Maestros aseguran que educación a distancia en Venezuela fracasó

La junta directiva de la Federación Venezolana de Maestros y sus 27 sindicatos filiales se mostraron inconformes con el recientemente finalizado año escolar 2019-2020 y con las proyecciones para el venidero 2020-2021, en su modalidad de educación a distancia.

“Nuestra preocupación por el curso que ha tomado el proceso educativo venezolano en su globalidad en estos últimos años, son muchos y variados los elementos que se conjugan para evidenciar que la educación que están recibiendo nuestros alumnos en la actualidad no le garantiza ni a ellos ni al Estado venezolano, la formación de auténticos profesionales que puedan hacerle frente con eficiencia al futuro del país”, manifestaron los maestros en un comunicado conjunto, tras su asamblea nacional.

El cuerpo docente expresó que en un balance realizado, más con la cuarentena por la pandemia de coronavirus, el desarrollo del periodo finalizado no fue adecuado y que fracasaron los lineamientos impuestos por el Ministerio de Educación.

“La modalidad de educación a distancia online, decretada por el actual Gobierno, fracasó, porque en el país no existen las condiciones idóneas para el desarrollo de este programa. Venezuela cuenta con el peor internet de América Latina; la gran mayoría de docentes y estudiantes no cuentan con recursos tecnológicos, como laptop, computadoras, teléfonos inteligentes para el desarrollo y evaluación de los contenidos programáticos y además es un hecho público y notorio que hay estados del país que pasan entre ocho y doce horas sin servicio eléctrico”, dice parte de la evaluación.

Clases por TV no sirvieron

Aseguraron que el programa “Cada Familia una escuela”, que se transmitió por las televisoras del Estado, promovido por el Ministerio del Poder Popular para la Educación, estuvo cargado de mucha improvisación.

“Se observó que los docentes o las personas que daban las tele-clases no tenían la preparación ni dominio de los contenidos, presentando una imagen muy mediocre de nuestros Educadores, que dista de la realidad; despertando la indignación de la comunidad educativa, no sólo por la falta de preparación de quienes dictaban las clases y de su baja calidad pedagógica”.

Añadieron que con ese programa los estudiantes no lograron alcanzar las competencias requeridas para ser promovidos al grado inmediato superior, con el agregado, que las asignaturas científicas fueron impartidas de maneras teórica, “cuando estamos conscientes que la adquisición de conocimientos en las mismas, se produce en un 90 % de manera práctica”.

Estiman que también los bajos salarios que perciben los educadores jugaron en contra del buen desempeño del programa educativo, pues un maestro promedio solo gana menos de 1.500.000 bolívares mensuales, es decir 6.5 $ (con tendencia a la baja), “que no alcanza para tener un mínimo de calidad de vida, por cuanto los coloca en un nivel de pobreza extrema ne medio de una economía dolarizada de facto, como lo es la venezolana.

“Los docentes, en esas condiciones no están dispuestos a incorporarse a un nuevo año escolar. El salario del docentes no le permite acceder a la canasta básica alimentaria y mucho menos a la básica familiar, razón por la cual se encuentra desmotivado para incorporarse en el mes de septiembre al llamado a clases, ni por vía presencial, ni por vía distancia online”, alertaron.

Otros males

Denunciaron además carencias en infraestructura escolar, materiales, alimentación y otros que mermarán en el próximo año escolar, cuyas proyecciones no son optimistas.

“Muchos docentes no se incorporarán a su puesto de trabajo en septiembre; no están motivados para trabajar a distancia online, debido a los bajos salarios y al incumplimiento en el pago de la deuda salarial que el Ministerio para la Educación mantiene con el magisterio. Seguirán incorporándose a actividades laborales que le proporcionan mayores ingresos”, aseguran.

Pronostican además que el programa de educación a distancia online seguirá fracasando, “mientras el estado no invierta en optimizar los servicios públicos de Internet y electricidad, y el docente no tenga la posibilidad de adquirir equipos de comunicación que le permitan trabajar en línea”.

Proponen revisar las condiciones salariales de los educadores, de acuerdo al artículo 91 de la Constitución Nacional; pagar la deuda del contrato con sus incidencias y hacer un ajuste al salario docente que no puede estar por debajo del equivalente a 600 dólares de salario”.

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