Al menos 26 de los 47 cadáveres de los reclusos víctimas de la masacre en en el Centro Penitenciario de Los Llanos (Cepella), en Guanare, estado Portuguesa, fueron entregados en estado de descomposición, según informó el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).
“Los cadáveres todos se encontraban en estado de descomposición, entregaron alrededor de 26 a las familias que se encontraban en las afueras de la morgue”, aseguró Beatriz Girón, directora del OVP, en entrevista con Efecto Cocuyo.
La directiva de la ONG que defiende los derechos humanos de los privados de libertad en el país indica que el resto de cadáveres fue enterrado en una fosa común porque en la morgue de Guanare nunca instalaron nuevas cavas para refrigeración.
“Estos cadáveres estaban a la temperatura ambiente de la región, que está alrededor de los 38 grados centígrados. Eso hace que se descompongan muy rápido”, alegó.
Girón, en un contacto telefónico, señala que hasta el momento no hay un parte oficial de las muertes y tampoco del número de heridos. “No hay una lista, hay es una minuta de los bomberos. En el centro penitenciario no hay registro ni control de todo los internos”, afirma la directora del OVP.
De acuerdo a la versión oficial la masacre se originó cuando un grupo de reclusos atacó al director de la cárcel de Guanare, Carlos Toro; después intentaron fugarse al tratar de derribar la cerca perimetral y fue cuando se produjo un enfrentamiento.
Pero el OVP, al entrevistar a los familiares de los reos, informó que la protesta de los privados de libertad estaba relacionada con el hambre. Las familias denunciaron que los guardias nacionales se quedaban con los alimentos que les llevaban a sus parientes hasta la puerta del recinto penitenciario.
Reconocimiento de los cuerpos
Girón explica que como no hubo lista que ayudara a agilizar el reconocimiento de cadáveres, funcionarios de la medicatura forense tomaron fotografías a los cuerpos y luego digitalizaron las fotos.
“Los familiares iban y veían en la computadora las fotos y reconocían a sus seres queridos. Ha sido un trabajo cuesta arriba para los profesionales involucrados en la identificación de los cadáveres”, dice la directora del OVP.
Hasta este martes, 5 de mayo, el OVP tiene registro de al menos 75 privados de libertad heridos, que fueron hospitalizados.
“El ingreso al hospital ha sido restringido por parte de los cuerpos de seguridad del Estado. Hay una lista y los familiares van y buscan para saber si su pariente está herido o muerto”, dice Girón.