Residentes de San Cristóbal comen una sola vez al día por los apagones
Residentes de San Cristóbal comen una sola vez al día por los apagones

Residentes del sector de Barrio Obrero en San Cristóbal, Táchira, denunciaron que han pasado hasta 18 horas sin electricidad lo que afecta a unas 200 familias de esta localidad, donde  no comen ni duermen bien.

Son los habitantes de las calles 10,11 y 12 de Barrio Obrero que reportaron que el día jueves estuvieron desde las 2:00 de la mañana y hasta las 8:00 de la noche sin el servicio , y muchas de las personas, principalmente niños y adultos mayores, comieron una sola vez.

No pueden preparar los alimentos porque solo tienen cocinas eléctricas, toda vez que en lo que va de año no les han surtido de gas doméstico.

Apagones han desmejorado su salud

Una de las afectadas es Gladys Hernández, una mujer de 57 años de edad, quien desarrolló una cirrosis hepática desde que empezó la cuarentena; además, tiene problemas en el colon y los riñones.

Hernández cree que con esa situación su estado de salud ha ido desmejorando porque no puede comer a la hora y tampoco cumplir con la dieta alimenticia que le ordenó el doctor. No debe comer arroz, ni pasta y cada tres horas debe consumir jugos de frutas, pero no los puede licuar porque la mayoría del tiempo está sin electricidad.

Contó que el jueves comió una sola vez y este viernes trató de preparar el almuerzo, pero nuevamente cortaron el servicio en su casa. Hernández no trabaja, el único dinero que recibe es de la pensión y antes de enfermarse vendía queso, pero ya no lo hace porque debe estar de reposo absoluto que no puede cumplir.

“En esta situación uno no puede quedarse en la cama, hay que salir a dar una vuelta para ver cómo se puede conseguir los alimentos que tengo que consumir”, expresó.

En su casa vive con su hija de 25 años con una condición especial, es decir tienen un problema psicomotriz. Debe velar por la salud de las dos.

Zonas de la Gran Caracas, Carabobo y Nueva Esparta amanecen sin luz este #2Oct

Pan con agua

Mercedes Valero también está afectada por los cortes de electricidad en Barrio Obrero. Narró que su hermana de 93 años ya no puede caminar por su edad, por lo que ha tenido que comer pan con agua.

“Ayer mi hermana no comió, hoy le dimos una gelatina, ya tiene hasta vómito porque sufre de gastritis, entonces le exigimos al gobierno nacional y al gobierno estadal que nos pongan la luz, está bien que la quiten por una hora, pero no tantas horas consecutivas”.

Valero aseguró que durante los días de extensos apagones han comido galletas, pan y agua, “estamos comiendo como los presos”, expresó.

Los cortes son inhumanos

Lilibeth Molina también vive en el sector. Informó que el 9 de octubre se trasladaron hasta la sede de Corpoelec a consignar un oficio para hacer un llamado de atención a la empresa por la situación que están viviendo y hasta la fecha no han recibido respuesta.

Dijo que en ese momento los atendió el ingeniero Jeferson Sánchez quien se comprometió a llamarlos posteriormente para darles respuesta, pero no lo hizo, “luego hicimos contacto con otro funcionario que nos comunicó que el sector está sufriendo ese problema debido a las fallas en las diferentes subestaciones”.

Molina explicó que la situación más grave solo se presenta en tres calles de Barrio Obrero, mientras que en calles cercanas no les cortan la electricidad supuestamente porque hay oficinas del gobierno o porque en el lugar hay una institución médica.

Cree que Corpoelec se está burlando de la comunidad, “el día de ayer algunas personas no pudieron comer ni una vez al día, esto es un acto inhumano, es una burla, exigimos respuesta y no queremos que nos sigan evadiendo”.