A más de 580 kilómetros de sus residencias fueron trasladados los trabajadores de Sidor Leonardo Azócar y Daniel Romero, después de ser imputados por los delitos de instigación al odio, asociación para delinquir y boicot.
Los trabajadores fueron detenidos el pasado 11 de junio, junto a Juan Cabrera, pero este último fue liberado. Tanto Azócar como Romero y Cabrera estaban al frente de una protesta de unos mil trabajadores de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) para reclamar mejores condiciones laborales y salarios dignos.
La tarde de este martes 13 de junio, Eduardo Torres, abogado y defensor de derechos humanos, señaló que Azócar y Romero fueron trasladados a la ciudad de Caracas, específicamente al Centro de Procesados, Penados y Anexo Femenino del Área Metropolitana de Caracas II Máxima Seguridad, ubicado en la urbanización Boleíta Norte.
“Estamos en presencia de la continuación del crimen de lesa humanidad, un ataque sistemático generalizado contra la población civil, lo que constituye una política con conocimiento de dicha política por parte de quienes tienen el poder en Venezuela, acto subyacente, persecución y encarcelamiento”, dijo el jurista en un mensaje de voz enviado por la red de mensajería instantánea WhatsApp.
Torres denunció que Azócar y Romero fueron privados injustamente de su libertad por un tribunal en el estado Bolívar y que a ambos se les vulnera el debido proceso, la presunción de inocencia, el acceso a la justicia y el derecho a la defensa.
“No se le permitió a los abogados de confianza estar presente en un supuesto juicio que realizaron entre gallos y medianoche”, indicó.
Familiares de Azócar informaron a Efecto Cocuyo que hasta la tarde de este martes no han podido comunicarse con el detenido. Detallaron que la audiencia contra los dirigentes sindicales se llevó a cabo a las 11:30 p. m. del lunes.
Detalles de la detención
Leandro Azócar es secretario de Trabajo y Reclamos del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y sus similares (Sutiss); su hija fue quien alertó sobre su detención la noche del domingo 11 de junio.
Trabajadores de Sidor se encontraban dentro de una planta de pellas, donde se han mantenido en protesta desde hace más de una semana para reclamar condiciones dignas y salarios acordes a la realidad económica del país.
Su detención se produjo cuando Azócar, Romero y Cabrera salieron del lugar en horas de la madrugada. A los tres los llamaron para una supuesta reunión con la directiva de la empresa básica, pero al llegar al sitio fijado los detuvieron efectivos de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim).
“¿Cuál instigación al odio? ¿Cuál boicot? ¿Cuál asociación para delinquir?, si estos dos dirigentes son directivos del sindicato de Sidor, una de nuestras principales empresas básicas.”, dijo el abogado.
El defensor señaló que esta detención busca amedrentar a los trabajadores de Venezuela, que reclaman sus mejoras salariales y pidió apoyo a la CPI, a la Fiscalía, a la Misión de Determinación de Hechos de la ONU, al Alto Comisionado y a la Organización Internacional del Trabajo.
“Los que están involucrados en corrupción en las altas esferas del gobierno no están presos, no están tras las rejas, mientras que los dirigentes sindicales que defienden el salario se les pretende humillar”, aseguró.