Varios encapuchados y armados, a bordo de dos camionetas Pick Up, entraron este jueves 18 de mayo, aproximadamente a las 2:00 de la madrugada, a las instalaciones de la Asociación de Ganaderos del estado Táchira (Asogata), maniataron y amordazaron a dos de los tres vigilantes que cuidaban el lugar, y procedieron a quemar el recinto.
Así lo dio a conocer, en declaraciones a Efecto Cocuyo, el presidente de la asociación, Leonardo Figueroa. Aunque aún no se ha calculado la pérdida exacta, Figueroa asegura que la sede principal fue destruida totalmente por las llamas.
Sobre las razones por las cuales se habría perpetrado este hecho violento, el presidente de Asogata señaló que en el estado Táchira se viven momentos de anarquía y que, además, la asociación que él preside lleva dos años denunciando violaciones a derechos de los ciudadanos, tales como el de la seguridad, la adquisición de productos de la canasta básica y el desarrollo de una política agroalimentaria que garantice el derecho a la alimentación de todos los venezolanos.
Pocos días antes, Asogata había publicado un comunicado en el que los sectores productivos del suroeste andino venezolano representados en la asociación se pronuncian por la libertad y la democracia y advierten que “este año, la situación se ha ido complicando al extremo que nuestra producción está atravesando la peor crisis de la historia de nuestros campos”.
“Las medidas que hemos esperado, no han sido tomadas y las medidas económicas que se han aplicado, solo garantizan que continúen con lo ya existente. El Gobierno Nacional no está aportando ni está generando medidas para crear confianza en la producción nacional”, concluye el comunicado.
A raíz del incendio se verán interrumpidos o alterados charlas, cursos y conversatorios en materia de producción ganadera que Asogata venía dictando paulatinamente en su sede principal a productores y estudiantes universitarios.
“Somos 2 mil productores agremiados que vamos a seguir trabajando. En junio cumplimos 60 años como asociación, y no nos vamos a detener. Nos vamos a recuperar. No destruirán nuestra moral. Estas acciones violentas lo que generan es fuerza moral y solidaridad entre los agremiados”, enfatizó Figueroa.