Seis carceles de Venezuela no son controladas por las autoridades
En estas cárceles aún funcionan los pranatos

Recientemente, se realizaron dos megaoperativos que involucra a funcionarios policiales y militares para hacerse con el poder de las cárceles venezolanas, donde las autoridades del Gobierno de Nicolás Maduro no tienen el control.

El pasado 20 de septiembre, se desplegaron al menos 11 mil funcionarios en la llamada toma de la cárcel de Tocorón, un centro penitenciario ubicado en el estado Aragua, zona central del país, que servía como centro de operaciones de la megabanda delictiva Tren de Aragua.

A pesar del operativo, los funcionarios no pudieron dar con los principales cabecillas de la organización criminal que tiene brazos armados en otros países de la región. Héctor Guerrero, alias Niño Guerrero, se enteró del operativo y se fugó antes del despliegue de seguridad.

Un mes después, se repitió la misma situación la mañana del miércoles 25 de octubre, cuando el ministro de Interior y Justicia, Remigio Ceballos, anunció mediante su cuenta de la red social X que se llevaría a cabo una operación para hacerse con el control del Centro Judicial de Carabobo, conocido como la cárcel de Tocuyito, también ubicada en la zona central del país.

Durante este operativo, Néstor Richardi Sequera Campos, alias Richardi, quien era el pran de la cárcel, también escapó y posteó un mensaje de despedida en sus redes sociales. Aunque Richardi no estaba legalmente ya privado de libertad, pues había cumplido su pena de 17 años, desde ese penal llevaba a cabo sus operaciones delictivas.

Pese a que hay pocos datos oficiales de los operativos, Remigio Ceballos señaló este miércoles 25 de octubre que el gobierno venezolano tiene el control de 99 % de las cárceles en el país y que pronto realizarán otros operativos para tener bajo el poder de los órganos de seguridad todas las penitenciarias.

Sin embargo, la mañana de este jueves 26 de octubre el militar aseguró que en Venezuela ya no había pranatos (gobierno de líderes carcelarios) y que “todas las estructuras que impactaban el territorio nacional han sido desmanteladas».

Tras las declaraciones de Ceballos, en Efecto Cocuyo elaboramos un listado con las cárceles venezolanas que todavía no son controladas por las autoridades gubernamentales y en donde aún reina la figura del pranato.

Vista Hermosa, estado Bolívar

En el Internado Judicial de Ciudad Bolívar, conocida como cárcel de Vista Hermosa, en el estado Bolívar, a más de 580 kilómetros de la capital del país, funciona un pranato que somete a más de 1.700 privados de libertad, según las estimaciones hechas por el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).

Según las investigaciones del OVP, en este recinto penitenciario hay lugares de “esparcimiento” similares a los que se encontraron en Tocorón durante el operativo.

En esta cárcel existe una discoteca, una piscina, granja de animales, restaurantes y bodegas donde venden alimentos.

Esta cárcel tiene tres pranes (líderes negativos) que operan desde hace 10 años: Wilkins Rafael Romero Maluenga, que fue detenido por ser cómplice del sicariato contra la hermana de una funcionaria del sistema de justicia; Alejandro Navas y Edison González.

El control de la prisión lo ejercen gracias al poder que les genera las extorsiones, la minería ilegal, el cobro de causas (cobros internos a los demás presos) y la venta de drogas y armas.

El OVP informó que los privados de libertad deben pagar 20 dólares o su equivalente en bolívares a los pranes como parte de la “causa”, un sistema que le brinda “protección” y los puede hacer “disfrutar” de las áreas de “esparcimiento” de la cárcel.

Internado Judicial de Trujillo

Álvaro Montilla, alias “el Loro”, es el pran del Internado Judicial del estado Trujillo. Además de la “causa”, cobra la entrada a las personas que van de visita hasta el penal y que quieren pasar un fin de semana en la cárcel, como si de un hotel se tratase.

Un reportaje publicado por el OVP en el año 2016 detalla que “el Loro” era custodiado por entre 20 y 30 “luceros”, como se les llama a los lugartenientes de bandas delictivas que operan desde las cárceles.

“El Loro” también es un aficionado al boxeo y es por eso que dentro del centro penitenciario donde está recluido creó su empresa promotora de pugilistas profesionales y tienen una escuela de ese deporte en las instalaciones de la cárcel.

El pasado mes de marzo, funcionarios militares incautaron 1.260 cartuchos que eran trasportados presuntamente por una célula que trabaja con los pranes de la cárcel de Trujillo.

