La organización Una Ventana a la Libertad, que se enfoca en la situación penitenciaria del país, informó que la desnutrición y las enfermedades infectocontagiosas, como la tuberculosis y el VIH, siguen siendo los principales problemas en los calabozos policiales del país.
El total de la población penitenciaria investigada incluye a 8.266 reclusos en 151 Centros de Detención Preventivas, explicó.
De esa población, los investigadores contabilizaron 554 casos de desnutrición (6,7 %). A lo que se suman 207 casos de tuberculosis (2,5 %), 45 de Virus de Inmunodeficiencia Humana (0,6 %) y 24 de covid-19 (0,3 %).
«Pese a no contar con las cifras oficiales, por trabas en el acceso a la información por parte de las autoridades penitenciarias, el equipo de investigadores determinó que entre octubre de 2021 y marzo de 2022, al menos 18 privados de libertad fallecieron por causas relacionadas a complicaciones de salud», denunció la ONG.
Y reiteró que las precarias condiciones en materia de salud dentro de los centros de detención están «lejos de ser solventadas». Y recordó que ese tipo de espacios solo deberían albergar a los reclusos por un lapso de 48 horas.
Además, la ONG detalló que de los 151 calabozos policiales estudiados solo 59 cuentan con servicio de agua potable (39%). Así mismo, solo 67 tiene baños (44%) y 90 cuenta con servicio de recolección de basura (59,6%).
«Bajo estas condiciones, los privados de libertad quedan expuestos a estas enfermedades», reclamó.
Informaron que gracias al trabajo en conjunto de Una Ventana a la Libertad y la organización Proyecto Once Trece, se han logrado realizar jornadas médicas y de atención a los privados de libertad en los centros de detención preventiva de varios estados de Venezuela.
Entre octubre de 2021 y marzo de 2022, un total de 527 reclusos fueron evaluados en siete jornadas médicas que se realizaron en el Área Metropolitana de Caracas y los estados Aragua, Carabobo, Miranda, Nueva Esparta y Zulia.
Entre las enfermedades detectadas por el grupo médico durante las jornadas de salud destacan casos de hipertensión, enfermedades de la piel, enfermedades crónicas y respiratorias, como tuberculosis y casos positivos de VIH en las pruebas rápidas.
Uno de los impactos positivos de las jornadas médicas organizadas por Una Ventana a la Libertad, en alianza con la organización Proyecto Once Trece, ha sido descartar enfermedades de las que no se habla en los Centros de Detención Preventiva de Venezuela debido a la falta de diagnósticos. Los reclusos evaluados han recibido atención primaria y parte de los medicamentos que requieren.
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La organización Una Ventana a la Libertad, que se enfoca en la situación penitenciaria del país, informó que la desnutrición y las enfermedades infectocontagiosas, como la tuberculosis y el VIH, siguen siendo los principales problemas en los calabozos policiales del país.
El total de la población penitenciaria investigada incluye a 8.266 reclusos en 151 Centros de Detención Preventivas, explicó.
De esa población, los investigadores contabilizaron 554 casos de desnutrición (6,7 %). A lo que se suman 207 casos de tuberculosis (2,5 %), 45 de Virus de Inmunodeficiencia Humana (0,6 %) y 24 de covid-19 (0,3 %).
«Pese a no contar con las cifras oficiales, por trabas en el acceso a la información por parte de las autoridades penitenciarias, el equipo de investigadores determinó que entre octubre de 2021 y marzo de 2022, al menos 18 privados de libertad fallecieron por causas relacionadas a complicaciones de salud», denunció la ONG.
Y reiteró que las precarias condiciones en materia de salud dentro de los centros de detención están «lejos de ser solventadas». Y recordó que ese tipo de espacios solo deberían albergar a los reclusos por un lapso de 48 horas.
Además, la ONG detalló que de los 151 calabozos policiales estudiados solo 59 cuentan con servicio de agua potable (39%). Así mismo, solo 67 tiene baños (44%) y 90 cuenta con servicio de recolección de basura (59,6%).
«Bajo estas condiciones, los privados de libertad quedan expuestos a estas enfermedades», reclamó.
Informaron que gracias al trabajo en conjunto de Una Ventana a la Libertad y la organización Proyecto Once Trece, se han logrado realizar jornadas médicas y de atención a los privados de libertad en los centros de detención preventiva de varios estados de Venezuela.
Entre octubre de 2021 y marzo de 2022, un total de 527 reclusos fueron evaluados en siete jornadas médicas que se realizaron en el Área Metropolitana de Caracas y los estados Aragua, Carabobo, Miranda, Nueva Esparta y Zulia.
Entre las enfermedades detectadas por el grupo médico durante las jornadas de salud destacan casos de hipertensión, enfermedades de la piel, enfermedades crónicas y respiratorias, como tuberculosis y casos positivos de VIH en las pruebas rápidas.
Uno de los impactos positivos de las jornadas médicas organizadas por Una Ventana a la Libertad, en alianza con la organización Proyecto Once Trece, ha sido descartar enfermedades de las que no se habla en los Centros de Detención Preventiva de Venezuela debido a la falta de diagnósticos. Los reclusos evaluados han recibido atención primaria y parte de los medicamentos que requieren.