Gabriel llevaba un ramo de flores amarillas para su hermana. Todos los 24 de noviembre la visita religiosamente en el Cementerio del Este, en Caracas, desde 2005, año en el que falleció. Este 29 de mayo se acercó hasta la terraza número 212, pero no encontró la parcela en la que reposa su hermana. Pasó 15 minutos intentando dar con el sitio, pero no lo halló. La placa de bronce que identifica dónde está la tumba fue arrancada. El resto de las parcelas alrededor tampoco tenían las lápidas con los nombres de los muertos.

“Vamos a tener que bajar a la administración para que nos digan cuál es el número de la parcela. Uno se sabe el nombre de su familiar, no se sabe un número”, dijo Gabriel tras encogerse de hombros.

Junto a su familia, Gabriel se movilizó este martes, 29 de mayo, hasta el cementerio ubicado en La Guairita porque el fin de semana vio el video que circuló en redes sociales que muestra a varias parcelas sin sus respectivas placas.

César González y su esposa también fueron al camposanto para verificar si sus difuntos fueron víctimas de la delincuencia. Al llegar al sitio confirmaron que así fue.

“En una de esas parcelas que ves allá está enterrado mi sobrino político, Rafael Quintana. No sé en cuál de todas”, dijo tras señalar una extensión de tierra sin identificar en el medio de la terraza 212. Alrededor, había restos de las bases de mármol y granito, indicios de que las placas fueron extraídas a la fuerza.

Desamparado. Así se siente González luego de ver cómo violentaron la tumba de su sobrino. “Siento desolación porque uno viene aquí y no consigue dónde reposan sus muertos”, aseguró, “el cementerio es el responsable y debe responder”.

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Las mafias del cobre

Alfredo Romero, gerente de seguridad del Cementerio del Este, aseguró a Efecto Cocuyo que los hurtos de lápidas no son nuevos y que los robos se iniciaron cerca del año 2005. Sin embargo, a partir de 2016 empezaron a incrementar los actos delictivos con el fin de vender el bronce a los centros de fundición.

“La seguridad del cementerio ha agarrado a más de 45 personas en flagrancia llevándose lápidas. En enero de 2018 se activaron las alarmas y pudimos recuperar 206 placas de bronce que querían robar nueve personas en un autobús identificado con la ruta Santa Teresa del Tuy. Eso ocurrió a las 7:30 pm”, indicó Romero.

El gerente de seguridad estima que hay entre cinco y siete grupos delictivos que han ingresado al camposanto de madrugada para hurtar las placas en las terrazas periféricas del cementerio, es decir, las que están más lejanas de las capillas y crematorios.

De un total de 92 terrazas dispersas en las 162 hectáreas que tiene el Cementerio del Este, las que se han visto mayormente afectadas por los hurtos son la 212, la 214 y la 216.

El modus operandi de las “mafias del cobre“, como se les conoce a estos ladrones de lápidas, consiste en ingresar al cementerio por uno de los tres “caminos verdes”, trochas que se abren paso a tres salidas distintas: a la urbanización El Encantado, en Macaracuay; a El Solar de El Hatillo; y al barrio La Toma, cerca de la entrada a La Guairita.

Los delincuentes llegan en grupos de aproximadamente 10 personas, extraen las lápidas y las meten en sacos. En algunos casos, los arrastran con sus mismos cuerpos hasta llegar al otro lado de la trocha, donde espera un vehículo para trasladar el metal. Cada placa pesa, en promedio, unos 20 kilogramos.

Frente a esta situación, Romero indicó que el cementerio tomó la decisión de resguardar las placas de las parcelas ubicadas en las terrazas periféricas. El gerente de seguridad indicó que la decisión se tomó hace dos meses y, para la fecha, poco más de la mitad de las lápidas quedan en el sitio.

“Hemos decidido levantar las lápidas a efecto de resguardarlas con la intención futura de sustituir ese material (bronce) para evitar que sigan los hurtos”, dijo Romero.

Añadió que desde hace tres meses la Gerencia de Seguridad no ha recibido denuncias de robos y que los videos difundidos en redes sociales el fin de semana no muestran ninguna novedad, sino hurtos pasados. También negó que sean ciertos los rumores que dicen que el Cementerio venderá al Gobierno las placas que fueron retiradas para resguardo.

“En el contrato de entierro se incluye la lápida y eso es de la familia que pagó. Los familiares pueden venir a retirar las placas si quieren y luego sustituirlas”, explicó. Agregó que el Cementerio del Este corre con los gastos de reposición de las placas que fueron robadas. “En este caso, la persona hace la denuncia y el cementerio se la repone”, dijo.

Algunas lápidas fueron recogidas por personal del cementerio para ponerlas “bajo resguardo”
Algunas lápidas fueron recogidas por personal del cementerio para ponerlas “bajo resguardo”

La tarde de este martes, el Cementerio del Este emitió un comunicado en el que pide a la comunidad “no hacer eco de rumores falsos” y asegura haber tomado una “medida de protección especial” para resguardar las placas ubicadas en zonas que se han visto afectadas por la inseguridad.

“Estamos trabajando en una solución definitiva y de calidad acorde con la importacia del significado que tiene la memoria de nuestros seres queridos”, dice el comunicado.