Por medidas de seguridad. A las compañías que prestan el servicio funerario se les está exigiendo que suspendan los velorios domiciliarios. La posición obedece a la llegada al país de la variante brasileña del COVID-19.
Luis Mora, vía telefónica con Efecto Cocuyo, explicó que el lunes 8 de marzo el director de los Cementerios y Servicios Funerarios de la Alcaldía de Caracas, Armando Herrera, lo llamó para recordarles que deben seguir con las normas de bioseguridad establecidas a raíz de la llegada de la pandemia, oficialmente anunciada el 13 de marzo de 2020.
Mora, directivo de Cámara de Empresas Funerarias (Canadefu) que agrupa a un tercio de las empresas operativas en el ámbito nacional (238), dijo que la petición estricta es la suspensión de los velorios domiciliarios, una medida que ya se estaba aplicando, pero que algunas compañías -quizás en el interior del país- no estaban acatando.
De igual manera, la municipalidad los instó a seguir con las recomendaciones de distanciamiento dentro de las instalaciones, donde solo permiten 10 personas y un tiempo, por servicio, que no supere las seis horas.
Además, la recepción es solo de cadáveres que no hayan sido víctimas del virus. Éstos deben ir directo a los crematorios. (Alprazolam)
El año pasado estas compañías se vieron afectadas por la escasez de combustible. Les asignaron bombas específicas para llenar los tanques de las carrozas y, aun teniendo el muerto dentro de la unidad, si no mostraban el salvoconducto expedido por la Zodi, no les permitían abastecerse.
Una solución que encontraron fue solicitar apoyo a los familiares, a quienes le pedían conseguir la gasolina para poder efectuar los traslados únicamente del carro que llevaba la urna hasta el cementerio dentro del área metropolitana.