Jubilados y pensionados de los estados Bolívar, Zulia y Lara, además de Caracas, realizarán un «ayuno solidario» este lunes 21 de agosto en respaldo a la huelga de hambre que iniciaron el miércoles pasado cinco trabajadores de la Corporación Venezolana de Guayana.
A través de diversas convocatorias, sindicatos, trabajadores activos y jubilados y organizaciones de adultos mayores respaldarán la huelga que comenzaron Hugo Medina, Francisco Díaz, Pablo Millán, Hipólito Cedeño y José Rodríguez.
Medina es el presidente de la Federación de Asociaciones de Jubilados y Pensionados del estado Bolívar. El diario Correo del Caroní recuerda que antes de la protesta llevaba dos años reclamando semanalmente para exigir mejores condiciones para los pensionados de las empresas básicas.
Es jubilado de Venalum, con 19 años de labores en esta empresa del aluminio y tiene 62 años.
Lo acompañan Francisco Díaz, de 77 años. Laboró durante 35 años en la Siderúrgica del Orinoco (Sidor). Pablo Millán cuenta con 73 años y según el diario guayanés, trabajó 55 años en Sidor.
Además, Cedeño lo hizo por 49 años y Rodríguez por 48 años. El primero tiene 73 años y Rodríguez 66 años, por lo que quienes apoyan la huelga reiteraron su preocupación por su avanzada edad.
Este lunes también se espera que se unan al ayuno solidario compañeros de los huelguistas, en la sede principal de la CVG en Ciudad Guayana.
Sin beneficios ni dinero
En conversación telefónica con Efecto Cocuyo, Estilito García, jubilado de Venalum, dijo que la protesta se basa en varias violaciones a los derechos de los trabajadores activos y jubilados de la CVG.
Una de ellas es que hay compañeros que se jubilaron desde hace más de dos años y aún no reciben sus prestaciones sociales. También porque no están dando la pensión de sobreviviente a viudas o viudos de extrabajadores.
«Desde hace un año se incumple la pensión del sobreviviente. Ese es otro de los reclamos», dijo García quien fue secretario general del sindicato de trabajadores de Venalum entre 1994 y 2008.
Otra es que este 20 de agosto se cumplen cinco años desde que se anunció una reconversión monetaria del bolívar soberano, que en la práctica eliminó las convenciones colectivas de las empresas básicas de Guayana y otros sectores de la administración pública.
Un trabajador jubilado de Venalum recibe una pensión de 560 bolívares (17,58 dólares al cambio oficial del BCV), pero en la última convención colectiva, que desconoce el gobierno de Nicolás Maduro, rezaba que un jubilado debía percibir el 80 % del monto del salario de un compañero activo.
García mencionó cómo los adultos mayores y quienes fueron trabajadores públicos enfrentan una situación de mengua ante los ínfimos recursos que obtienen, a pesar de años de trabajo.
«Las convenciones colectivas las borraron. En materia de salud se contaba con un seguro de vida, clínicas, farmacias, pagos o reembolsos. Todo eso se eliminó. Hay un hospital de trabajadores donde ha muerto gente de mengua por falta de medicamentos».
Correo del Caroní destacó que la huelga de hambre se mantiene y que las autoridades interventores de la CVG, que encabeza Alexis Rodríguez Cabello, no le ha dado respuesta a las exigencias de los manifestantes y tampoco quisieron firmar un acta-compromiso para el pago de las prestaciones a los trabajadores.