La Federación Venezolana de Maestros (FVM) señaló este 12 de septiembre que un docente en el país necesita al menos 29 salarios mínimos para costear alimentos y los representantes requieren 315 sueldos para poder cubrir gastos de útiles y uniformes escolares de sus hijos.
«Han transcurrido 2 mil días de negociación, de protestas, reuniones, en los cuales no se ha obtenido respuesta. No es posible que el gobierno nacional en las últimas declaraciones habla sobre que Venezuela desde el 2021 se está recuperando», indicó Carmen Teresa Márquez, presidente de la organización.
Recordó que el sueldo venezolano se mantiene estancado en 130 bolívares o cuatro dólares a la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV). Agregó que, debido a la precariedad laboral, 30 % de los educadores venezolanos han decidido migrar para buscar mejores oportunidades.
«Se han realizado en el país 3.185 protestas y el gobierno ha hecho caso omiso a estas protestas. Los muchachos, lamentándolo mucho, salieron deficientes en este año escolar. El magisterio exige, antes del inicio del año escolar, respuestas efectivas», dijo Márquez.
Afirmó que los centros educativos públicos comenzarán actividades administrativas el próximo 18 de septiembre. Comentó que los docentes continúan frente al mismo panorama del año pasado: sin seguridad social o beneficios, transporte o un ingreso digno por su labor.
«Queremos dejar en claro que queremos diálogo, pero queremos un diálogo sincero», apuntó la docente. Aseguró que se reunirá con los 27 sindicatos de maestros activos en el territorio nacional para tomar nuevas medidas y «re direccionar» las protestas del sector educativo.
Te puede interesar: Vacíos del bachillerato no se cubren con un propedéutico, advierte vicerrector de la Ucab
Escuelas siguen sin condiciones
Márquez informó que el 60 % de los planteles del país no cuentan con la infraestructura o los servicios para recibir a los estudiantes este nuevo año escolar 2023 – 2024.
«Tenemos un dossier de más de mil escuelas que están en pésimas condiciones. Sin servicio eléctrico, sin agua potable, sin pocetas, sin tecnología. ¿Cómo se comienza un año escolar así?», apuntó la presidenta de la FVM.
Solicitó también la unidad de la sociedad civil y llamó a manifestarse para exigir derechos laborales, recuperación de las escuelas y garantías de acceso al transporte y alimentación.
Recordó que la última reunión con las autoridades del gobierno de Nicolás Maduro data de julio de 2023. Dijo que solicitaron, durante ese mes, una reunión con la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, pero que no han obtenido respuesta hasta el momento.
¿El horario mosaico continuará?
El horario mosaico es un modalidad que siguieron miles de maestros en Venezuela durante el pasado año escolar. Se trata de una «medida de emergencia», incluso avalada por las diferentes zonas educativas, en la que los docentes dan clases solo dos días a la semana y el resto se dedican a labores que les permita diversificar sus ingresos.
Debido a este horario, millones de niños venezolanos recibieron clases solo ocho días por mes. En estados como Barinas y Portuguesa, el 70 % del año escolar se perdió debido a que numerosas escuelas se negaron a realizar actividades, de acuerdo con los reportes de los sindicatos.
Márquez afirmó que la FVM no ha acordado qué pasará con esta medida durante el nuevo período académico. Hasta ahora, el Ministerio de Educación no se ha pronunciado al respecto.
«La paz laboral la garantiza el gobierno y si el gobierno no da respuestas dignas de salario, el maestro trabajará con el padre y representante en las escuelas y, a lo mejor, puede continuar cualquier estrategia», dijo.
No descartó un paro indefinido del sector educación y afirmó que se estudiarán los casos de cada estado de Venezuela para tomar una decisión sobre las acciones a tomar en los próximos días.