En el operativo realizado por el Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) en el sector El Tabor, del municipio Pampán, detuvieron a cinco presuntos integrantes de la banda de El Loro, que opera desde este centro penitenciario.

Puente Ayala, estado Anzoátegui

En el Internado Judicial José Antonio Anzoátegui, ubicado en el estado Ánzoátegui, al oriente del país, manda Yunior Yagüez, alias “Pata’e queso”, el pran de Puente Ayala.

Fue famoso en redes sociales por celebrar en marzo de 2021 la fiesta de 15 años de su hija dentro de este penal donde cumple condena y manda.

En la cárcel de Puente Ayala, Yagüez y sus más de 50 secuaces se mantienen económicamente tras la comisión de delitos como la extorsión interna y externa, el microtráfico de drogas y armas, y los delitos informáticos.

Desde esta cárcel se ha reportado que operan quienes hackean cuentas de redes sociales para vender dólares y generar estafas. Esta organización criminal tiene vínculos con el Tren del Llano, megabanda que opera en el estado Guárico, que limita con Anzoátegui.

Estos delincuentes extorsionan a ganaderos y productores agrícolas de Guárico y Anzoátegui, desde los barrotes de Puente Ayala, donde están privados de libertad al menos 2 mil reclusos.

El Dorado, estado Bolívar

El estado Bolívar es una de las regiones donde se encuentran las cárceles con peores condiciones en el país, enfermedades, hacinamiento y descontrol.

El Centro Penitenciario Región Centro Oriental, conocido como la cárcel de El Dorado, es una de las prisiones donde ningún preso quiere estar, por su lejanía con las principales ciudades del país y también porque allí manda alias el Caracas.

Según el OVP, En esta cárcel están recluidas 1.400 personas y durante años ha sido utilizada como una especie de castigo, la población penal se divide en tres áreas, La Casa Amarilla, Precursores y Máxima Seguridad, todas en condiciones precarias e inhumanas.

La prisión de El Dorado trabaja con un sistema de control “mixto”, una parte del centro penitenciario está bajo el control de las autoridades y la otra está bajo el mando de Jonathan José Pérez Contast, conocido como “Jhonatan Caracas”.

El Caracas es el pran de la cárcel de El Dorado, según un reportaje publicado por Connecta y Runrunes. La banda de este delincuente está conformada por lo menos por 30 privados de libertad, que están armados con equipos de alto calibre como AR15 y AK47.

Estos delincuentes se financian de las extorsiones, el microtráfico de drogas, armas, secuestro, corrupción y de la comercialización de alimentos.

“Para los presos venezolanos, caer en El Dorado es un castigo del que no saben si saldrán con vida”, asegura el OVP.

La Pica, estado Monagas

Dentro del Internado Judicial de Monagas, situado en la parroquia La Pica, del estado Monagas, Pedro Manuel González Mata, alias “Pedro Rapidito” es el pran.

Al igual que Richardi en Tocuyito, González Mata no está registrado como uno de los reclusos del lugar, pero desde ese centro penitenciario tiene su centro de operaciones.

En La Pica, como coloquialmente se le conoce a este centro de reclusión, están privados de libertad más de 2 mil reclusos.

González Mata habría estado relacionado con la venta dentro del penal de productos de Mercal y Pdval. Tras estas acusaciones, en marzo de 2022, la Fiscalía anunció la detención del exdirector de esta cárcel junto a cinco personas porque presuntamente tenía vínculo con el pran y estaban relacionadas con el desvío de alimentos para su comercialización ilegal.

González Mata controla el pago de las causas, extorsiones, secuestros, y sicariato. Sus influencias llegan a gran parte de la región monaguense.

La Cuarta, estado Yaracuy

El Internado Judicial del estado Yaracuy, conocido como cárcel de San Felipe o La Cuarta, cambió de pran en marzo de 2022, cuando Miguel Rodríguez, alias “Miguelacho”, asesinó a Kleiber Alexander Pérez, quien llevaba tres años con el control delictivo desde el penal.

Miguelacho, era el segundo al mando y traicionó a Pérez, para él hacerse del control de la cárcel.

Para 2019, en este centro penitenciario había más de 1.400 presos, a pesar de que su capacidad instalada es para 450 reclusos. El OVP denunció que las condiciones dentro de esta cárcel son inhumanas y que los reclusos no se les brinda atención médica adecuada.

“El Kleiber” fue asesinado porque solo compartía con los miembros de su banda delictiva el 20 % del dinero que ingresaba al penal por hechos como la extorsión, venta de drogas, pago de causas, secuestros y sicariatos.

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