En el Palacio de Justicia de Maracay cinco funcionarios de la Policía de Aragua fueron imputados por homicidio, protagonistas del sórdido video aficionado que los mostró cuando asesinaban a cuatro hombres.
La cruenta escena, similar a mafia de Hollywood donde gánsteres rivales acribillan a otros en un lúgubre sótano, obligó al gobernador Tarek El Aissami a admitir la autenticidad de la filmación y ordenó la destitución de los funcionarios adscritos a la Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas (Diep). Fuentes cercanas a la investigación revelaron que la masacre de Poliaragua es el testimonio de una añeja rivalidad entre policías corruptos y delincuentes comunes que reclaman para sí los predios del sector San Vicente, cuyo epilogo aún está por editarse.
Informaciones no oficiales indican que el cuádruple homicidio se registró a las 7 de la mañana del 5 de agosto en la parte posterior del galpón que ocupa el Taller Tebelca , empresa dedicada al bobinado de motores eléctricos, situado en la Zona Industrial de San Vicente II. Las informaciones oficiales preliminares refirieron que los cuatro antisociales fueron sorprendidos cuando pretendían cometer un robo, pero detectives del Eje de Homicidios de la policía científica en Aragua sospechan que los cuatro hombres fueron detenidos la noche anterior en un sector del barrio San Vicente y luego trasladados al lugar donde los acribillaron y simular el enfrentamiento.
Los agentes de Poliaragua para cometer el cuádruple homicidio eligieron un pasillo donde estaba estacionada una camioneta marca Jeep, modelo Cherokee, de color rojo, placas TALF50J, la cual pertenece a uno de propietarios del taller. Uno a uno fueron ejecutados los hombres a quienes después trasladaron a toda velocidad hasta el Hospital Central de Maracay. Horas más tarde los funcionarios aseguraron que los difuntos pretendían huir en la referida camioneta.
Al libreto le añadieron tres pistolas calibre 380 y una granada. Dijeron que otros dos antisociales desaparecieron de la zona con un fusil. Lavaron la sangre, recogieron las conchas de los proyectiles y se marcharon. Desconocían que la matanza sería vista por miles de personas.
En la morgue del sector Caña de Azúcar identificaron a los finados como Omar Efrén Ramírez Ibarra (26), Douglas Ernesto Bolívar Reyes (24), Leonardo Antonio Mejías Medina (21) y Nicolás Manuel Silva Delgado (35). Los detectives constataron que algunos de los fallecidos tenían registros policiales. Sus familiares prefirieron guardar silencio.
Según el Cicpc, todos ellos eran integrantes de la banda delictiva que comanda por Jesús Antonio Medina Martínez, alias “El Nene”, detenido el 20 de mayo pasado, cuando pretendía cobrar rescate por un auto robado. Sin embargo, “El Nene” sólo regenta una “franquicia criminal” propiedad de la banda conocida como “Tren de Aragua”, cuyos líderes operan desde la cárcel de Tocorón.
La venganza
Trascendió que tras el suceso, los pranes del penal aragüeño reunidos en una especie de “tribunal de honor” decidieron cobrar venganza. La noche del lunes 11 de agosto cerca de 15 hombres armados atacaron la Estación Policial de San Vicente, donde falleció el oficial Nelson Álvarez Hernández, de 26 años. Otros dos resultaron heridos.
Los investigadores del Cicpc consideran que el estatuto criminal induce a los delincuentes a tratar a los policías corruptos como sus semejantes. Por ello el desagravio suele cobrarse con sangre. Los detectives no descartan nuevos ataques contra los puestos policiales. Los uniformados de Poliaragua fueron imputados por el delito de homicidio, uso indebido del arma de reglamento y simulación de hecho punible.
En el sector San Vicente los vecinos y comerciantes acostumbran a pagar a los delincuentes para que los protejan. Según las fuentes, los uniformados pretenden compartir la tajada. El pasado mes de mayo cerca de dos mil funcionarios tomaron la barriada de la parroquia Los Tacariguas del municipio Girardot, donde le dieron muerte a tres presuntos antisociales y decomisaron cuatro armas de fuego.
En esa ocasión las autoridades declararon a San Vicente como “Territorio Libre de Pranes”. Al marcharse regresó la cotidianidad y el cobro de vacunas.
Foto: actualidadygente.com