Este año los Palmeros de Chacao se hicieron esperar. A las 12 del mediodía apenas bajaban por las avenidas del municipio capitalino y bajo el sol abrasador, los pintorescos feligreses compartían en comparsa para anunciar la llegada de la Semana Mayor. Más de mil palmas benditas, que previamente cortaron en el Cerro El Ávila, descendieron hasta llegar a la Plaza La Castellana para repartirlas en varias Iglesias.
Durante el trayecto, la música de al menos tres bandas ambientaban a los feligreses. Un sinfín de congregaciones católicas compartieron con los vecinos que los esperaban abajo con frutas y agua. Las sonrisas y muestras de fe se multiplicaban durante todo el trayecto.