No es por culpa de las lluvias. El expresidente de Hidrocapital y profesor universitario, José María de Viana, señaló que el problema más importante que presenta el servicio de agua en Caracas, está en la capacidad operativa de los sistemas de transporte del líquido desde el acueducto hasta la ciudad: Tuy I y Tuy II, que a la fecha están trabajando al 50% de su capacidad.

De las seis bombas que posee el sistema Tuy I, sólo tres están funcionando, mientras que en el caso del sistema Tuy II, sólo trabajan dos de las cuatro máquinas, explicó el docente universitario en entrevista para Efecto Cocuyo el pasado viernes 18 de mayo. Esto se traduce en cinco mil litros por segundo de agua menos que llegan a la ciudad, en comparación con los 20 mil litros que la abastecían en 1999.

Explicó que el acueducto de Caracas, con 600 megavatios de potencia instalada, es uno de los sistemas de distribución de agua más complicados del mundo, dado que traen agua “de muy lejos y de muy abajo“. Si cualquier elemento de la cadena falla, no llega el líquido a los hogares: “Son sistemas complicados que requieren altos niveles técnicos”.

De Viana señaló que los embalses Camatagua y Taguaza, que surten de agua a Caracas, están llenos, razón por la cual recalcó que los problemas en el servicio se presentan por las fallas en el sistema de transporte.

Criticó que las autoridades gubernamentales en el área intenten justificar las fallas del servicio con las lluvias de la temporada en curso. “Siempre que quieren aturdir a la gente dicen que (el embalse de) Lagartijo se secó”, dijo el especialista, quien agregó que los depósitos de agua de emergencia que están dentro de la ciudad, La Pereza y La Mariposa, están vacíos.

La buena noticia, continúo el expresidente de Hidrocapital, es que el sistema tiene una “altísima” capacidad de recuperación. Sin embargo, se necesita personal capacitado para poder solventar.

“Todas las estructuras tienen que ser mantenidas, no hay que cambiarlas todas, sólo algunas. Antes teníamos 200 cuadrillas, ahora 20. Se tenía mucha gente muy bien preparada”. De Viana comentó que las tuberías que surten de agua a la ciudad están hechas para durar 100 años, no obstante se les debe hacer mantenimiento permanente para que cuando se presenten una avería, se pueda corregir rápidamente.

Los problemas que presenta el servicio de agua se juntaron con la crisis económica, lo que ha hecho que parte de la plantilla de la empresa estatal haya tenido que abandonar sus puestos de trabajos por los bajos sueldos que perciben.

Eso sin contar que no todos los trabajadores de la compañía están de acuerdo con el “compromiso partidista“.

“Hidrocapital se transformó de un lema que era ‘un litro de esfuerzo en cada gota‘, a Hidrocapital un instrumento de la revolución para el proselitismo, para el adoctrinamiento“, concluyó el docente universitario.

Foto: Wladimir Campos

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