Cecilia García Arocha: A 5.000 empleados de la UCV les pagaron menos de sus salarios vía el sistema Patria
Cecilia García Arocha: A 5.000 empleados de la UCV les pagaron menos de sus salarios vía el sistema Patria

Desde que Ejecutivo nacional ordenó gestionar el pago de los trabajadores universitarios a través del sistema Patria, a más de 5.000 empleados de la Universidad Central de Venezuela (UCV), incluyendo profesores, les transfirieron menos de lo que correspondía a sus salarios, reveló la rectora de la principal casa de estudios superiores del país, Cecilia García Arocha.

“Los errores en la Universidad Central han sido dantescos”, expresó en una entrevista vía telefónica con Efecto Cocuyo este miércoles 21 de abril. “Encima de que es un salario que no representa absolutamente nada… entonces viene con errores… hay gran molestia en el ambiente”, dijo.

En la UCV en la actualidad hay unos 19.300 trabajadores incluidos personal docente, empleados administrativos y obreros.

La universidad registró que mientras a un 28 % (5.461trabajadores) les cancelaron montos por debajo de sus salarios, a un 72 % (13.860) les pagaron por encima de lo establecido debido a que el Ejecutivo solo hizo los descuentos de ley y omitió las retenciones que suele hacer la universidad por la afiliación a los sindicatos y asociaciones, por ejemplo.

La rectora aseguró que el equipo del vicerrectorado administrativo de la institución se encuentra en conversaciones con el Ejecutivo para corregir oportunamente estas faltas. De acuerdo a la directora de Administración y Presupuesto, Beatriz Angulo, las autoridades reconocieron que hubo errores de cálculo y se prevé que en el próximo mes de mayo, incluyendo los pagos retroactivos y los descuentos dependiendo de cada caso.

Deudas y presupuesto

Pero los “salarios indignos”, como los califica Cecilia García Arocha, y los problemas con los pagos son solo dos de los obstáculos que enfrenta la “Casa que vence la sombra”.

El Estado venezolano le adeuda a la UCV y a las demás universidades públicas agrupadas en la Asociación Venezolana de Rectores Universitarios (Averu) 50 % del presupuesto ley correspondiente al año 2020. El presupuesto 2021 tampoco ha sido entregado.

La máxima autoridad ucevista recalcó que el Estado asignó capital para proyectos que venían ejecutando las facultades y las dependencias, pero que “para el mantenimiento de la universidad no hay asignado absolutamente ningún recurso”, lo que ha impedido pagar a sus proveedores.

Este miércoles, la Averu sostuvo un encuentro para discutir la situación financiera de las universidades: “Una vez oídas a las universidades completas sacaremos conclusiones de qué podemos ofertar, qué podemos ofrecer”, señaló su presidenta.

Sobre si las universidades autónomas recibían apoyo del Gobierno, expresó que “es posible que las hayan ayudado”, sin embargo puso el ejemplo de lo sucedido en la UCV cuando el 17 de junio del 2020 colapsó un tramo de uno de los corredores techados del campus, cerca de Tierra de Nadie.

“El propio señor (Nicolás) Maduro que dijo ‘yo me comprometo para dar los recursos para la universidad’ ¿Qué recursos nos ha dado?, ninguno”, aseguró y dijo que quien se encargó de conseguir las grúas necesarias para iniciar los trabajos de recuperación de la estructura fue el profesor de la Facultad de Ingeniería y exministro de Transporte y Comunicación de Hugo Chávez, Francisco Garcés.

Vacunas para los universitarios

Cuando García Arocha asumió el cargo de rectora en 2008, la UCV contaban con alrededor de 40.000 estudiantes pregrado. Calculó que en la actualidad tienen unos 10.000 alumnos, es decir, 75 % menos que hace 12 años.

La UCV, como las distintas instituciones del país, suspendió las clases presenciales desde marzo de 2020 con la llegada del coronavirus al territorio nacional, por órdenes del gobernante Nicolás Maduro.

De momento, cuando el país atraviesa su segunda ola de contagios, un eventual retorno a las aulas se clase se vislumbra lejano, especialmente cuando las solicitudes de las autoridades para que el sector universitario sea incorporado a las jornadas de vacunación contra el COVID-19 recibieron respuestas vagas.

Una primera comunicación que envió García Arocha como rectora de la UCV ni siquiera recibió una contestación. En una segunda ocasión fue la Averu quien firmó la carta y el ministro de Salud, Carlos Alvarado, respondió que estaban tomando en cuenta su petición, y que “próximamente” estarían en “la ruta” para poder ser vacunados.

A una tercera solicitud, Alvarado replicó que el ministro de Educación Universitaria, César Trómpiz, había instruido vacunar a las personas que hagan presencialidad en las universidades. “Entonces no vacunará a nadie, porque con esta pandemia, ahorita, no hay presencialidad ahorita en la Universidad Central de Venezuela”, dijo la rectora.

Rezago en materias prácticas

De momento, indicó, en la casa de estudios hacen un esfuerzo para que los estudiantes puedan cursar a distancia las materias que así lo permitan, pero reconoció que “hay miles, múltiples actividades” que requieren de la presencialidad y que han quedado rezagadas.

Estás actividades están condicionadas también a la situación del alumnado y los profesores, como problemas de conectividad y las fallas de los servicios públicos.

“Yo entiendo que un muchacho de 20 años tiene que preguntarse: ¿Cuándo me gradúo? ¿Cuándo empiezo? ¿Cuándo sigo? Yo entiendo perfectamente bien eso, pero la pandemia ha tocado la universidad, estamos haciendo un trabajo que nos ha costado Dios y su ayuda”, expuso.

Recalcó Cecilia García Arocha que las decisiones sobre la reprogramación de las actividades académicas no recaen en el Consejo Universitario, “sino son las facultades, a través de sus decanos quienes informan cuáles son las actividades que están realizando”.

En todo este contexto adverso, son bachilleres de la República que los que se les asignó un cupo a las universidades públicas también se han visto perjudicados. García Arocha señaló que no todos pudieron inscribirse en sus carreras, decisión que depende de las distintas Facultades y la Secretaría de la universidad.

Yo entiendo que la universidad, al ser un medio educativo por excelencia tiene que proyectar alguna esperanza, por supuesto que sí, pero no bajo la mentira. Una esperanza bien sembrada, bien sentida de que nosotros presentaremos algunas proyecciones pero siempre basadas en la realidad. Por eso yo insisto en que los planes académicos dependen de los profesores, dependen de la facultad y depende de lo que informen los decanos”, indicó.