La ministra Iris Varela hizo acto de presencia en la cárcel de Rodeo II, pero los familiares de los presos que están afuera del penal desde hace ocho días no la vieron. Desde adentro, la responsable de la cartera de Asuntos Penintenciaros escribió un mensaje en su cuenta de Twitter: «Resolvimos totalmente situación de Rodeo2. Estamos limpiando la torre. Para el lunes, rueda de prensa. Invito a los medios».
Isabel, una de las mujeres que están en ese lugar desde el pasado 16 de octubre, no planea irse hasta que la petición de los reclusos sea concedida y los trasladen a otros penales donde no esté implementado el orden cerrado que, entre otras cosas, los obliga a vestir uniformes y a recibir visitas solo una vez al mes.
«La ministra vino, pero nosotros no la vimos. Nos dimos cuenta de que había llegado y que se dirigía a hablar con los muchachos, porque empezamos a escuchar que gritaban varias veces ‘ministra en la línea de fuego. ministra en la línea de fuego’. Al parecer habló con tres reclusos; no sabemos si llegaron a un acuerdo, pero lo mínimo que esperábamos de ella era que se acercara a hablar con nosotros, los familiares, que somos quienes más sufrimos», dijo.
Del grupo de 100 personas que pernoctaban afuera del penal, ahora quedan solo 30, aseguró Isabel. La situación de rehenes que los reclusos mantenían como medida de presión también fue resuelta, pese a que en medio del conflicto dos presos perdieron la vida por perdigones y asfixia por gases lacrimógenos. «Parece que el conflicto bajó y que los van a escuchar. Esperemos que sea así. A raíz de la visita de la ministra varios heridos fueron atendidos, les están prestando atención médica. Eso ya es un paso», dijo la mujer, quien permanece ahí por su esposo y su hijo, presos.
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La ministra Iris Varela hizo acto de presencia en la cárcel de Rodeo II, pero los familiares de los presos que están afuera del penal desde hace ocho días no la vieron. Desde adentro, la responsable de la cartera de Asuntos Penintenciaros escribió un mensaje en su cuenta de Twitter: «Resolvimos totalmente situación de Rodeo2. Estamos limpiando la torre. Para el lunes, rueda de prensa. Invito a los medios».
Isabel, una de las mujeres que están en ese lugar desde el pasado 16 de octubre, no planea irse hasta que la petición de los reclusos sea concedida y los trasladen a otros penales donde no esté implementado el orden cerrado que, entre otras cosas, los obliga a vestir uniformes y a recibir visitas solo una vez al mes.
«La ministra vino, pero nosotros no la vimos. Nos dimos cuenta de que había llegado y que se dirigía a hablar con los muchachos, porque empezamos a escuchar que gritaban varias veces ‘ministra en la línea de fuego. ministra en la línea de fuego’. Al parecer habló con tres reclusos; no sabemos si llegaron a un acuerdo, pero lo mínimo que esperábamos de ella era que se acercara a hablar con nosotros, los familiares, que somos quienes más sufrimos», dijo.
Del grupo de 100 personas que pernoctaban afuera del penal, ahora quedan solo 30, aseguró Isabel. La situación de rehenes que los reclusos mantenían como medida de presión también fue resuelta, pese a que en medio del conflicto dos presos perdieron la vida por perdigones y asfixia por gases lacrimógenos. «Parece que el conflicto bajó y que los van a escuchar. Esperemos que sea así. A raíz de la visita de la ministra varios heridos fueron atendidos, les están prestando atención médica. Eso ya es un paso», dijo la mujer, quien permanece ahí por su esposo y su hijo, presos.