La inseguridad también afecta a quienes manejan en las carreteras del país
Transportistas urgen a las autoridades a rehabilitar las carreteras

Huecos, baches, hundimientos y grietas, accidentes, falta de mantenimiento, inseguridad y alcabalas sorpresas son los principales obstáculos que enfrentan a diario los conductores de vehículos de carga pesada y quienes trasladan pasajeros cuando transitan por las principales carreteras de Venezuela.

El país enfrenta una preocupante situación de seguridad vial que lo posiciona como el décimo país con más muertes por accidentes de tránsito en el planeta, según revelan las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En 2019, el organismo internacional estimó que 11 mil personas morían en accidentes de tránsito cada año en las carreteras venezolanas.

Desde 2014 las autoridades gubernamentales no publican las cifras oficiales de las muertes en este tipo de hechos. Hace nueve años, el gobierno informó sobre el fallecimiento de 9.209 personas en siniestros viales.

Juan Gabriel Morales, quien tiene más de 20 años prestando servicio como transportista de vehículos pesados, señala que las carreteras en el país están en muy mal estado, especialmente las de los estados Aragua, Guárico y Cojedes, en el centro y los llanos centrales.

“Esas carreteras no sirven, ahora se cobran los peajes y no solucionan nada”, aseguró en una entrevista con Efecto Cocuyo.

Morales señaló que la seguridad también es un «dolor de cabeza» para todos los transportistas en el país. Indicó que además de lidiar con la delincuencia y el mal estado de las vías también deben soportar la corrupción policial y el matraqueo.

“Los policías en vez de socorrernos lo que hacen es matraquear, te quitan dinero, te quieren robar”, denunció.

Explicó que en el trayecto que une a Cagua con Villa de Cura, en el estado Aragua, los funcionarios policiales colocan alcabalas para pedirle dinero a quienes transiten por esa vía.

De 3 a 5 fallecidos diarios dejan los accidentes de tránsito en Caracas

En una entrevista con Efecto Cocuyo, Lilian Romero, presidenta y fundadora de la Asociación Civil para Prevención de accidentes de Tránsito y Apoyo a sus Víctimas (AsoTránsito), aseguró que Venezuela siempre ha estado en los primeros lugares de los índices de muertes ocasionadas por siniestros viales.

Explicó que entre 2006 y 2009 se implementaron buenas estrategias de seguridad vial, pero después de 2009 todo comenzó a fallar, porque los accidentes comenzaron a incrementarse.

“Se establecían normas en cuanto a cómo llevar la seguridad vial en las escuelas y en los liceos. Teníamos un plan muy completo de cómo llevar la seguridad vial, incluso se incentivó mucho la patrulla escolar y se llegaron a disminuir los siniestros viales”, dijo.

Romero informó que ahora en la morgue de Bello Monte entran aproximadamente entre 3 y 4 cadáveres diariamente tras los accidentes de tránsito en la ciudad de Caracas. “Esto puede aumentar durante los fines de semana”, añadió.

“Estamos en esta situación porque carecemos de una estrategia eficaz para la disminución de siniestros viales y eso todo se logra por medio de la seguridad vial en las escuelas, en las instituciones privadas, a las personas que multen, seguridad vial para todos”, demandó.

La presidenta de AsoTránsito detalló que 80% de los accidentes son culpa del hombre, porque a pesar de que las vías estén en mal estado si la velocidad se disminuye se puede disminuir el impacto de choque.  

A pesar de que los accidentes de tránsito mayormente son provocados por el factor humano, el mal estado de las carreteras también influye. “Las carreteras de Venezuela no están aptas para una circulación segura, no están bien diseñadas, no están bien demarcadas y le falta señalización”, advirtió.

Romero recordó que en Venezuela no se publican cifras de accidentes viales desde el año 2012. “Todos los países que son miembros de la Organización Mundial de la Salud deben mandar cada dos años enviar las estadísticas de muerte por siniestros viales para que ellos puedan hacer una estadística a nivel mundial”, reclamó.

La especialista en seguridad vial indicó que, tras la opacidad en los números, la organización que dirige saca las estadísticas de las publicaciones en las redes sociales e intercambio de información con periodistas.

Inseguridad en la vía

Carlos Escalona trabaja como transportista de carga pesada entre los estados Lara y Bolívar. Añadió que la inseguridad es una de las grandes problemáticas que enfrentan los choferes de gandolas y camiones en las carreteras del país.

Escalona es gandolero. Regularmente transita por las vías de Barquisimeto y Carora, en el estado Lara, y en las carreteras de Puerto Ordaz y San Félix, en el estado Bolívar, en el suroeriente venezolano.

“Las vías están regulares, aunque un poquito recuperadas; los peajes han sido recuperados, pero igual la seguridad es pésima, no se puede transitar de noche por ninguna de esas carreteras porque no hay ente policial que garantice la seguridad de los choferes”, afirmó. Trabaja hasta las 10:00 de la noche por la falta de vigilancia.

“El que maneje por esas carreteras después de las 10 de la noche lo hace a todo riesgo”, advirtió.

Adolfo Solano, chofer de un camión en el estado Zulia, también se ha visto afectado por el mal estado de las carreteras y la poca iluminación de las vías.

Aseguró que la carretera de Machiques de Perijá, en esa región del occidente del país, está muy deteriorada y se han convertido en un obstáculo para los transportistas de carga pesada.

Esa carretera está muy mal y cuando llueve uno tiene que estar muy pendiente de no caer en los huecos porque se llenan de agua. De noche la vía es muy oscura y peligrosa, entonces trato de no circular a altas horas por esa carretera”, dijo Solano en una entrevista telefónica con Efecto Cocuyo.

Daños a las unidades

Las unidades de transporte público y vehículos particulares también se ven afectadas por el mal estado de las carreteras en el país.

Jesús Díaz, que conduce una unidad de transporte público que cubre la ruta Caracas-El Sombrero, en el estado Guárico, expresó que los tramos que comprenden El Sombrero, Camatagua y Barbacoas, la carretera está “muy mala”.

“Esa carretera está horrible, tiene muchos baches y las lluvias lo empeoran porque cada vez que llueve se hunde poco a poco”, agregó.

Díaz afirmó que afortunadamente no han tenido ningún accidente de tránsito, pero el autobús se le han dañado los neumáticos debido a que los huecos en las carreteras son demasiado grandes.

“Cuando llueve y venimos en la vía uno exactamente no puede darse cuenta dónde están los huecos y cuando se llenan de agua se dificulta más verlos, entonces terminas cayendo y en algunas ocasiones se te explotan los cauchos o se parte el sistema de amortiguación del vehículo”, apuntó.

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