Las costas venezolanas nuevamente podrían verse afectadas por un ciclón. El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) emitió un alerta tras la formación de la Onda Tropical 41, que en los próximos cinco días tiene un 70% de probabilidades de convertirse en un ciclón.
«Se mantiene vigilancia ante el avance del área en investigación AL91 relacionada a la Onda Tropical Nro.41 con un sistema de baja presión asociado, la cual tiene un 70% de probabilidad de convertirse en ciclón tropical durante los próximos 5 días», se lee en un avance hecho la tarde de este martes 4 de octubre, mediante la cuenta oficial de Twitter del Inameh.
El Instituto recomiendó a las autoridades competentes y ciudadanía en general estar atentos a la emisión de nuevos avisos meteorológicos, ya que la tormenta se desplazará por el Mar Caribe.
Ante la posible llegada del ciclón estas son las recomendaciones de los expertos en emergencias y prevención civil para que las personas puedan estar a resguardo.
Vigilancia y alerta
La primera recomendación de Juan Arévalo, ingeniero hidrometeorologista y profesor del departamento de Hidrometeorología de la Universidad Central de Venezuela (UCV), es estar alerta a lo que digan las autoridades.
“El tipo de amenaza principal es un posible exceso de lluvias. En zonas montañosas hay que tener mucho cuidado con crecida de ríos y quebradas”, explica el ingeniero. Las personas que viven cerca de ríos, quebradas y otros cuerpos de agua deben mantener una vigilancia continua, durante y después del evento natural.
El experto explica que la gente que vive en las ciudades debe entender que bajo las condiciones previstas la ciudad podría tener bloqueos parciales de calles y deslizamientos de tierra.
Recomienda a las personas mantener la calma, y a quienes consideren que pudieran estar más expuestos a desastres naturales actuar en consecuencia y con prevención.
“Este tipo de fenómenos suelen producir lluvias de intensidad variable que pudieran ser de larga duración. En las zonas costeras es posible un incremento del tamaño de las olas”, informó.
Las recomendaciones para protegerse del ciclón
Las autoridades de Protección Civil (PC) han indicado que antes del ciclón es importante consultar a las autoridades de PC que se encuentren en la zona de riesgo. También es importante proteger las ventanas y puertas.
Los rescatistas señalan que es esencial asegurar las zonas del techo, tener un botiquín de primeros auxilios, radio, lámparas, pilas, velas y herramientas básicas. De igual modo recomiendan desconcertar los aparatos electrónicos y guardar documentos importantes en un contenedor impermeable.
También es fundamental guardar agua potable y alimentos no perecederos y detectar un refugio local en caso de que la vivienda esté en riesgo.
Durante el ciclón es importante permanecer en casa siempre y cuando sea seguro, abandonar el hogar en caso de que las autoridades se lo indiquen y no cruzar arroyos ni corrientes de aguas formadas por las precipitaciones.
Después del evento natural PC recomienda revisar las condiciones de la vivienda, asegurarse de que los miembros de la familia estén en buenas condiciones, desalojar el agua estancada e informar a las autoridades si la vivienda sufrió algún daño.
Prevención
La organización no gubernamental Clima 21, que busca fortalecer los derechos ambientales, señala que las alertas tempranas son un componente muy importante en la gestión de riesgos ante desastres socio naturales, pero estas deben haber sido precedidas por una fase de preparación.
En un hilo de tuits compartido por la ONG, explican que es claro que las alertas deben haber sido precedidas de una etapa de preparación en la que se hayan disminuido las vulnerabilidades de las comunidades.
“Sin preparación las comunidades no tendrán capacidades para actuar de manera adecuada frente a eventos meteorológicos extremos. Para ello hay que entender y transformar las vulnerabilidades de cada comunidad”, dice la organización.
Clima 21 resalta que unas de las vulnerabilidades más importantes en las comunidades del país es la pobreza. “Las personas más pobres no tienen capacidades, competencias y frecuentemente no tienen alternativas”, aseguran.