El Grupo de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (Gtai) de Venezuela condenó el asesinato del líder y guardia territorial indígena Virgilio Trujillo Arana.
En un comunicado expresaron su rechazo a este homicidio y demandaron al Estado venezolano proteger a quienes luchan por la defensa de los territorios ancestrales en el país.
Recordaron que desde hace años las organizaciones y dirigentes indígenas denuncian como la minería ilegal, el extractivismo, las pistas clandestinas y el narcotráfico se han apoderado de importantes territorios de la Amazonía.
«El pueblo indígena Uwottuja de la cuenca del Sipapo, en el estado indígena de Amazonas, configuró un mecanismo de defensores de la selva y de los territorios indígenas», dijeron. A este mecanismo pertenecía Trujillo Arana, un hombre de 38 años a quien asesinaron en Puerto Ayacucho, capital de la entidad al sur del país.
También dijeron que desde hace más de un año pidieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), a través del Gtai y la Organización Regional de Pueblos Indígenas de Amazonas (Orpia) medidas cautelares de protección, pero hasta la fecha no han obtenido respuesta.
«Hoy los agentes oscuros del extractivismo fueron por Virgilio, en venganza por su compromiso de defender la Amazonía venezolana. Como grupo de investigación y acción social, exigimos que se esclarezca este crimen estableciendo las debidas responsabilidades de los autores materiales e intelectuales», demandaron desde el Grupo de Trabajo sobre Asuntos Indígenas.
Exigieron de manera urgente medidas de protección parapara los miembros de las organizaciones Ayose Huyunami, Orpia, Organización Indígena del Pueblo Uwottuja del Sipapo (Oipus) y de la Organización de Mujeres Indígenas de Amazonas (Omida), respectivamente.
Foto: María de los Ángeles Ramírez Cabello
Indígenas Uwottuja exigen respuesta por el asesinato de Virgilio Trujillo en Amazonas
Canadá pide justicia por el asesinato del líder indígena Virgilio Trujillo
Encuesta de More Consulting: el venezolano quiere votar, pero no confía en sus líderes #ConLaLuz
Venezuela registra casi 1.000 asesinatos en primer semestre de 2022, según ONG
Fuertes lluvias causan anegaciones y daños materiales en el estado Zulia
Diócesis de San Cristóbal destituye de actividades pastorales a sacerdote acusado de abuso sexual
El Grupo de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (Gtai) de Venezuela condenó el asesinato del líder y guardia territorial indígena Virgilio Trujillo Arana.
En un comunicado expresaron su rechazo a este homicidio y demandaron al Estado venezolano proteger a quienes luchan por la defensa de los territorios ancestrales en el país.
Recordaron que desde hace años las organizaciones y dirigentes indígenas denuncian como la minería ilegal, el extractivismo, las pistas clandestinas y el narcotráfico se han apoderado de importantes territorios de la Amazonía.
«El pueblo indígena Uwottuja de la cuenca del Sipapo, en el estado indígena de Amazonas, configuró un mecanismo de defensores de la selva y de los territorios indígenas», dijeron. A este mecanismo pertenecía Trujillo Arana, un hombre de 38 años a quien asesinaron en Puerto Ayacucho, capital de la entidad al sur del país.
También dijeron que desde hace más de un año pidieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), a través del Gtai y la Organización Regional de Pueblos Indígenas de Amazonas (Orpia) medidas cautelares de protección, pero hasta la fecha no han obtenido respuesta.
«Hoy los agentes oscuros del extractivismo fueron por Virgilio, en venganza por su compromiso de defender la Amazonía venezolana. Como grupo de investigación y acción social, exigimos que se esclarezca este crimen estableciendo las debidas responsabilidades de los autores materiales e intelectuales», demandaron desde el Grupo de Trabajo sobre Asuntos Indígenas.
Exigieron de manera urgente medidas de protección parapara los miembros de las organizaciones Ayose Huyunami, Orpia, Organización Indígena del Pueblo Uwottuja del Sipapo (Oipus) y de la Organización de Mujeres Indígenas de Amazonas (Omida), respectivamente.
Foto: María de los Ángeles Ramírez Cabello