A las 1:30 am del miércoles 4 de mayo, el hampa que azota a la población del municipio Tomás Lander de Miranda también alcanzó al alcalde Julio César Marcano.
Un grupo de 10 hombres armados con fusiles y pistolas les salió al paso al vehículo del mandatario regional a 20 metros del liceo Juan Antonio Pérez Bonalde del sector El Rodeo. Los delincuentes se bajaron de una camioneta pick up color gris y un Fiesta Power de color negro y apuntaron hacia el vehículo Toyota Fortuner, de color blanco, placa AD950UM en el que se trasladaban Marcano y otras siete personas.
Los escoltas de Marcano repelieron el ataque y se originó un tiroteo en el que resultaron heridos el oficial agregado de la policía municipal Denis Mijares, quien se desempeñaba como guardaespaldas; la esposa del alcalde, Leisvi Mata, y la directora del despacho, Edicta de Fátima De Sousa Alarcón.
Todos fueron trasladados a una clínica local, en donde la primera dama de la alcaldía fue diagnosticada con dos impactos de bala en el torso, por lo que fue remitida al Hospital Militar Carlos Arvelo en Caracas; mientras que De Sousa fue herida en sus extremidades inferiores por tres balas, las cuales no comprometieron ningún órgano y fue atendida en ese centro médico.
El Ministerio Público comisionó a la fiscal 16ª del estado Miranda, Zoraida Molina, para que investigue el caso. Se conoció que funcionarios de la Policía de Tomás Lander, Policía de Miranda, Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) y de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) están desplegados en la localidad.
Habitantes del sector presumen que el alcalde fue víctima de una banda organizada dedicada al robo de vehículos. En la calle donde ocurrió el hecho no hay cámaras que pudieran haber registrado el hecho, pese a que el municipio ha recibido 46 aparatos de vídeo del Ministerio para Relaciones Interiores Justicia y Paz.
De acuerdo con el balance anual de la Policía de Miranda, en 2015 la tasa de homicidios en Tomás Lander fue de 175 muertes por cada 100.000 habitantes, ubicándose en el sexto municipio más peligroso del estado.
“La semana pasada hubo 11 muertos en La Veraniega por lucha entre bandas y no tomaron la zona para buscar a los delincuentes. No hubo ninguna acción policial. Ahora, con el ataque al alcalde, hay una movilización de distintos cuerpos de seguridad. Esperamos que no sean pañitos de agua caliente solo porque es un funcionario”, manifestó Argenis Pineda, director de la red de comerciantes de Ocumare del Tuy.