hambre, es decir, 43,2 millones de personas, a pesar de que se detuvo la tendencia al alza en el último período.

El informe, titulado Panorama regional de la seguridad alimentaria y la nutrición 2023, indica que aun con una leve mejora de 0,5 puntos porcentuales respecto de la medición anterior, la prevalencia de hambre en la región todavía se encuentra 0,9 puntos porcentuales por encima de los registros de 2019, previos a la pandemia de COVID-19.

El documento, suscrito por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), destaca que Haití es la nación con la mayor cantidad de personas afectadas por el hambre. Dentro de los países del Caribe, en el período comprendido entre 2019 y 2021, casi la mitad de su población (47,2%) —alrededor de 5,4 millones de personas— estuvo subalimentada.

En comparación, la prevalencia de la subalimentación en el otro extremo del espectro fue de alrededor del 7 % en Dominica, Jamaica, República Dominicana, San Vicente y las Granadinas y Trinidad y Tobago.

En el caso de Sudamérica, el país que presentó mayor índice de malnutrición es Venezuela, con 22,9 %, seguida de Ecuador, con el 15,4 % (2,7 millones), y Bolivia, con el 13,9 % (1,6 millones). En Colombia, Paraguay, Perú y Surinam la prevalencia superó el 8 %. Cabe destacar que Brasil, un país muy poblado, tuvo una de las tasas más bajas de la región (4,1%), pero el mayor número de personas subalimentadas (8,6 millones).

Aunque los índices de hambre bajaron en Venezuela, sigue entre los 5 países de la región con mayor prevalencia de subalimentación, estando por debajo de Haití, Bolivia, Honduras y Nicaragua.

Una mirada a las tendencias del hambre en los países de la región muestra
que, en años anteriores, el hambre había aumentado en 18,4 puntos porcentuales, es decir, 5 millones más de personas con hambre entre los períodos 2013-2015 y 2019-2021., destaca el informe.

En Sudamérica, el número de personas que padecen hambre se redujo en 3,5 millones entre 2021 y 2022. No obstante, hay 6 millones de personas subalimentadas adicionales en comparación con el escenario anterior al COVID-19.

Asimismo, la región registra niveles de sobrepeso y obesidad mayores a la estimación mundial; en ese sentido, el 8,6% de los menores de cinco años padece sobrepeso.

Los guarismos de déficit alimentario continúan por encima de las cifras de 2019, antes de la pandemia de COVID-19.

«Pese a que esta cifra representa una leve mejora de 0,5 puntos porcentuales respecto de la medición anterior, la prevalencia de hambre en la región todavía se encuentra 0,9 puntos porcentuales por encima de los registros de 2019, previos a la pandemia de COVID-19», especifica el escrito.

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