Impago. Pasó la primera quincena del mes de enero y los profesores de las universidades autónomas no recibieron su pago. El malestar ocasionó que la Federación de Asociaciones de Profesores de Venezuela (Fapuv) convocara una paralización de actividades por un lapso de 48 horas a partir de este miércoles, 16 de enero.
La Fapuv, además, introdujo ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) una queja formal contra el Gobierno venezolano “negación del derecho a la negociación colectiva libre y voluntaria”. Esto en realización a las denuncias que han realizado sobre que el Ejecutivo los excluye de la discusión de la contratación colectiva del sector.
Al mediodía de este miércoles aún el Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología (Mppeuct) no había transferido los recursos para cancelar la nómina, al menos en la Universidad Central de Venezuela (UCV).
En la principal casa de estudios del país alrededor de un 85% de los profesores de los 4 mil activos se sumó al paro, informó Gregorio Alfonso, secretario de la Asociación de Profesores de la UCV (Apucv). Añadió que ya el pasado mes de diciembre se había registrado un retraso para pagar la bonificación de Fin de Año y la última quincena.
“En nosotros priva no querer dejar la universidad sola, la conciencia de lucha por ella así como por el país… pero en término de lo significa la remuneración es muy difícil, más si se le suma el impago en un país donde los precios cambian todos los días”, manifestó.
El secretario de Asuntos Académicos de la Apucv insistió en que los profesores no quieren parar la educación universitaria “pero estamos llegando a un nivel donde el Gobierno nos está imponiendo la paralización”. Advirtió que, por ejemplo, la Universidad Experimental Francisco de Miranda no se ha incorporado a sus actividades académicas desde que inició el semestre.
Renuncias y deserción
Alfonso advirtió que “todas las semanas” se presentan renuncias de profesores en los consejos de las distintas facultades de la UCV. Alertó que, por ejemplo, un caso crítico de escasez de docentes se registra actualmente en la Escuela de Idiomas de la Facultad de Humanidades y Educación.
Explicó que, sin embargo, la situación no ha conducido a un cierre de las escuelas “porque así como hay una reducción de la planta profesoral, la reducción de la matrícula estudiantil también es tremenda”.
Como ejemplo citó que en las escuelas de Trabajo Social y Economía -donde imparte clases- no hubo apertura reciente de concursos de emergencia: “y no porque no faltaran profesores sino porque se redujo el número de cursos”.
Foto: María Victoria Fermín